Sudor y camisas de cuadros en el Café La Palma con Yawners
Tras encontrarnos con medio panorama musical nacional, llegamos al interior de la sala de conciertos y sobre las diez menos cuarto comenzó el show de presentación del nuevo disco de Yawners, «Duplo», en el Café La Palma.
Entre risas y vaciles de amigos del conjunto, Elena Nieto abre la veda con la primera de las quince canciones que se tocaron, “The Friend Song” y gente de diversa índole comenzó a gritar y agitarse, desde gente con aparente asiduidad a lo que llamamos “colectivo indie”, a una persona con una apariencia de heavy ochentero gritando letras como: “Rivers Cuomo, I want to give it all”, y a pesar de mi corta trayectoria en este mundo, lo he visto todo ya.
El espectáculo fue una intercalación de canciones del nuevo disco, en un setlist plagado de canciones anteriores que todo el mundo se sabía y también en el que las canciones nuevas destacaron frente a las anteriores, con un aire más fresco y ligero, a pesar de la nueva concepción de las letras, más elaboradas, confirmándose así la más que sabida evolución que ha sufrido la artista.
Con cada canción, la sala iba a más, el concierto también lo pedía. En la tercera pista subió Joan de Cala Vento como manda una de las canciones del disco, “Paranormal”. Siendo esta solo la tercera canción de la noche, la sala enloqueció, por lo que parecía que cuando tocasen las canciones más aclamadas por el público la sala se vendría abajo. Así fue: hacia el final del show, la pista se convirtió en una sucesión de pogos y gente llevada en volandas.
El concierto de Yawners cerró con, “Suena Mejor”, el primer adelanto de “Duplo”, el álbum que se presentó aquella noche y que por su sonido (y haciendo referencia al título) nos dejó desmontados como un Lego.