La M.O.D.A. llena el WiZink y el corazón de miles de personas
Ya han pasado casi dos años de la salida de «Nuevo Cancionero Burgalés» (2021, PRMVR), y La M.O.D.A. ha llenado el WiZink Center de Madrid para despedir una etapa que les ha visto crecer como ninguna otra. Conchita de ARANSBUR, la encargada de interpretar en lengua de signos el concierto, estaba lista desde el segundo que comenzó a sonar ‘Nubes negras’. David, Nacho, Alvar, Jacobo, Jorge, Caleb y Joselito estaban listos para poner punto final a esta etapa.
El concierto supuso un repaso por toda la discografía de La M.ODA. Aunque quizá echamos en falta algunos temas de «Nuevo Cancionero Burgalés», es comprensible que después de más de veinte canciones en dos horas de concierto no cabe ninguna más en un setlist de lo más variado. Los invitados jugaron un papel clave en la dinámica del concierto. Las primeras fueron Tanxugueiras, que se subieron al escenario para ‘La molinera’ y, después, ‘Flores del mal’ llegó de la mano de Juan y Julia de Rufus T. Firefly. Para los integrantes del grupo burgalés era un honor poder compartir el escenario del último concierto de la gira con gente que admiran tanto en lo musical y en lo personal.
‘Hay un fuego’ no podía faltar con la ya habitual cercanía de David Ruiz con el público, se subió a la valla que separa a los fans del escenario para poder sonreírles, estrecharles la mano, saludarles y cantarles de cerquita una canción que seguramente tiene un hueco especial en su corazón. Para presentar a los siguientes invitados, David comentó: “cuando no teníamos ni grupo de música, ellos ya llenaban salas por toda España demostrando que no hace falta ser de una gran ciudad para conseguir todo esto”. Así entraban al escenario Víctor Rutty y Rober del Pyro para ‘La vida se gasta’, la colaboración surgida de todo este talento burgalés.
Aunque después de este tema debería haber venido la oscuridad de luces para cambiar de etapa, el técnico de luces no las apagó. Aprovecharon este imprevisto para agradecer todo el trabajo realizado al equipazo que les acompaña en el tour, porque sin ellos no podrían llegar tan lejos. A veces pueden caer en el olvido, pero no está de más recordar cómo una gira sale adelante con muchas más personas aparte del grupo per se.
Escuchamos en directo por primera vez en Madrid ‘Hablar sin leísmos’, el último tema de La M.O.D.A. que ha visto la luz antes del próximo álbum. Desde Burela, Lugo, Grande Amore llegó para acompañarles en ‘Miraflores’.
“Somos consciente de que a lo que hemos llegado es gracias a vosotros, al cariño del público y de cómo nos habéis tratado. Somos la banda más afortunada del mundo. A continuación viene una canción que habla de nuestra tierra, de nuestras raíces, de nuestras abuelas y nuestros abuelos”. Todos los integrantes se colocaron al lado de David Ruiz y su guitarra, abrazándole, para ‘Campo Amarillo’, que es sin duda una de las canciones más reivindicativas de La M.O.D.A.
Para ‘La Inmensidad’ les acompañaron Pucho y Guille Galván de Vetusta Morla, en una versión que quedará en nuestras cabezas para siempre de este ya himno de La M.O.D.A., en la que las características voces se fusionaban como si fueran una. David no pudo evitar emocionarse al empezar ‘Colectivo Nostalgia’, una de las canciones más emotivas del grupo. “Es muy difícil cantar llorando pero es muy bonito llorar de emoción”, dijo entre lágrimas y sonrisas. Y si él lloró, yo, a quien nadie estaba prestando atención, tenía vía libre para llorar todo lo que me había aguantado hasta entonces. Conozco a La Maravillosa Orquesta del Alcohol desde 2015, probablemente son el grupo al que más he visto en directo, y, después de tantos años, esta era la primera vez que les veía sola. ‘Colectivo Nostalgia’ me recuerda a gente, a gente que ya no está y a gente que siempre llevaré en el corazón, pero me sentí libre de poder llorar lo no llorado, sola y en compañía de tanta gente a la que admiro encima de un escenario.
Continuaron con ‘PRMVR’ y la inigualable compañía de Gorka Urbizu, que no podía faltar en esta cita. Los últimos invitados de la noche, para acompañarles en ‘Nómadas’, era un hito conseguido hasta para ellos. “Nunca pensábamos que fuéramos a decir esto”, comentó David, “pero fuerte aplauso para todos Eva y Juan, Amaral”. La profundidad de la voz de Eva Amaral hizo de ‘Nómadas’ una versión diferente y única que ojalá un día podamos tener en grabación de estudio.
Sonaba ‘Tubthumping’ de Chumbawamba para la despedida, los abrazos, la alegría. “Gracias por hacer kilómetros, por acompañarnos siempre”. Una camiseta de tirantes enorme hecha de otras a tamaño real coronaba un escenario en el que reinaban los saludos, los besos y la felicidad.
La M.O.D.A. han conseguido unir a muchísima gente y ser uno de los grandes grupos nacionales sin dejar de ser ellos ni un segundo, sin dejar de ser fieles a su gente, a su tierra y a su público.
Tossuderia d'argelaga. Hablo de música y fotografío conciertos.