Ninguna Ola con La MODA y muchas Sensaciones en la última jornada de SanSan

/ noviembre 4, 2021/ Crónicas, Destacados

Tras dos días en los que la vieja normalidad regresaba al recinto de conciertos de Benicàssim, una tercera jornada de SanSan Festival llegaba con el gran reclamo de un cartel con Leiva, La Maravillosa Orquesta del Alcohol o una sorpresa a medias para cerrar el festival.

Aunque uno de los conciertos más esperados del día era sin duda el del jovencísimo Sen Senra, que después de su espectacular ‘Sensaciones‘ (Sonido Muchacho, 2019) ha sabido ir creciendo con el también redondo ‘Corazón Cromado‘ (Sonido Muchacho, 2021). Senra quiso cuidar la puesta en escena y se rodeó en círculo de unos acompañantes que dieron más importancia al directo del que podríamos suponer, como vimos en ‘No me sueltes más‘ donde el cantante se sentaba como uno más de la banda junto a sus compañeros. Se levanto en ‘Por ti‘ e hizo bailar con él en ‘Sublime‘ y ‘ Globo‘. Senra se supo de sus fuertes y preservó el cuidado de lo sencillo y de lo frágil en conexión a una música sensorial que pasa del relax de ‘Tumbado en el jardín‘ a la ‘Euforia‘. Aunque la lluvia no diera tregua, para Sen Senra era un concierto importante y sabía que debía cuidar todo para que saliera ‘Perfecto‘ y así fue. Hizo cantar y corear sus ‘Woo woo‘ y dejar hueco a la canción ligera en ‘Ya no te hago falta‘. Se reunió con su banda, y mirando a ellos de espaldas al público terminó con ‘Que facilidad‘ en un concierto que quizás habría funcionado más en sala que en festival pero que fue muy cuidado.

Mientras el público más adulto iba a revivir viejas sensaciones con antiguas canciones de Pereza y nuevos himnos de un Leiva que sigue levantando pasiones, viajábamos de nuevo a la carpa ‘Calaverita’ para ver a los Derby Motoreta’s Burrito Kachimba. Como si de una escena de Eloy de la Iglesia se tratara, birras y cigarrillos calentaban la garganta ante unos DMBK que comenzaron por todo lo alto con ‘The New Gizz‘. Los ‘tómalo, siéntelo‘ retumbaban aún cuando se formaba el rosario de la Aurora en la carpa con ‘Porcelana Teeth‘ y pasaba a ‘Grecas‘. Los Derby Motoretas han demostrado en tan solo dos discos que son una banda de enteros y se demostraba con la contundencia de ‘El Valle‘ y con ‘Caño cojo‘. Las canciones de ambos discos tuvieron también su hueco para ‘Las leyes de la frontera‘, banda sonora de la última película de Dani Monzón y que bien podría ser firmada por Los Chichos. Y es que la banda tiene mucho de Los Chichos, de Pata Negra y de Triana, pero tienen aún más ganas de demostrar que lo que tienen es solo suyo. El público respondió con golpes al pecho en ‘Turbocamello‘ y pogos para ‘Gitana‘ y hasta para ‘Alas del mar‘. Con ‘Somnium Igni‘ se vivió el momento de más fuzz y demostraron que su ‘Aliento de dragón‘ está para arrasar ciudad y festivales de más allá de nuestras fronteras y cambiar las leyes de la música nacional para el mundo.

Necesitábamos recargar pilas y fuimos a por cena a los food trucks, uno de los puntos a mejorar para el SanSan 2022 tras haber vivido colas excesivamente largas, muy pocos puestos para las 20.000 personas que se estima que acudieron diariamente al recinto y que dejaron hasta sin agua a alguna de las barras del recinto.

Una ola y no ninguna iluminaba el fondo del escenario ‘SanSan‘ para el otro de los grandes cabezas de cartel del domingo. La Maravillosa Orquesta del Alcohol hacían acto de presencia para presentar su disco ‘Ninguna Ola‘ (PRMVR, 2020) antes de dar comienzo a su gran gira de conciertos para 2022 donde estarán presentando ‘Nuevo cancionero burgalés’. La banda se lanzó con ‘93 compases’ para coger ritmo y no sentirse desentrenados para el tourmalet de ‘La vuelta‘. El público recibía con los brazos abiertos a la banda que ha ido cosechando himnos pese a que las canciones de su último disco no fueran tan celebradas como ocurrió con unos barcos que acabaron algo hundidos. Por suerte la presencia de David al frente siempre trae alegrías a un público que se agitaba cada vez que hablaba de las canciones y que enfervorecía con ‘Mil demonios’, ‘Los hijos de Johnny Cash’ o ‘PRMVR‘ que dieron algo más de rebufo a ‘Un bombo, una caja’. Y es que con una década encima de los escenarios La M.O.D.A saben tirar de tablas y hacer la épica en cada actuación. Por segundos se pudo escuchar un silencio sepulcral de quien espera dar un salto a la nada y cae de pie y por eso el público no dejó de cantar en la recta final del concierto que pasó del llanto de ‘Colectivo Nostalgia‘ al poder de ‘Himno nacional‘ o la celebración final con ‘Héroes del sábado‘. Aunque La Maravillosa Orquesta del Alcohol cantara ese salmo de «la esperanza es suficiente para verte cada noche aunque ya te fuiste» parece que, al menos esta noche y para mucho tiempo, no se irá ni la esperanza ni la alegría.

Llegaba el turno de esperar en el escenario del costado a la sorpresa que tanto estuvo guardando el SanSan Festival y que unas horas antes dejó de ser tan sorpresa. El spoiler vino irónicamente de parte de la organización del festival que anunciaba en redes la camiseta conmemorativa de la edición con un cartel donde ya no aparecía ‘Artista Sorpresa’, sino La Pegatina. La sorpresa fue a medias ya que era de esperar con la presencia de su guitarrista el Ninho de los recaos que estuvo multipresente en todo el festival, aún así, fue motivo de celebración. La Pegatina montaron toda una rave de esas en las que se acaba en el after hours del hijo de ‘Mari Carmen‘. Por suerte no llamaron al agua en ‘Lloverá y yo veré’ y se pudo bailar sobre seco en ‘Muérdeme‘, ‘Cómo se hacen las flores‘ y ‘A volar‘ que hizo al público pegarse bailecitos por rumba para dejar las suelas como deben acabar en un festival.

Y para quienes aún quedaran fuerzas en sus piernas y algo de goma en sus zapatillas ahí estaban Elyella para cerrar el festival. Arrancaron temazo a temazo, remix a remix y ni un parón de imprevisto pudo frenar los saltos del público que se quedó a disfrutar de un fin de fiesta donde sonó IZAL o Rigoberta Bandini, pero también temas del dúo como ‘Hola qué tal‘, ‘Dance Forever‘ o el banger ‘Todo lo que importa‘ que cargó de adrenalina al público. Sus compañeras de Vanana Records Ginebras subieron al escenario y con un buen Banana Split, no podía ser de otra manera, fue con un buen trago de Ginebras y no de agua como se cerró el festival de los regresos y de la esperanza. La próxima edición, con Steve Aoki y Dani Martín confirmados, más y mejor.