Amatria – Un disco | Reseña
Joni Antequera lanza su esperado quinto disco, el segundo bajo su sello Vanana Records
Discográfica: Vanana Records
Lanzamiento: 23/10/2020
Género: Pop electrónico, electrónico-alternativo
El frío ha llegado este octubre y no ha venido solo. Con el otoño ya en nuestras venas, varios de los estrenos que estaban previstos para los primeros meses del año han visto a la luz tras que el Covid-19 tuviera que frenar su salida. En un mundo bastante distinto al que fue concebido Amatria, el proyecto de Joni Antequera lanzó la primera semana «Un disco«, el esperado quinto disco en el que el cantante ha estado trabajando desde 2018. del que hemos podido saber más gracias a la entrevista que nos ha concedido a Nuevas Frecuencias.
Con «Un disco» el cantante se muestra realista ante lo que hay: un disco. Una colección de canciones en las que Amatria no quiere buscar más que canciones unidas por un artículo indeterminado que precede a todas las piezas del disco. «Un fusilador» sirve a Amatria para abrir fuego en esta sucesión de canciones tan diferentes en tono, energía y sonido entre ellas que un funky tan bailable es capaz de dialogar y chocar frontalmente con el resto de canciones. Si «Un disco» consigue remitir a ese desorden de pensamientos y sentimientos que nos pueden ir surgiendo con «Una advertencia» no se queda atrás, un diálogo interno con nuestro yo interior que, como la propia canción, termina siendo una repetición de ideas.
Canciones como «Un manantial» o el destacado single de «Un amor» aportan al disco una parte desconocida hasta el momento de Amatria. Una suerte de «Un veneno«, cuyo título podría encajar de perlas a este disco, sirve en temas como los mencionados a probar nuevas métricas y sonidos que nos llevan al folclore de países del Caribe con ese toque de pop latino que tanto cuesta ensalzar en nuestro país. Por supuesto, el sonido de Amatria no se reduce únicamente al pop electrónico que picotea con otros estilos similares. Una canción totalmente distinta en los sonidos como «Un desconocido» nos asalta la duda de por qué un tema tan redondo no fue elegido como single, pasando totalmente desapercibida en un disco donde se agradece estas salidas más clásicas.
Quizás por esta particular idea «Un dolor» resulta la canción más atractiva del disco, una estructura que remite a su éxito «Chinches» en esa manera de aludir a ese alguien de una manera tan directa. «Eh, ¿y tú por qué me gritas? / ¿cómo te voy a curar si no se ve la herida?«, todo un himno a esos dolores que llevamos por dentro y acaban en forma de grito, y no precisamente de ayuda, cuando es lo que más necesitamos. El chiptune y los sonidos retro game se apropian del carácter de la voz de Joni que se deja llevar junto al fenomenal bajo que no abandona el tema en ningún momento. Con «Una ciudad» y «Un dragón» completa Amatria la que llamamos trilogía del videojuego, un conjunto de canciones que bien podrían ser la banda sonora de una nueva pantalla del Litte Big Planet, un aura nuevo a cada mundo que nos dibuja Amatria.
Con el primero de los singles, «Un Alud» comenzó Joni a trazar un camino que se aprecia que ha ido cambiando desde su lanzamiento. En este fantástico tema lanzado el 2018 junto a Sandra Delaporte, nos aporta una canción que no busca nada más allá de traer luz a un disco en el que tantas voces internas trata de opacarnos. Como si fuera un meeting con cada una de las posibles personalidades que Amatria plasma en sus letras, los sonidos del disco acompañan a estas ideas dando no sólo voz a ideas tan complejas como la paternidad o el sentimiento de pertenecía, sino a una idea tan necesaria como el agobio. Precisamente, todas estas ideas, todas estas personalidades se unen en «Una voz«, el tema con el que se cierra el disco en el que todos los sentimientos que han surgido en el cantante se plasman en su canción mas melancólica tal y como nos contó el propio Joni en la entrevista que le realizamos con motivo del lanzamiento (y que puedes leer PINCHANDO AQUÍ)
Una abrumadora mezcla de sonidos e ideas sobre las cuales se quiere hablar sin entrar demasiado en ellas. Un camino que parece ir construyéndose poco a poco y en el que acelerar, real y metafóricamente, frena tanto como parar, como es el caso de «Una rápida«. Amatria consigue abrirse guardando una distancia que deja en ocasiones frío pero que consigue arropar en «Un disco» que podría haber llegado a ser «El disco» pero no consigue encajar cada una de las cartas jugadas.
Wrestler con gafas. Director frustrado de documentales sobre grupos pequeños. Generación vacía.