La Maravillosa Orquesta del Alcohol – Nuevo Cancionero Burgalés | Reseña

/ diciembre 17, 2021/ Reseñas

Discográfica: PRMVR

Lanzamiento: 17/12/2021

Género: Folk, Folk rock

 

 

 

 

La Maravillosa Orquesta del Alcohol ya son los representantes oficiales de la música burgalesa para muchos de nosotros. Van a abrir su propia tienda de música en Burgos, La Zona Galáctica, con su merch, discos y material de cualquier grupo burgalés que se quiera unir, sacan nuevo disco y el año que viene nueva gira. Alvar, Caleb, Joselito, Jorge, David, Jacobo y Nacho no paran de tener proyectos entre manos y ¿lo mejor? Siempre salen maravillas como «Nuevo Cancionero Burgalés».

Producido por Gorka Urbizu (Berri Txarrak), «Nuevo Cancionero Burgalés» consta de 8 canciones cuyas letras se basan en los cancioneros de Antonio José (1903) y Federico Olmeda (1932). Además, transmite un sonido mucho más parecido a discos como «Salvavida (de las balas perdidas)» (2017) y trabajos previos a ese que a «Ninguna Ola» (2020).

Con cuatro singles ya publicados antes del lanzamiento del disco, La Maravillosa Orquesta del Alcohol ha conseguido reformular los canciones populares de Burgos, aquellos de Antonio José y Federico Olmeda, y hacer que lleguen a un público que quizá no se había planteado que esto existiera. Ya en ‘Campo Amarillo‘ nos encontramos con un grupo preocupado por su tierra, y es que La MODA es, ante todo, un grupo de Burgos, orgullosos de ser de Burgos. 

El disco empieza como todo, ‘Un lunes‘. Con un pastor sentado al sol, con un acordeón, la voz de David y los pelos de punta. Un elemento a destacar de este disco —y en particular de esta canción y otra más— es el momento en el que la canción rompe, cuando se une el resto de la banda. Y, quizá, la loba sigue preocupándose de los corderos.

‘La molinera‘ fue el cuarto y último single que se estrenó antes del lanzamiento del disco completo. Lo que me ha sorprendido de esta canción, aparte de una lírica dolorosa y preciosa como la vida misma (‘ni contigo ni sin ti, mi mal no tiene remedio / contigo porque me matas y sin ti porque me muero’), es haber podido disfrutar de la preciosa —y desconocida— voz de Alvar cantando fuera de coros y en solitario. Una sorpresa especialmente agradable.

Con ‘Miraflores‘ empezó todo el camino. Primer single, primera vuelta de La MODA a nuestros cascos con música nueva (a la espera de poder tener el vinilo del «Nuevo Cancionero Burgalés»). La canción menciona lugares icónicos de la ciudad que tanto les inspira y les ha visto crecer como el barrio de Gamonal, Cortes o La Ventilla. Se nota el amor a su tierra, pero sin ningún afán de protagonismo, simplemente cantar con todo el amor que les cabe.

El segundo lanzamiento y ecuador de este disco fue ‘No canto yo‘, quizá una de las canciones más cercanas al sonido de «Ninguna Ola», una canción tranquila y con protagonismo de la batería y el viento. Si Antonio José y Francisco supieran esta canción que ha conseguido reunir a La MODA y a Gorka Urbizu (cantando en castellano) y que será de esos temas en los que el público enciende la luz del móvil, estoy segura de que no se lo creerían. Pero también estoy segura de que la emoción por las cosas bonitas y bien hechas es capaz de atravesar cualquier frontera del tiempo y del espacio.

‘Mes de mayo‘ duele en lugares del corazón que no sabían que podían sufrir. Una pareja separada por la guerra, por un soldado que ha de marchar a la guerra en pleno mes de mayo. Las reminiscencias al libro «La voz dormida» (2002) de Dulce Chacón que me ha producido esta canción son inevitables. Para más inri, es difícil no saber lo que duele el amor que no se pierde por desamor, sino por falta de posibilidades.

Llegamos a la recta final del disco. Para mí, la mejor canción del «Nuevo Cancionero Burgalés»: ‘Tiempo de despedirse‘. Una canción que comienza con imponentes graves, con solo de saxofón y la voz de David nos impacta de lleno. Antes mencioné que había otra canción que rompe de repente, pues se trata de la historia de la cigarrera. Se acaban los graves, llega un ritmo mucho más rápido y un sonido que puede también ser más cercano al del disco anterior que al de la tónica general de este trabajo.

La penúltima canción es ‘Mañana voy a Burgos‘, el tercer single del álbum. Un ritmo marcado desde el principio que me hace pensar que será una de las canciones con las que más saltará la gente en los conciertos, además de las decenas de alabanzas a Burgos que saldrán desde el público. Terminamos con ‘Canción de cuna‘, una canción preciosa, tranquila, con importancia del clarinete de Alvar y que nos deja con un buen sabor de boca de final de disco, porque ‘todo lo puede el amor‘.

Hacer este disco ha sido todo un acierto por parte de La Maravillosa Orquesta del Alcohol, pero me gusta más que, si sonoramente hubiera sido diferente, si no nos hubiera gustado tanto —y eso es difícil tratándose de este grupo—, ellos seguirían igual de orgullosos de su trabajo. Creo que por eso nos acabamos quedando siempre a su lado, sea desde 2013, 2016 u hoy mismo, porque han demostrado una honestidad e integridad tremenda a la hora de trabajar, de componer, de hacer música. Y quizá ser así les ha llevado de ser un pequeño grupo burgalés a uno de los más importantes del panorama nacional.

 

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