El SanSan Festival se llenó de Love y cambió el agua por Ginebras

/ noviembre 4, 2021/ Crónicas

Con las pilas cargadas y con un par de zapatillas más secas que ayer volvimos al recinto de conciertos de Benicàssim para la segunda jornada del SanSan Festival.

Asimilando todavía lo que era volver a pisar por segundo día seguido el suelo de un festival llegaron La La Love You con la misma incredulidad que los muchos asistentes que fueron movidos a ver a la banda pese a ser temprano. Con tanta gente presente, no pudieron faltar ni ‘Irene‘ ni ‘Susana‘ al inicio de la fiesta. Para muchas bandas que han crecido y tenido un gran boom durante el último par de años esta era una fecha muy especial y cargada de significado. Celia Becks, bajista de La La Love You sonreía y hacía reír diciendo que horas antes, cuando estaban como asistentes y no como artistas pensaban que no acudiría nadie a verles y ahora estaban ante miles de personas, hasta con merchandising. Porque pese a no haber sacado un disco en más de 7 años, La La Love You se han cargado de hit tras hit en forma de singles que el público coreó como ‘El día de Huki Huki‘ o el reciente ‘Big Bang‘ con Delaporte, pero también éxitos que viven una segunda vida como ‘Laponia‘ o ‘La pócima del amor‘ donde dos fans subieron al escenario para ser las cheerleaders más privilegiadas del mundo. Apretaban las prisas pero la banda no quiso parar de dar las gracias por estar ahí a los presentes e insistir en que no se creían lo que estaban viendo. Sonó ‘Más colao que el Colacao‘ y se celebró estar todos juntos y vivir este momento pese a estar en ‘El fin del mundo‘.

Cala Vento siempre son motivo de celebración y alegría, por eso incluso en la prueba de sonido el público ya coreaba ‘La comunidad‘. Tras pasar por el feCstival hace a penas unas semanas, el dúo volvía a Castelló para seguir con su gira de ‘Fin de ciclo‘. La carpa se empezaba a quedar pequeña cuando todos nos reunimos en ‘La comunidad‘. Alguien por favor que me explique por qué tanta carpa en cada festival, de verdad. Hubo tiempo para despedir el ‘Balanceo‘ (Montgrí, 2019) haciendo un repaso casi de arriba a abajo con ‘Do de pecho‘, ‘Solo ante el peligro‘, ‘Todo‘ o ‘Gente como tú‘ que demostraron que ya sea en la Apolo a rebosar o en un festival, sus letras ya se han convertido en insignias. Así ocurrió con ‘El acecho (¿cómo se para de llorar?)‘ que demostró que las ganas de la gente por cantar nuevos temas como ‘No hay manera‘ están por los cielos. Tras dos conciertos históricos en La Riviera y Apolo, Joan tampoco podía disimular una sonrisa de oreja a oreja por ver de nuevo a tanta gente de pie coreando unos temas tan potentes que incluso hicieron romper una cuerda a Aleix por primera vez en años. Por suerte, alguna cara conocida arregló la cuerda por el hueco de la escalera. El dúo quiso aprovechar el poco tiempo de los festivales y regaló un final de infarto hit tras hit con ‘Estoy enamorado de ti‘, ‘Isabella Cantó‘, ‘Unos pocos y otros tanto’ y sus tres temas más conocidos que pedían a gritos escenario principal con ‘Isla desierta‘, ‘Abril‘ y un ‘Teletecho‘ que no hace más que subir y que lo hará con el próximo disco que saldrá en 2022.

En el otro lado del recinto, en el escenario SanSan, Love of Lesbian reunía a la mayor cantidad de asistentes en un concierto de toda la edición, pese a que el sonido del escenario izquierdo, una vez más, no tuvo un buen sonido. Para Love of Lesbian esta era la primera oportunidad de presentar ‘V.E.H.N‘ (Warner, 2021) ante tanta gente y se quedaron asombrados de estar viviendo el regreso de un momento que parecía no llegar. Comenzaron con la canción homónima al disco y lo adornaron con ‘Crisálida‘ antes de lanzarse con una ‘Noches reversibles‘ que se echaba de menos y se agradeció escuchar junto a temas como ‘Setenta memorias perdidas‘ o ‘El sur‘. Tras acabar el concierto de Cala Vento y rematar algún cubata en el parking iban llegando nuevos miembros del ‘Club de fans de John Boy‘ . Una vez más, la armonía se unía al arcoíris de emociones que presenta Love of Lesbian en cada concierto y que era latente con un público entregado en ‘Belice‘, ‘Cuando no me ves’ o »Cosmos (antisistema solar)‘. Y es que Santi Balmes sigue teniendo ‘eso’ que sólo tienen los grandes y convierte la nada en un viaje épico, y no al revés. ‘Allí donde solíamos gritar‘ se convirtió en una reclama a la vuelta a los conciertos junto a ‘Los Invencibles‘ que dieron paso a un ‘Planeador‘ que sigue siendo el cierre perfecto para sus conciertos.

Mientras otros clásicos de los festivales nacionales como Dorian comenzaban su concierto en el escenario Benicàssim tocaba hacer marcha hacia una carpa que a más de media hora de empezar el concierto de Ginebras ya estaba hasta los topes. La cantidad de gente que quiso ver a la joven banda, ya en absoluto emergente, fue tal que cientos de personas tuvieron que quedarse fuera de una carpa que se quedó tan pequeña como el escenario para el cuarteto femenino de power pop rock.

Raquel, bajista de Ginebras, parecía no caber en sí misma al llegar y ver cómo en cuestión de dos años han convertido a la banda en motivo de una celebración sin igual en el recinto que tanto han pisado como cantaron en ‘Crystal Fighters‘. Se cantó ‘Todas mis ex tienen novio‘ y se sintió la necesidad humana, una vez más, de dar las gracias por venir a tanta gente, y es que, aunque no hubiera lluvia, la tormenta cayó dentro de una carpa que no paró e cantar y bailar con Ginebras en el que ha sido el concierto de la edición. Tras ‘Vintage‘ y ‘6 AM‘ se dio de nuevo las gracias y vuelta a empezar con ‘Chico Pum‘ y ‘Filtro Valencia‘ (bautizado ahora como Filtro Benicàssim) antes de hacer sombra a la propia Rosalía con su versión de ‘Con Altura‘. Tanto baile y perreo en una carpa que se convirtió en invernadero levantó amores y olores en ‘Esta ciudad huele a sudor‘, pero lo único que se podía oler en el ambiente era que Ginebras ya están como para estar mucho más alto en los carteles de los próximos festivales que vendrán. Este es, sin duda, el concierto que ha cambiado la carrera del cuarteto que lo mismo te canta la intro de Shin Chan y 7 Vidas para pasar a ‘Cosas Moradas‘ y cambiar el humor por el amor de ‘Paco y Carmela‘. Ginebras ya no son ni grupo de fan emergente ni mucho menos un grupo de ‘La típica canción‘ y ya queda poco que demostrar con cada tema que se escuchó hasta Berlín.

Nos habría gustado haber estado todo el concierto de Carlos Sadness pero aunque Ginebras acabaran antes de lo estipulado, los conciertos se empezaron a pisar debido al acierto que se acabó convirtiendo en error de empezar un concierto detrás de otro en los dos escenarios principales. Llegamos y con nosotros la lluvia vino a visitar esta segunda edición del SanSan Festival pero hoy no iba a ser día de irnos a mitad jornada. ‘Me desamaste‘ y ‘Cuando todo estaba bien‘ nos llevaron a la ‘Isla Morenita‘ de un Tropical Jesus que aprovechó entre canción y canción para tirar de barras y lanzarse unos frees al más puro estilo old school. También hubo tiempo para el Carlos Sadness que conocemos al que le gusta alardear de parla y no paró de hablar entre canción y canción como ocurrió entre ‘Amor Papaya‘, el arte de ‘Kandisnki‘ y el ultra coreado ‘Bikini‘ que tuvo que pasar a ser ‘chubasquero’. Para Carlos también fue emocionante mirar a un lado y delante y que todo el mundo cantara su fórmula matemática ‘Física moderna’ y ‘Longitud de onda‘ antes de evocar al amor y a la lluvia que ya no paró. Se le saludó con un ‘Aloha‘, se le dio amor con ‘Te quiero un poco‘, pero como se le quiere un poco y nada más, la única tormenta que trajo Sadness fue eléctrica con ‘Qué electricidad‘.

Acabó la última nota del concierto de Carlos cuando ya se empezaba a fraguar el loop en el escenario de al lado. Delaporte tenían el complicado reto de evitar la diáspora por la lluvia y lo consiguieron a golpe de baile. Y es que aunque el agua calara, lo hacía más el ritmo de ‘Algo baila en mí’ que Sergio Salvi remixaba junto a Sandra Delaporte y dejaban hueco a cantar, bailar y despreocuparse de la vida un rato como en ‘No dirás‘ y el himno moderno ‘Cariñito‘ que evocó al amor y a la fraternidad entre cientos de desconocidos que bailaban juntos bajo el agua. Llegó el turno del temazo veraniego ‘Si estás tú’ y menos mal que quien estaba era Sandra, con esa simpatía tan contagiosa y esa forma de bailar sin pensar que hace que todos queramos hacerlo sin parar, por eso los aplausos no solo vinieron en ‘Clap clap‘, sino también después del espectacular remix de ‘Droga dura‘ con ‘La bestia‘. Como titanas sobre el escenario, el SanSan Festival fue un Coliseo de electrónica con las geniales ‘Azul Marino‘ y ‘Ni un beso‘ creando ‘Un jardín‘ de bailes infinito. Como se cantó en ‘Superman‘, el dúo dio agua, pero no por la lluvia, sino por los azotes en forma de ola de sonido que entraba en el cuerpo que, sin gasolina, seguía funcionando gracias a un setlist muy bien llevado. Tras ‘No te vas a olvidar’ y pasar por ‘El Volcán’, Delaporte dejaron para el final, y menos mal, el ‘banger‘ de ‘Las Montañas‘ (Mad Moon, 2020). Se cambió el agua por Ginebras y ese ‘Bang Bang‘ en el que Sandra no necesitó de Magüi ya que todos los presentes se encargaron de mandar a la mierda a los rancios. Dedicado para que se baile con el resto de capullos del mundo, Delaporte cerraron la segunda jornada por todo lo alto.

Puedes disfrutar de la galería del segundo día del Sansan Festival AQUÍ.

CRÓNICA DEL VIERNES EN EL FESTIVAL || CRÓNICA DEL DOMINGO EN EL FESTIVAL

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Wrestler con gafas. Director frustrado de documentales sobre grupos pequeños. Generación vacía.

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