Germina el TroVam de las raíces, la fotosíntesis y la terreta
La Fira TroVam Pro Weekend se ha convertido en una de las grandes fechas ineludibles de la ciudad de Castelló. El encuentro entre profesionales, artistas y espectadores del sector musical ha ido creciendo alto como un eucalipto gracias a una gran programación para seguir labrando el terreno profesional a programadores, periodistas y profesionales del sector junto a un cartel que sirva como escaparate perfecto para demostrar la calidad de las bandas de nuestra tierra. Un fin de semana plagado de actividades y conciertos que en este 2021 gozó más que nunca de una propuesta musical donde la presencia de la lengua de la terreta fue la protagonista.
La jornada del jueves en el Auditori i Palau de Congresos de Castelló traía a Sandra Monfort de vuelta al País Valencià a presentar su disco en solitario ‘Niño Réptil Ángel‘ (Hidden Tracks, 2021). La cantautora valenciana venía en formato trío aunque no fuera con su banda Marala. Acompañada por Jordi Ortolà aportando el lado electrónico y su hermana al violín y a los coros, se mezclo tradición y modernidad en una mezcla entre recital y concierto. El concierto fluía como una hoja movida por el viento otoñal que ya abrazaba al Auditori y Sandra pasaba del cante al poema como del castellano al valenciano haciendo sentir al público ese sentimiento de hogar y de recuerdos de una infancia de días de campo con la familia. Aunque lo bucólico ocupaba gran parte del concierto, hubo también tiempo necesario a la reivindicación y a la liberación de la mujer en canciones como ‘Ni cos ni brida‘. Y es que hubo mucho de libertad en un concierto donde como la propia Sandra Monfort contó sobre su disco donde ‘todo gira en que sigamos la belleza y por qué la situamos ahí, también en la muerte o en el duelo‘, dijo tras cantar su ‘Nana del aceitunero‘ al más puro estilo de María José Llergo. Un concierto tan emocionante sobre el duelo y las raíces que también tuvo parte de homenaje con ‘Mare‘, dedicado como no podía ser de otra manera a su madre y cerrando con ‘Solar‘ cantando el público a coro a modo de celebración de los adioses.
La intimidad de la noche del jueves también dejaba hueco a Ferrán Palau y su banda. En un concierto de jersey y mantita hubo momentos donde la canción ligera incluso pasó a ser canción frágil gracias a la suave voz de Ferrán que desde las iniciales ‘Kevin‘, ‘Univers‘ y ‘Què serà de mí?‘ siempre se oía ese ‘un, dos tres’ que marca el tempo de las canciones antes de empezar. Esa intimidad que tan bien se refleja en ‘Parc‘ (Hidden Tracks, 2021) en temas como ‘Reflexe‘, ‘Lluny‘, ‘Perfecte‘ o el homónimo ‘Parc‘ que hicieron a uno sentirse tan arropado que cuando el propio Ferrán Palau preguntó por un conocido pub de la ciudad para irse de fiesta por la noche, los allí presentes casi lo tomamos como una invitación. La Sala Sinfónica se tiñó de ‘Blau‘ aunque como pasó en algún instante en el concierto de Sandra Monfort, el sonido de uno de los altavoces creó un chirrido algo molesto, hecho el cual se subsanó para ‘Flor espinada‘ y ‘Abisme‘. A lomos de ‘Cavall blanc‘ se cabalgó los últimos instantes de concierto donde la fragilidad del amor traspasaba el escenario y caía a un patio de butacas que cantó ‘Amor‘ y ‘Cel Clar‘. Ese amor y ese sentimiento de reunión y de celebración llegó a su punto álgido cuando Ferrán se quedó sólo en el escenario, pero por poco tiempo. Sandra Monfotr volvió al escenario y juntos interpretaron ‘Més enllà‘ para fundirse en un abrazo y cerrar el concierto con ‘El meu lament‘.
Llegamos al sábado y en el Auditori de Castelló nos esperaban más conciertos de la fira valenciana de la música. Asistimos al concierto de La Otra en la Magic Box, un espacio recogido que se llenó para la cantante madrileña y su banda. Su tercer disco se etsrenó en mayo de este año, «Incendio» (Propaganda pel fet!, 2021) , así que tuvo la oportunidad de presentarlo en este recinto. Con canciones basadas en libros de Michael Ende, temas comenzados en Chile por la similitud con nuestra «transición» y con poemas de Víctor Jara como es ‘Como el río‘… Y también ‘Solo para ti‘, uno de los temas más íntimos de este último álbum, interpretado en acústico, sobre ser valiente en épocas de tempestad. Pero no todo fueron los temas de este último trabajo, sino que también estuvieron presentes ‘Se Quemó‘ y ‘Contigo‘, dos pilares dentro de la trayectoria musical de La Otra. Hablar sobre la culpabilización existente hacia las víctimas de violación por decir que ellas se lo buscaron suena ridículo cuando lo extrapolas a un hombre cubierto en llamas porque llevaba ropa inflamable. Hablar de un amor que no sea libre, no-dependiente y sin toxicidades es quizá a lo que todos deberíamos aspirar: porque ‘me quiero libre, y me quiero libre contigo‘.
El positivo en Covid-19 de uno de los integrantes de la banda Zoo llevó a la organización del Trovam a reubicar a Sidonie al Auditori de Castelló como el concierto principal de la jornada. Era una noche de celebración para el trío, no sólo por la despedida de su gira ‘El regreso de Abba‘, sino porque en esos cien conciertos llevando su último disco por toda España parecía imposible volver a ver un pabellón lleno, a la gente de pie y bailando juntos, como bien dijo con lágrimas en los ojos Axel Pi. Y es que en lo musical, poco cambió de aquellos conciertos que Sidonie realizó el año pasado en La Bohemia. Llegaron como estrellas del rock y del glam, esta vez acompañados por Edu Martínez (La Habitación Roja, Zahara) y Víctor Valiente (Standstill, Mi Capitán). Marc Ros se puso en las pieles del mismísimo Jim Morrison, incluso versionando ‘Riders on the Storm’ tras recitar a Josep Porcar. Y es que el cantante no paró de moverse, cantando ‘Fascinados‘ o ‘Me llamo Abba‘ con Jes Senra, subiendo hasta lo alto del anfiteatro en ‘Verano del amor‘, pidiendo las linternas para cantar a coro ‘No sé dibujar un perro‘ o comenzando al más puro estilo Hada Madrina de Shrek y terminando con el puño en alto como Freddi Mercury en ‘Un día de mierda‘. Era un día tan de celebración que incluso tuvo chupitos, y es que era el cumpleaños de Sergi, miembro del staff de la banda que subió al escenario para que los presentes le cantaran el ‘Aniversari feliç‘. Como no podía ser de otra manera, tras ‘El incendio‘ y ‘Carreteras infinitas‘ Sidonie dio las gracias a todos en ‘Estáis Aquí’ con la presencia de Eric Navarro.
Nuestro horario de ministras nos llevó a que el sábado tampoco pudiéramos ver ninguno de los conciertos vespertinos y llegáramos justos para la sesión de noche y el concierto de Samantha. Natural de Beniarrés, la cantante ya había pasado por el Trovam Pro Weekend antes que por Operación Triunfo, por lo que no podía olvidar ni sus raíces valencianas ni sus inicios en la terreta trazando un camino cíclico. Y es que todo es cuestión, como en la vida, de principios. Samantha Gilabert, acompañada al teclado, guitarra y batería, comenzó el concierto con su tema más popular ‘Sin más‘ para pasar de 0 a 100 en un segundo, y es que la cantante es puro nervio. Su juventud y su salto a la fama tan poco natural para el resto de artistas le llevan a cometer errores de bulto que al fin y al cabo, dan igual al público que responde al fenómeno fan. Por suerte, puso los pies en unas tablas que ya tiene más trabajadas y se acordó de cuando tocó con su banda Cáctus en la Plaza Mayor de Castelló dentro del Trovam e interpretó ‘Cabrona de mí‘. Aunque lo deteste, se agradeció la pausa entre canción y canción para oír ese acento de la comarca de la Cocetaina y así poder distinguir unas canciones que lucían por ella y no por una batería repetitiva e insulsa pero a la que respondía el público. Y es que temas como ‘TANTO‘, ‘Mar de dudas‘ o su reciente single ‘La Partida‘, la cual cantó con Mayo, alcanzan los cientos de miles de reproducciones. No se olvidó tampoco de su paso por la academia más famosa del mundo y versionó ‘Human‘ de Rag’n’ Bone Man o ‘Millonaria‘ de Rosalía. Y es que al final seguir hacia delante es volver a pisar las huellas que dejamos en el camino, O esa es la única explicación que entiendo a que en vez de acabar con ‘Espere que tornes‘, la joven cantante volviera a tocar ‘Sin más‘ como si fuera un karaoke. El escenario se quedó grande para un concierto ya pensado para un público masivo, problema que lejos de ser de Samantha es de su equipo en Universal que debería repensar qué hacer con sus jóvenes talentos.
Era una noche de despedidas pero también de bienvenidas. Mientras Abba se hacía mayor y se iba de casa, La Fúmiga comenzaba una época de cambios y ‘Fotosíntesi‘ (Halley Record, 2021). El Auditori de Castelló se ponía sus mejores galas para el estreno del año, se apagaban las luces y como si de la película de Spike Jonze se tratara ‘Her‘ comenzó a rodar. Ni una canción aguantó el respetable sentado cuando en segundo lugar llegó ‘Primera Conjugació‘ que todavía no dio paso a su hermana mayor. En su lugar llegaron los clásicos de ‘Espremedors‘ (Halley Rercord, 2019) como la propia canción que da nombre al disco, ‘El Preparat‘ o ‘Cançó que mai s’acaba‘ antes de pasar al tercer capítulo de la historia con ‘La meua aposta‘. La noche era toda suya y lo demostraron en ‘Karrasketon‘ y todo un setlist que reforzó la idea de que la lengua no está discutida con el género y La Fúmiga defendían el valenciano a golpe de trompeta y amor. Como buen grupo de blockbusters no pudo faltar todo tipo de canciones en su repertorio, desde ‘Monstres i Gegants‘ a ‘Comèdia dramàtica‘ que en vez de lágrimas nos llenaban de sonrisas y bailes a los ‘Fanatics de la serendipitat‘. Aunque sólo hubieran pasado unas horas del lanzamiento de su segundo disco uno de los momentos más bonitos del concierto fue cuando Artur Martínez y José Beteta, cantantes de la agrupación, se quedaron solos frente al peligro y plantaron unas ‘Llavors‘ que germinan en un potente ‘País Valencià’ al unísono que está hecho para dejar en lo más alto festivales y conciertos. Tras este segundo punto de giro el guión ya estaba diseñado para un climax al más puro estilo Spielberg con ‘L’orquestra del Titànic‘ y sus dos hits más celebrados ‘Havia de passar‘ y ‘Mediterrània‘. Y aunque todavía estaba germinando esa semilla, crecer y cambiar forma parte del ADN de La Fumiga que está lista para encabezar cualquier festival de aquí y más allá de la frontera. No se guardaron para el final sus temas más coreados pero la adrenalina del momento llevó a que ‘Adictes a viure‘ pareciera tan clásica como ‘Equlibrios infinitos‘. Y es que La Fira Trovam Pro Weekend fue una celebración de la lengua, las raíces y de la belleza de una cultura compartida desde La Fúmiga a Ferrán Palau, Sidonie o Samantha, quien se subió al escenario para cantar como colofón final ‘Ja no fa mal‘.
Puedes disfrutar de la galería completa AQUÍ.