Llueve en el Sansan de los regresos y los bailes

/ noviembre 4, 2021/ Crónicas

Si un festival merecía poder volver ese era el Sansan. Tras una pandemía mundial y dejando (parcialmente) clemencias climatológicas de lado, Benicàssim volvía a albergar su festival que en el año del mundo al revés trasladó su tradicional fecha durante pascua para celebrarlo en este puente de todos los santos.

Cuando todo apuntaba que la lluvía iba a hacer de las suyas y el riesgo de una nueva cancelación estaba en el ambiente, el público se limitó a disfrutar cada segundo de festival. Este regreso del Sansan suponía una doble buena noticia no solo por el regreso del propio evento, sino también por ser uno de los primeros en poder disrutarse de pie y sin distancia de seguridad. Las mascarillas, obligatorias cuando no se consumía, fueron como el sol. Brillaban por su ausencia.

Xoel López fue el primer de los artistas que logró contar por cientos a los presentes en su concierto. La lluvia dejó algo de tregua y el cantante de Deluxe trajo una tormenta eléctrica al recinto con las canciones de ‘Si mi rayo te alcanzara‘ (Sony, 2020) que iluminaban la cara de un Xoel emocionado junto a su banda. ‘El destello‘, ‘Vampiro blanco‘ y ‘Si mi rayo te alcanzara‘ y ‘Joana‘ demostraron que el público venía con los deberes hechos y con los nuevos temas del gallego bien aprendidos. Precisamente de este disco destacó cómo Xoel se fundía en emoción junto a Ede, que acudió como teclista y corista junto a María Yfeu, en la preciosa ‘Alma de oro‘ en la que se trasladó la felicidad desde el escenario al público. Tras un repaso a los temas mas coreados de ‘Paramales‘ (2015) y ‘Sueños y pan‘ (2017), como ‘Tierra‘ o ‘Ningún nombre, ningún lugar‘ uno de los momentos del día llegó cuando público y artistas se fundieron en ‘Lodo‘. Las ganas de cantar al unísono un himno a seguir adelante como este se trasladó en abrazos y bailes que se trasladaron a ‘El tigre de bengala‘ con el que cerró.

Mientras los primeros fans ya hacían fila en el escenario ‘Benicàssim‘ para ver a Vetusta Morla, Antonio Arco agrupaba a un puñado de espectadores que corearon las canciones de esta nueva etapa individual además de los temas que acompañaron a Arco en El puchero del Hortelano durante más de dos décadas como ‘Asuntos serios‘, ‘Tú eres eso‘ o la bonita versión de ‘La quiero a morir‘.

En esta nueva normalidad festivalera Vetusta Morla volvieron como siempre. Comenzó a sonar ‘Los días raros‘ que se fue difuminando con ‘Palmeras en la mancha‘ que dio paso a ‘Golpe maestro‘ para reunir al ‘Consejo de sabios‘ antes de hacer del festival una ceremonia. La lluvia comenzaba a calar a los presentes cuando la banda disparó dos balas directas a unos pechos mojados por la tormenta y alguna lagrima por poder volver a cantar al unísono ‘Copenaghe‘ y ‘Maldita dulzura‘. Por suerte tocaron ambas de seguido y los influencers de la zona Gold VIP no tuvieron que gastar mucha batería de sus nuevos iPhone. La lluvia empezaba a coger la fuerza que perdía el sonido de un escenario donde si estabas lejos no oías nada y si estás cerca sólo oías vibración. Tras ‘Fuego‘ se cantaron varias canciones de ‘Mismo sitio, distinto lugar‘ (Pequeño Salto Mortal, 2017) donde las hogueras de ‘23 de junio‘ avivaron a un público que coreó también las nuevas ‘Finisterre‘ y la reciente ‘La virgen de la humanidad‘. Con una carrera tan dialtada en crear himnos hubo que elegir entre ellos y con ‘Sálvese quien pueda‘, la ultracoreada ‘Saharabey Road‘ y ‘Cuarteles de invierno‘ se cerró el círculo para que una vez más hicieran que pareciera un día raro poder disfrutar de un concierto así.

Cual feriantes nos dirigimos a la carpa Calaverita para presenciar el concierto de Mujeres, un oasis en todo el festival. Sin lluvia, sin chubasqueros, sin zona VIP y menos mal, porque en cada canción que el trío cantó se formó un pogo que nos olvió por una hora que estábamos en una pandemia y que fuera de esa carpa estaba cayendo la de Dios. Como una especie de Trío Dinámico del punk rock Mujeres hermanó a todos los presentes desde el segundo uno con ‘Cae la noche‘, ‘Besos‘ o ‘Vete con él‘. El ritmo se contagiaba de unos a otros a un ritmo incansable que convalidó todo el deporte que no hicimos durante la cuarentena. Con un disco tan brillante como ‘Siento muerte‘ (Sonido Muchadho, 2020) cada gesto por parte de Arnau, Pol y Yago era motivo de celebración de rock y amistad. Con el hit ‘Tú y yo‘ el público se dejó la garganta y no la pudo volver a recuperar ni con el vocoder de ‘Algo memorable‘, pero daba igual que fuera una cosa y otra (cosa) porque iba ‘Todo bien‘. Las Cariño subieron al escenario y celebraron el rock de la mejor manera posible, con amigos y con amor en ‘Al final abrazos‘. Mujeres es muy fácil de definir, son motivo de felicidad y celebración, pero sobretodo son ‘Un sentimiento importante‘ que se transmite desde el escenario a los fans y viceversa. Cayó ‘Romance Romántico‘, todos cantamos juntos, acabó el concierto y volvió el Sansan de la lluvia, pero que nos quiten lo bailao.

Con el diluvio universal cayendo los asistentes iban marchándose y no precisamente a cuentagotas. Mientras esperábamos a Varry Brava vimos la espectacular puesta en escena a la épica de Amaral al más puro estilo Masked Singer cantando ‘Kamikaze‘ o ‘Hacia lo salvaje‘ antes de, como muchos presentes atemorizados por la lluvia, ‘Salir corriendo‘.

La lluvia no podía parar las ganas de bailar de un público que tenía ganas de ver a los murcianos y que con todo el cansancio y las inclemencias del día, nadie les iba a dejar sin ‘Mi mejor momento‘. Con purpurina waterproof se veía mejor el rosa del ambiente mientras sonaron ‘Ritós exóticos‘ o ‘Luces de neón‘ dejando hueco también a clásicos como ‘Playa‘ y ‘Satánica‘. Estando en la Comunidad Valenciana, tierra de festivales, pero sobretodo de discotecas, se agradecidó que Varry Brava diseñara un setlist cargado de ritmo y de remixes al más puro estilo Chimo Bayo. Todas nos convertimos en ‘Hortera‘ y nos dejamos el culo casi hasta abajo para evitar los charcos perreando en ‘Loco‘. No paramos de bailar ni de girar con ‘Chicas‘ y ‘No gires‘ para bailar hasta explotar con ‘Fantasmas‘ y ‘La ruta del amor‘ en la que cambiamos las pastillas por los ibuprofenos para aguantar una nueva jornada que esperemos, no nos deje mojados, pero sí empapadicos de agua, sol y sal, moviendo las caderas.

Puedes disfrutar de la galería completa de la primera jornada del Sansan Festival AQUÍ.

CRÓNICA DEL SÁBADO EN EL FESTIVAL || CRÓNICA DEL DOMINGO EN EL FESTIVAL

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Wrestler con gafas. Director frustrado de documentales sobre grupos pequeños. Generación vacía.

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Tossuderia d'argelaga. Hablo de música y fotografío conciertos.

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