Love of Lesbian vuelve a Madrid en un concierto único

/ junio 6, 2022/ Crónicas, Destacados

Los 'Incondicional'es son para siempre, pase lo que pase

La segunda edición del ciclo de conciertos Madrid Escena dio su pistoletazo de salida el pasado sábado 4 de junio con el concierto de Love of Lesbian. Después del concierto de presentación de su último disco, «V.E.H.N. (Viaje Épico Hacia la Nada)», el mes de junio del año pasado (todavía con asientos y mascarillas), el grupo de la ciudad condal no se había vuelto a pasar por la capital hasta ahora. Un concierto único en un entorno único como es el Parque Enrique Tierno Galván.

«Ayer estuvimos en un festival en Valencia, que fue impresionante, pero se nota que esto no es un festival, aquí os podemos mirar a la cara y si habéis venido no es porque solo os gusten ‘Allí donde solíamos gritar’ y ‘John Boy’», comentaba Santi Balmes después de comenzar con ‘Viaje épico hacia la nada‘ y ‘Crisálida‘. Julián Saldarriaga nos confesó que Santi había sufrido una lesión, pero aun así estaba ahí, dándolo todo. ‘Noches Reversibles‘ fue una clara colaboración entre Love of Lesbian y el público, que a la tercera canción ya estaba metido de lleno en el show, coreaba todo lo que Balmes pedía y cantaba a pleno pulmón. ‘El sur’ fue la siguiente, y no nos libramos de escuchar un comentario mordaz pero cierto de Santi Balmes:

[Al público] Ayudadnos con esta canción porque la hicimos con Bunbury y justo va y se retira. Vamos a tener que sacar una colaboración con Santiago Abascal a ver si hace lo mismo.

 

Julián apoyó la idea, diciéndonos que todas las opiniones que soltara Santi son suyas menos esta, que es de toda la banda. Así comenzó una canción que no trata precisamente de la Iglesia. A continuación se venía la montaña rusa de emociones.

Cosmos (Antisistema Solar)‘ dio paso a ‘1999‘, en una interpretación de ‘Cosmos‘ que ellos mismos asumieron como la mejor que habían hecho (y el mejor empalme con ‘1999‘. Así que llegó el momento de llorar. De llorar como cuando pierdes algo que quieres mucho, como cuando la vida se te escapa entre las manos y el amor de tu vida también. ‘Terapias mal llevadas sin nadie que mediara por dos histéricos‘ continuó con ‘Segundo asalto‘, porque había que seguir llorando. No sé cómo lo consiguió Love of Lesbian, pero sentí una tristeza muy profunda aunque muy bien llevada. Una que no se iría nunca, porque a veces no soy capaz de dejar de querer, de recordar, de sentir, y nunca lo seré, pero que escuchando esa canción en directo me hacía sentir en casa, menos sola y más escuchada. Y tuve la sensación de que los incondicionales son para siempre, pase lo que pase.

«Todo lo que nos está pasando gracias a V.E.H.N.», nos contó Julián, «lo vamos guardando en un baúl de cicatrices y de sueños, y por primera vez este parque va a formar parte de esas ‘Sesenta memorias perdidas’». Así dieron paso a una de las canciones del último disco de Love of Lesbian que más repercusión ha tenido, completamente merecida. Y es que aunque la nostalgia siempre deja frágil, la terapia va mejorándome (y espero que siga haciéndolo). Continuaron con ‘Belice‘, porque «¿de qué me sirve salir de esta inmensa ciudad si de quien pretendo huir, seguirá dentro de mí, y eres tú?». Al final da igual la ciudad. Madrid, Valencia, Barcelona o París, tenemos que darnos más espacio para sentir, para aceptarnos y aceptar lo que sentimos. Y que querer nunca puede ser malo.

«Hacía tiempo que no tocábamos esta canción», confesó Balmes, «y sirve para dar buen rollo, pero también para decir que hay que respetar, con sus identidades y orientaciones». ‘Manifiesto delirista‘ ya es un clásico en mis días de felicidad, y en los de mucha gente. Yo no sería nadie sin mis amigos, sin mi familia, sin la gente que quiero y con quien puedo hacer lo posible por hacernos la vida más fácil. Y es una suerte tener ese sentimiento de paz.

Love of Lesbian

La siguiente canción, ‘I.M.T. (Incapacidad Moral Transitoria)‘, se la quisieron dedicar al obispo de Solsona, que dejó los hábitos por una escritora satánica y ahora están esperando un hijo. No parece un mal cambio de vida. Julián, al que el público le rogó que soltara eso que nos dijo que no se atrevía a decir en voz alta, al final comentó que esta canción también le viene al pelo a Shakira y Piqué en estos momentos. Duras pero ciertas declaraciones.

Una de las canciones más bonitas de Love of Lesbian, ‘Incendios de nieve‘, tuvo una dedicatoria más bonita que la anterior (que tampoco era difícil). Santi Balmes se la dedicó a su mujer, con la que nos contó que 30 años antes se había besado por primera vez. Es difícil no tener las expectativas altas con las relaciones amorosas cuando presenciamos momentos como este. Un amor que perdure, que cante, que se comunique y se trabaje. Espero no estar pidiendo demasiado.

De repente, cambiando el mood de la escena por completo, apareció una mesa con una botella de alcohol y chupitos que Balmes y Saldarriaga no dudaron en probar. Una entrada digna de ‘Club de fans de John Boy‘. La mordacidad no se limitó al  comentario de Abascal, sino que en ‘Algunas plantas‘, para ordenar a la gente que se agacharan para luego subir cuando rompe la canción, soltaron «todos al suelo como dijo Tejero». Buena frase en medio de una canción sobre consumir marihuana.

Love of Lesbian

Y llegó al confesión de la noche. Julián se acercó al micro y dijo: «Tenemos un conflicto que hemos sabido conciliar con algo que todo el mundo debería respetar: que somos del equipo de basket de Madrid y esta canción va por ellos, que son un equipazo». Por tanto, para ellos fue la última canción de la noche (antes del bis), ‘Los toros en la Wii (Fantástico)‘, un cierre espectacular.

Después de la pausa reglamentaria para que parezca que no van a volver al escenario, se subieron a él con ‘Cuando no me ves‘, de «El Poeta Halley», que ya tiene nada más y nada menos que seis años de vida. Para Love of Lesbian, estar en el escenario es estar ‘Allí donde solíamos gritar‘, y para todo el público ir a un concierto suyo también. Es un espacio seguro, un espacio donde ‘Los irrompibles‘ somos nosotros mismos y nos coronamos como parte de una noche que, aunque termine, nunca llegará a acabar del todo. Solo se pone en pausa hasta la próxima vez que les veamos en directo.

Ya llegábamos a la última canción. Desde los conciertos en La Boca del Lobo, una sala con un aforo de 90 personas, o la sala El Sol, concierto que encima anunciaron mal y allá por los 2010 coincidía con otro de Andrés Calamaro han llegado hasta aquí. Hasta llenar un recinto con más de 1000 personas, pero también un WiZink con más de 10000 (y que quizá vuelve a repetirse como fin de gira de «V.E.H.N. (Viaje Épico Hacia la Nada)»). 

«Esta que vamos a hacer es la última», dijo Santi, «espero que nos dejéis buena nota en TripAdvisor, por buena música. Es un placer impresionante hacer conciertos en un sitio tan bonito como este. Gracias, sois vitamina para el alma».

 

 Planeador‘ cerró una noche que no creo que ninguno de los asistentes podamos olvidar. Eché mucho de menos, pero agradecí seguir teniendo sentimientos tan bonitos dentro de un corazón que se engrandeció durante las dos horas del concierto de Love of Lesbian. El césped del Parque Enrique Tierno Galván me devolvió a cuando empezaba a escuchar a Love of Lesbian y me recordó que la vida se basa en tener a alguien que no te permita coger frío en la noches más gélidas, que hay amores que son incondicionales y eufóricos, como la canción de «Nouvelle Cuisine Canibal, Vol. II» y que querer de lejos también es precioso.

Pero si es de cerca y viendo a Love of Lesbian, mejor aún.

 

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Tossuderia d'argelaga. Hablo de música y fotografío conciertos.

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