Nacho Vegas – Mundos Inmóviles Derrumbándose | Reseña

/ enero 16, 2022/ Reseñas

Discográfica: Oso Polita Records

Lanzamiento: 14/01/2022

Género: Folk, Folk rock

 

 

 

 

El estilo de Nacho Vegas ha vivido siempre en un sentimiento aparte que se desarrolla y crece dentro de un ecosistema propio. Con más de una decena de discos el autor siempre ha sabido hacer brotar en su lírica historias de amor, romance y dolor a la par que levanta el puño en alto en señal de esa lucha activista que tanto le identifica. Después de dejar el nivel muy alto copando ambos registros en ‘Oro, Salite y Carbón‘ (Oso Polita, 2020) y ‘Violética‘ (Marxophone. 2018) el asturiano acaba de publicar un nuevo álbum: ‘Mundos Inmóviles Derrumbándose‘.

Como si de una melodía que vaticina la muerte inevitable del mundo, comienza Nacho Vegas este disco con ‘Belart‘, cuya fuerza reside en su idea del no existir vuelta atrás una vez se saborea el sabor de la muerte. Un tono oscuro que comienza a teñir un disco en el que no se oyen lamentos ni rezos.

Viajando a lo opuesto en lo sonoro de este disco Nacho Vegas crea junto a la percusión de Manca ‘E Plátano la canción más rítmica del disco. Los sonidos caribeños marcan este tema a golpe de maracas y bongos dándole sentido al mensaje de ‘La flor de la manzana‘ donde la sátira social no deja de lado una nueva lección a la historia olvidada y hechos como la huelga de hambre de los trabajadores del puerto marítimo de Xixón. Y es que la sensibilidad de Vegas lleva a que en ocasiones sus versos se conviertan casi en nanas. Inspirado por unos escritos de Raymond Carver llega ‘El don de la ternura‘, la canción que mejor describe al cantante, capaz de mecer con cuidado sin dejar de lado la fuerza que deben tener letras como «En la lucha como en el amor / se viven la pasión / y te crees inmortal / y es brutal el dolor«. Nacho Vegas, que siempre es de los que se mojan, también deja claro que un don a veces se convierte en una maldición.

¿Es tu vida una disforia? La respuesta corta es sí. O al menos, así afirma el autor en ‘El mundo en torno a ti‘, la canción que a un servidor le parece la de más calidad de todo ‘Mundos inmóviles derrumbándose’. Quizás por automatismos cerebrales o por referencias intertextuales este tema que recuerda por momentos a ‘La canción del daño‘ de Leon Benavente, emociona y abraza cuando estás a punto de romperte. A aquel que ‘El mundo en torno a ti‘ no vaya emocionando debería pasar por el cardiólogo para revisar un corazón que no late lo suficiente si el último verso de la canción no le doblega. Cuando pensaba que no me podía recuperar del golpe emocional anterior llega ‘La séptima ola’, pasa por encima de nosotros sin que la podamos surfear. Como si de un oráculo se tratara Nacho Vegas se ve encargado de recordar cómo a veces tras la tormenta, llega algo peor y que una ola peligrosa se puede convertir en tsunami si estás lo suficientemente hundido. Y es que aquí es donde más podemos ver el resultado de ese retiro del autor en Ortiguera, un pueblo pesquero del norte cantábrico, donde se refugió para salir de un Gijón que le oprimía y cuyo resultado a terminado siendo este disco.

Si decíamos que por momentos parece estar escuchando elegías escritas por el mismísimo Miguel Hernández, con ‘Ramón In‘ las historias de Nacho Vegas desdibujan la línea entre realidad y ficción. La manera de relatar la muerte de alguien con quien se compartió amor, drogas y despreocupación acaba marcando para siempre y deja espacio a que recordar los momentos bonitos de épocas vividas no evite el dolor del presente del que a veces se necesita huir. Y precisamente hay mucho de eso en el disco. De escapar para no hundirte, de no mirar a la cara a la muerte o de escapar de la oscuridad, como ocurre en ‘Esta noche nunca acaba‘.

Como salvoconducto a un mundo que duele en exceso se tira de humor y acidez en ‘Big Crunch‘. ¿Es un rap? ¿Es un villancico? Qué más da, sigue siendo Nacho Vegas dando una nueva vuelta de tuerca a la canción protesta que siempre le acompaña y que aquí recuerda a esas canciones de milicia hechas para bailar en momentos duros y que una vez más sirven para salir de la realidad oscura que nos rodea sin tener que dejar de pensarla. Ayuda tener este pequeño comic relief para dejar respirar al oyente tras clavarle canción tras canción dagas tan sangrantes y clavar la definitiva, la que da paso al asesinato de un bebé en ‘Un principiu de crueldá‘, una nana escrita y cantada en asturiano. Nacho Vegas deja pequeños espacios a la mordacidad e incluso se concede ciertas licencias de enmascarar el dolor como quien explica la muerte a un niño. Con ‘Mundos Inmóviles Derrumbándose‘ nos encontramos ante la faceta más taciturna de un autor dolido y doliente, que se ve vacío de confianza pero no de convicciones y que una vez más, relata desde el dolor y aún así, no te hace sentir tan solo.

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Wrestler con gafas. Director frustrado de documentales sobre grupos pequeños. Generación vacía.

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