Supersubmarina y Fernando Navarro presentan «Algo que sirva como luz»

/ abril 4, 2024/ Artículos, Destacados, Entrevistas

Esta mañana, en el Teatro Pavón de Madrid, se ha producido el momento que muchos llevábamos ocho años esperando: la reaparición de los cuatro integrantes de Supersubmarina en público. Jaime, Pope, Juanca y José (Chino) se han subido al escenario del Teatro Pavón de Madrid de la mano de Fernando Navarro y el periodista Aimar Bretos como moderador.

La entrevista apenas ha durado una hora, pero la montaña rusa emocional nos durará meses. Aunque hace mucho tiempo que esto parecía imposible, ha hecho falta paciencia, apoyo y la colaboración de un buen periodista, que ahora también se ha convertido en su amigo y confidente, para sacar a la luz un libro que no está hecho para los fans de Supersubmarina, sino para los propios integrantes, para servirles de terapia, de herramienta con la que seguir procesando un capítulo tan importante de sus vidas. Doctor Navarro, como lo ha llamado cariñosamente Jaime, ha conseguido con esfuerzo, tesón y saber hacer que los cuatro integrantes de, nos atreveríamos a decir, la banda española más mítica de lo que llevamos de siglo se abran en canal y nos cuenten su dolor.

Sin embargo, no todo es dolor. A la pregunta de «¿Qué hacemos aquí?» un jueves laborable por la mañana, Jaime se atreve a contestar que estamos «celebrando la vida, igual que quizá estábamos predestinados a sufrir el accidente, lo estábamos a conocer a Fernando». Pope añade que toda esta experiencia ha sido «un cúmulo de circunstancias de todos nosotros contando historias, testimonios de la gente de nuestro alrededor, la que nos ha dado tanto cariño. También celebramos la amistad, Fernando nos reconcilió como amigos y como banda».

Desde luego, la cantidad de gente que se ha sumado a apoyarles durante los últimos ocho años de forma incondicional es enorme. Desde los amigos, la familia y las parejas (en quienes Jaime hace especial hincapié, porque no estaría donde está sin ellas, sin haber tenido ahí a su madre y a su pareja, aguantando sus malos estados de ánimo y todo por lo que ha pasado) hasta la industria musical que se ha volcado con ellos haciendo innumerables versiones de las canciones de Supersubmarina, como aquellas ya habituales de Dani Fernández, quien les ha gritado un «os quiero» desde el fondo del patio de butacas. No nos olvidamos de los fans, los que hacen posible que a día de hoy sigan aquí, y sigan más vivos que nunca.

A la pregunta de cómo llevan la eterna incógnita de si Supersubmarina va a volver, Chino no duda ni un segundo en contestar. «Yo digo que sí», afirma el cantante, que, sin embargo, es quien se ha llevado la peor parte. El traumatismo craneoencefálico que resultó del accidente le ha supuesto años de rehabilitación en los que todavía sigue, pero es capaz de ver la luz al final del túnel, aunque los demás no lo tengamos tan claro. Todo el Teatro Pavón se hunde en aplausos ante esta respuesta, porque de pocas cosas hay más ganas en el indie español. Jaime añade que han aprendido «a vivir con la presión, porque estábamos en un punto muy alto, y quizá esa presión es algo que nos ayude, porque hay gente ahí detrás que nos apoya. Yo no te puedo asegurar al 100% que vayamos a sacar algo, porque no se sabe, pero todo esto nos sirve como impulso. No podemos ser hipócritas porque no sabemos qué será, pero voluntad por nuestra parte no va a faltar».

Para llegar a esta fuerza de voluntad ha hecho falta mucho proceso psicológico, ya que es una secuela igual de importante que la física. Para Pope, el 14 de agosto es un pitido. «Lo escucho de nuevo cada dos por tres», señala el bajista. Sus secuelas fueron más psicológicas que físicas, ya que él conducía la furgoneta. «La responsabilidad de conducir la llevaba yo, y tardé mucho rato en saber cómo estaban mis compañeros. La secuela principal es pensar siempre que yo era el que conducía, pero aun así tuve lo principal: el cariño por parte de todos ellos y sus familias, nunca tuvieron una reacción mala hacia mí», se sincera Pope. Jaime le contesta al segundo: «No tienes que cargar con esa culpa porque no la tienes». Aunque Pope ha hecho un trabajo muy grande por salir del pozo en el que te puedes hundir en la salud mental, no podemos olvidar otra cosa que les ha cambiado: su forma de ganarse la vida. Él intentó formar parte de los escenarios de Jacobo Serra, pero, al no sentir el proyecto como suyo y no estar con sus amigos, no funcionó. Aunque no era la situación ideal, acabó volviendo a trabajar en el campo con su padre, pero, a día de hoy, aunque ha tocado alguna que otra vez el bajo en casa, está más detrás de la cámara en su proyecto fotográfico que con las cuatro cuerdas. En cualquier caso, tiene claro lo que Supersubmarina y la publicación de este libro puede suponer para muchos, «hay muchos chavales que pueden ver en Supersubmarina una historia de superación, una prueba de que la vida da muchos tropiezos y lo más importante es tener la perspectiva de que lo bueno puede volver a ocurrir».

Para Juanca el castigo también ha sido más psicológico. Su salud física le ha permitido volver a la batería, fundar el proyecto Melifluo con su hermano y no separarse de la música. Sin embargo, el choque inicial fue brutal. «Fue un proceso muy largo, después de salir de la UCI y de estar en ella tanto tiempo, estaba superhappy, yo pensaba que a finales de 2017 ya estaríamos dando conciertos. Lo primero que hice al salir fue ir al local de ensayo, pero no era realista. Íbamos a ver a José al hospital y fueron unos meses de «Juanca, date cuenta de que esto va a ser largo»».

A pesar de la positividad actual, Jaime y Chino son los que más secuelas físicas han vivido. Jaime comenta que su pierna «está hecha un ocho, pero ahora la parte buena es que puedo andar bien. No es perfecta pero me permite hacer todo lo que quiero». Por otro lado, la rehabilitación de Chino ha sido la más larga. «Me queda mejorar la plasticidad del brazo», puntualiza, «no puedo tocar la guitarra. Además, no tengo memoria de siete años antes del accidente, así que no me acuerdo de casi nada de Supersubmarina. He tenido que aprender a hacer muchas cosas de nuevo: vestirme, andar… Y es una putada siendo adulto. Aun así, ahora me levanto «temprano», a las 12, me ducho, voy al gimnasio, juego al fútbol…».

Dado que no se acuerda de casi nada de la vida de Supersubmarina, todo lo ha ido aprendiendo por vídeos de YouTube. Chino se pone las canciones de Supersubmarina y las ha vuelto a vivir como nuevas, ha escuchado por primera vez canciones que él mismo compuso hace diez años. «Hay algunas mejores y otras peores», comenta entre risas.

Y fin. Desde hoy ya está disponible «Algo que sirva como luz» de Fernando Navarro (Aguilar, Penguin Libros, 2014) y «La Maqueta» saldrá el próximo 12 de abril, disco recopilatorio con maquetas de antiguas canciones y alguna que otra nueva. Ya hemos podido descubrir cómo iba a ser ‘Niebla‘ en sus inicios, y ahora solo nos queda desearles suerte, paciencia y mucho ánimo con el trabajo físico y emocional que les queda por delante.

El amor y el apoyo incondicional ya lo tienen.

+ posts

Tossuderia d'argelaga. Hablo de música y fotografío conciertos.

Compartir esta entrada