Rigoberta Bandini hace del emac 2021 la fiesta de las perras
Tras que la jornada del viernes Aina Palmer y los sevillanos Califato 3/4 dejaran en alto el primero de los tres días de esta edición veraniega del emac 2021, VVV [Trippin You], Menta y Soledad Vélez consiguieron que esta edición tan distinta del festival de Borriana no faltara a la apuesta por la calidad y el buen ojo a la hora de confeccionar el cartel. Sin duda una, el buen ojo de Vicent Tormo, organizador del festival, se puso el verano pasado al captar para un pequeño festival de Burriana a Rigoberta Bandini. Con poco más que dos canciones en streaming y sin mucha más información sobre el proyecto, el emac apostó por la que sin duda ha sido la revelación musical de 2020 y 2021.
Para una ocasión tan diferente, el fin de fiesta de la edición se trasladó al Teatre Payà de Borriana tras una mañana en la que Capricornio Uno y Tatiana Javaloyes tuvieron su momento en los jardines de La Mercé. La joven mayorquina Maria Jaume tuvo una oportunidad única para demostrar ser una de las jóvenes cantautoras con más proyección del Mediterráneo. Y vaya si lo demostró. Acompañada únicamente por su guitarra eléctrica y su pedalera, la artista se enfrentó a un teatro hasta la bandera como quien lleva sobre los escenarios décadas. La falta de acompañamiento a la batería y al bajo llevó a que la sensibilidad se apoderara del repertorio. No faltó ninguna de las canciones de su primer disco ‘Fins a maig no revisc‘ con temas como ‘forces estranyes‘ o ‘terra banyada‘ así como su último single ‘Un bon berenar‘, con cuya explicación sacó una buena carcajada al explicar que en su Mallorca natal, significa «menjar-se una merda». También hubo tiempo para homenajear a Miquel Serra con una versión sutil de ‘Ma mare i jo‘ e incluso de revisionar a The Magnetc Fields antes de acabar por todo lo alto con el combo infalible ‘Autonomia per a principiants’ y ‘Tan poc a poc (que me dorm)‘.
Cuando la jovencísima cantante mayorquina se retiró del escenario, se comenzaba a palpar sobre el ambiente los nervios del comienzo de algo histórico. Como esa pequeña sacudida tectónica previa al tsunami, Rigoberta Bandini, Esteban Navarro, Juan y Belén Barenys pisaban el escenario con un público enfervorecido. La solemnidad con la que el público recibió el concierto anterior cambió de un extremo al otro con los primeros beats del hit ‘In spain we call it Soledad‘. Pese a no poder estar con una cervecita en la mano, era palpable entre los presentes las ganas de olvidarse de todo y disfrutar por un rato olvidando todo. Y Rigoberta Bandini montó la ‘Fiesta‘ que el público quería, y de esta, no se iban a ir hasta que les echaran.
Para los que son padres – o hermanos, o tíos – de niños pequeños, saben que es bastante difícil mantener su atención sentaditos durante más de una hora en un teatro. Para todos esos problemas, Rigoberta Bandini tiene la solución. Versionando la nana de Jaume Sisa, ‘Qualsevol nit pot sortir el sol‘ (que anteriormente ya han versionado bandas como Love of Lesbian), los pequeños de la sala disfrutaron tanto como los mayores con el poema frustrado ‘Fuck Fuck Fuck Poem‘ para que el público de todas las edades bailara y perreara al ritmo de la versión de ‘Cuando tú nazcas‘ de Mocedades.
La popularidad de Rigoberta Bandini, alter ego de Paula Ribó, ha crecido a una velocidad propia de los mayores idols del pop. Cuando el proyecto no era más que una idea loca desarrollada durante la cuarentena nació ‘A ver qué pasa‘, la que ya parece ser una de las canciones del verano que sirve como banda sonora del nuevo anuncio estival de Estrella Damn. Con el proyecto ya más desarrollado, Paula tuvo que separarse de su marido (Esteban Navarro) y su recién nacido hijo a causa del Covid, aunque le sirvió para crear una bonita canción que interpretó en directo como preludio a la versión de ‘Corazón Contento‘ de Marisol que ya pudimos ver en su paso por «Sesiones Movistar«. Pese a que su repertorio siga siendo algo limitado, el público disfruta de cada una de las canciones, hit a hit, una ovación ensordecedora abrumaba a la banda tras interpretar ‘Que Cristo baje‘. Y llegó el momento de enorgullecerse del animal interno que muchas llevamos y volvernos perras. Como no podía ser de otra manera, ‘Perra‘ fue lo mas celebrado de la noche. En ese momento me da que pensar qué habría pasado en Eurovision si hubiera sido éste el tema con el que nos hubiéramos presentado, pero no había tiempo de distraerse ya que tras un rapeo reggaetonero de Belén, la versión de perreo puso a cuatro patas a toda la banda.
Podemos considerar que con menos de un año de vida, el proyecto de Rigoberta Bandini es un fenómeno de masas de los que es difícil recordar con anterioridad en nuestro panorama musical. Varios de sus temas ya llevan en sus espaldas varios millones de reproducciones en streaming. Rigoberta y los hermanos Barenys dejaron a Esteban a cargo de un solo de teclado que sirvió para encadenar con su primer éxito, ‘Too Many Drugs‘. El tema sirvió como un perfecto fin de fiesta con el que dejar el espíritu al lado y ponerse a bailar intentando olvidar todo lo que había y habría antes y después del concierto. Y es que Rigoberta Bandini es un antes y después en el pop español. En épocas de tener vida de perros, qué importante es enorgullecerse de ser una perra. Nos vemos en el emac 2022.
Wrestler con gafas. Director frustrado de documentales sobre grupos pequeños. Generación vacía.