Varry Brava viven su mejor momento de 2020 en La Riviera
La banda de Orihuela presentó su disco Hortera al público por primera vez desde su lanzamiento
La histórica sala La Riviera ha vivido grandes noches de vestidos pomposos de plumas, bailes interminables, luces de neón y purpurina que han tenido que tomarse un descanso durante este 2020 que, si me permiten ser escatológico, ha sido una gran puta mierda. O así al menos también lo catalogaron los oriolanos Varry Brava, quienes este sábado 19 de diciembre adornaron de color de rosa la noche madrileña presentando (por fin) en directo su último disco, ‘Hortera‘ (2020).
Con los últimos asistentes posando sus nalgas sobre las últimas sillas de la sala, el color negro del escenario cambió por unos focos que bien podría haber elegido Barbie para que las «Luces de neón» apuntaran hacia Óscar Ferrer, sus gafas de sol, su camiseta de Hortera y sus tirantes. «Sonia y Selena» fueron las siguientes en llegar a esta gran fiesta a la que estábamos invitados. Con la rubia y la morena ya presentes entre los espectadores, los Varry daban los gracias a todo el publico para seguir presentando su LP con los sonidos disco de «Ciervos» y «Plisdongou» que ya forman parte del imaginario de los fans.
Aún hipnotizados por los contoneos de caderas de la banda, Varry Brava no quisieron olvidarse de ninguno de sus orígenes. Igual de humildes que el primer día que salieron de Orihuela hasta las múltiples veces que han llenado La Riviera, dar las gracias fue una constante recíproca. El buen rollo continuó con los «400 bailes» que nos tuvimos que reservar para el próximo concierto en el que podamos estar de pie. Las «Chicas» se sumaron a la fiesta de la sala que se convirtió rápidamente en el «Sitio perfecto«. Las energías de la banda estaban por las nubes y eso lo notaba un público que no paraba de gritar entre canción y canción. Una muy preparada puesta en escena se quedó pequeña con la gran motivación que llevó a Óscar a reducir en pedazos su setlist entre pasos de baile y saltos.
«Loco» continúo la lista del repertorio de ‘Hortera’ que ya muy calado entre los asistentes, corearon al completo pese al sector que reaccionó reacio a su estreno. La suerte de perreo de Varry Brava tuvo esta vez una mejor acogida: «Si es que es un temazo» se oía entre los asistentes entre los que me incluyo. Si fue difícil no perrear hasta abajo con el primer single que lanzaron este año, más lo fue con «No gires«, el cual sigue siendo un auténtico hit rompepistas. Siguiendo con su arsenal de temas atemporales, «Playa» trajo el «Calor» a la banda, quienes combinaban el despelote con los modelitos entre bazar chino y Channel.
En un año tan complicado para la música, era necesario volver a reivindicar el papel del sector dentro de la cultura, tan maltrecha a costa de la pandemia. Para las bandas que no han podido ver los frutos de una gran inversión como es producir un disco como ‘Hortera’ noches como la de La Riviera era el momento de dejar todo en el escenario, y eso se notó. «Después de este año de puta mierda, pase lo que pase en este momento, este es nuestro mejor momento«. Y con esas mismas palabras comenzaban los primeros compases de «Mi mejor momento«, el cual ya se ha convertido en un clásico instantáneo. «Molar«, «La culpa» y «Ritos exóticos» completaron un nuevo bloque donde el glam hortera de Óscar, Aarön y Vicente, acompañados por Germán Sevilla a la batería y Juan Tae al bajo demostraron que también hay hueco para las guitarras y baterías en el sonido disco y que parecía caer a un segundo plano con «Danceteria» junto a Miss Cafeína, de los que no nos olvidamos con el furor de «Satánica«.
Pese a los evidentes cambios a la hora de afrontar un concierto en esta nueva normalidad, Varry Brava se concedieron el respiro previo al bis para reponer fuerzas antes del colofón final. Entre tanta represión de bailes también hubo tiempo para evitar unas lágrimas que Óscar no pudo esquivar al acabar «Kit Kat» con su desgarrados «queríamos desaparecer«. Tras agradecer a todos los presentes que han hecho posible este concierto, el propio Óscar ejerció casi por derecho como voz de los Varry prometiendo una fiesta todavía mayor «cuando todo esto pase» asegurando que la próxima vez que regresen a La Riviera se tiraría de cabeza al público para comer a todos la boca antes de felicitar las fiestas. Precisamente con «Navidad» como interludio, Varry Brava se lanzaron a hacer un final de noche lleno de positividad y purpurina.
La travesía final que empezó en Madrid viajó hasta la costa del levante para que «La ruta del amor» hiciera que las lentejuelas de la banda y de los presentes brillaran con el éxtasis propio de la Ruta del bakalao. Las guitarras de «Fantasmas» dejaron paso a los sintetizadores con los que Aarön, tras su gran desfile de outfits hortera, amenizó una noche propia de las mejores fiestas de Bárbara Rey y Chelo García-Cortés. Como no podía ser de otra manera, «Hortera» fue el petardo final de brillibrilli de una noche donde el negro de 2020 se disipó para teñir el cielo madrileño de purpurina rosa.
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Wrestler con gafas. Director frustrado de documentales sobre grupos pequeños. Generación vacía.