Trovam Pro Weekend: Zetak llena de luz la noche de Castellón
Con las salas, pubs y discotecas cerradas y el toque de queda impuesto, ya hace un par de semanas desde que las noches de Castellón parecen más oscuras que nunca. Para cumplir con las nuevas medidas de seguridad impuestas para eventos como el Trovam Pro Weekend, la Fira de la Musica Valenciana tuvo que adaptarse sobre la marca en una edición donde cada concierto que se pudo realizar se celebraba como si de un milagro se tratara tras la cancelación de Cáctus y el homenaje a Ovidi durante el propio fin de semana a causa del Covid-19. Sin poder realizar conciertos más allá de las nueve de la noche, la oscuridad teñía el Auditori de Castelló desde bien temprano, por suerte, en su interior los navarros Zetak llenaron de luz la noche de Castellón.
El cuarteto de música electrónica en euskera con gran presencia de la percusión liderado por Pello Reparaz junto a Leire Colomo, Gorka Pastor, Iban Larreburu dejó en todo lo alto una edición del Trovam Pro Weekend donde el Covid-19 dejó poco protagonismo a la música. Con la difícil tesitura de tocar en el escenario Cambra con las puertas abiertas mientras Ciudad Jara ofrecían su concierto en la sala principal del Auditorio, los navarros llegaron volando con «Hegan«, su último single con el que el público comenzó a contonearse en sus asientos. Pero el repertorio de Zetak no sólo destacó por su sonido, sino también por su luz. Con «Nirekin toaptu Naiz» el panel de luces que iluminaba la sala que seguía y «Kaliza Hau«, una de las canciones con más fuerza de la banda que con una espectacular puesta en escena que recorría con un foco a Pello creaba casi una película a tiempo real que con su Orgia istoriko sekretua dejaba por todo lo alto el nicio del concierto.
En ciertos momentos, entre canción y canción se colaba en la sala los aplausos al concierto que se celebraba simultáneamente, una especie de homenaje a los aplausos que Zetak se estaban mereciendo ante la treintena de asistentes al concierto. Con un bonito interludio que la banda unió a «Sagarra» donde la presencia de la electrónica por parte de Leire y Gorka tomaron más presencia junto a un polivalente Pello que pasaría a tocar la batería en lugar de Iban para hacer una remezcla de «Right Here, Right Now» de Fat Boy Slim con la que banda cerraría el primero de los tres actos en los que se dividió el concierto.
Para tomar aire y beber algo de agua tras toda la energía depositada en el escenario Pello era el encargado de narrar una especie de cuento en euskera a modo de puente en estos parones. Con «Su» sonidos más caribeños flotaban en el ambiente creando un fuego que se vio más reflejado que nunca en «Argitan«, donde el cantante de Zetak tomó una antorcha de luz naranja para crear una ambientación minimalista ante esta canción en la que la base de drum and bass de la batería hizo saltar a todos los presentes del asiento. Aprovechando la fuerza de la percusión de la canción anterior, Leire tomó las baquetas para una remezcla de «Hey girl» de manos de los navarros que tras este interludio tocaron «Pater Noster«, una de las canciones más celebradas por un público que caía rendido ante una puesta en escena, que de nuevo, teñía al escenario de un aura donde la luz y la música eran uno para cerrar con «Suziri Bi» y su sonido drumstep.
No sólo el sonido de Zetak se ve influenciado por los franceses The Blaze, sino también en su presencia. De los franceses, uno de los directos más potentes de todo el panorama musical más allá de la electrónica, poco tienen que envidiar el cuarteto navarro que habría el tercer bloque con la emotiva «Zeiden Ederra Izango Den» una canción escrita a aquellos que no están ya entre nosotros, tan especial en estos tiempos actuales y que fue dedicada a Leyre, la cual se vio especialmente conmovida durante la canción. Con una copa de vino al aire para brindar, de nuevo sobre un taburete, Pello tomó ejemplo de los presentes y versionó saltando y bailando sobre su asiento «Pumped Up Kicks» de Foster The People antes de cantar «Hitzeman«, canción presentada ese mismo fin de semana junto a los catalanes Oques Grasses en los que Pello, tras dar la bienvenida en valenciano al concierto, volvió a cantar tanto en euskera como en catalán prometiendo traer de nuevo la luz a la ciudad de Castelló.
Hit tras hit, Zetak llenaron de luz una sala que parecía quedarse pequeña ante una banda que está llamada a colapsar grandes estadios cuando el tiempo lo permita. Con su mayor éxito, «Errepidean» lanzaron un último grito a modo de despedida después de que Pello prometiera volver en unas mejores circunstancias en las que todos los presentes podemos saltar, bailar y abrazarnos con las letras de los navarros. Zetak demostraron en la feria de la música valenciana que la lengua no es una barrera para emocionar, llegar y crear luz donde la oscuridad reinaba. Ante un año lleno de claroscuros, Zetak dejan ver una estela en la cual creer.
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