Joan Dausà: «Con ‘Judit’ ves que aún tienes tiempo por delante, pero la vida va avanzando y vas mirando atrás»
Nos sentamos con Joan Dausà antes de un concierto suyo a piano en València, sesión doble. Hablamos con él sobre el concierto en el Palau Sant Jordi de esta semana, con las entradas casi agotadas, de ‘Jo mai mai‘ y ‘Judit‘, antes de disfrutar de su voz acompañada del piano en un concierto tan íntimo que nos envolvió dentro de las canciones.
¿Qué tal?
Molt bé, ¿es la primera pregunta? Es importante.
Sí. Estás en la gira de aniversario de ‘Jo mai mai‘, ¿crees que ha cambiado algo en los últimos 10 años desde que se publicó?
¿En el mundo o en mi vida?
En tu vida.
Ha cambiado mucho, porque al final eso era un proyecto que no sabía dónde iba, una canción que lideraba un disco pero que al final era con la idea de hacer una gira y probar. Lo que ha cambiado básicamente es que me dedico a la música, vivo de eso, la gente ha conectado con el proyecto, yo disfruto de compartir las canciones. Intentamos que a Valéncia llegue como la onda expansiva de lo que está pasando en Catalunya, porque allí realmente es donde ha enraizado muy fuerte, pero la idea es también venir bastante más a Valéncia, Castelló, Alacant, les Illes… Ir sumando gente al proyecto.
¿Qué crees que tiene la canción para que siga triunfando tanto tanto tiempo después?
‘Jo mai mai‘ es una canción que es una cápsula concentrada de amor secreto, secreto que al final es compartido, y eso ya lo hace aún más Romeo y Julieta. Ahí hay algo que la gente ha hecho suyo. Yo no tenía la menor idea de que esto conectaría tanto con la gente. Nació la película, «Barcelona, nit d’estiu», y ha sido como la punta del iceberg, mi pequeño Messi que ha liderado el proyecto. Parece que la gente tiene cositas a compartir y se siente identificada con la canción.
Y que es muy ageneracional, que puede servirle a alguien de 18 años y a alguien de 65.
Totalmente. Y cuanto más mayor eres más drama es, porque al final dices «mierda, se me está haciendo tarde». Con la segunda parte de ‘Judit‘, que no sé si me lo vas a preguntar, ves que aún tienes tiempo por delante y pueden pasar cosas, pero la vida va avanzando y vas mirando atrás y dices «¿estoy en el lugar en el que quiero estar?».
¿Te esperabas el éxito que ha tenido ‘Judit‘?
Sabía que había una expectativa, porque, claro, las segundas partes tienen esa presión de intentar ser mínimamente buenas, y le dediqué mucho tiempo a pensar qué quería decir en la canción, qué contar y qué no, hasta dónde llegar, si explícito o no, para que a la gente, como al final se crea su película, no le elimines, en todo caso que sume. El punto de partida era ese ‘no em miris així‘, de decir «mierda, me cago en la puta, aún sigues removiendo cosas». Sin contar mucho más sí que cuento un encuentro, sí que parece que esa noche pasa algo. Al final lo bonito es que no sabemos dónde va la vida, pero ellos por un momento se vuelven a encontrar.
¿Podemos esperar disco para 2024 o para dentro de poco?
No, hemos hecho tres años de gira…
Que ya se dicen.
Que ya es, déu n’hi do, sacamos un villancico, una nadala, pero en 2024 haremos un poco de reposo.
Que también hace falta.
Sí, silencio discográfico para que la gente diga «ay, le echo un poco de menos».
En 2021 publicaste «Ho Tenim Tot», que estuvo marcado por el impacto del COVID. ¿Crees que hemos salido mejores?
Creo que no. Creo que peores, porque era una oportunidad de escuchar a la Tierra, a nuestra propia sociedad y decir «algo no estamos haciendo bien», es un grito de socorro. Y lo que hacemos es cagarnos en el virus, cagarnos en la Tierra y decir «ya está, el olvido», en vez de utilizarlo como aprendizaje y como lección.
Ahora es como si no hubiera pasado nada.
Ya está, era un malson que es diu (una pesadilla).
¿Qué referentes tiene Joan Dausà que hacen que tu música sea la de Joan Dausà?
Mis referentes vienen de pequeño de la canción de autor, de Serrat, de Lluís Llach. Básicamente ellos serían los dos tótems. A partir de ahí podría decirte otros nombres de canción de autor, pero ellos son los que escucho más en casa, los que marcan un poco la manera de entender la música, las historias… Para mí son ellos.
Solo quedan algunas entradas de grada del Palau Sant Jordi, ¿cómo llevas todo esto que has vivido desde que se colgó la lona con tu cara?
Como lo dijimos desde el primer día, una gran locura. Es algo que he experimentado a lo largo de estos 10 años, si tú vas la gente irá, no esperes que te tiren ellos. A no ser que seas los Beatles. Si tú te crees lo tuyo, es más fácil que la gente empatice, se deje llevar por tu ilusión, y lo del Sant Jordi es un paso más, diez pasos más, es decir «vamos a volvernos locos, vamos a buscar un lugar grande donde hacer una fiesta superespecial». Esa es la idea, hacer una fiesta de celebración de estos 10 años y compartirlo con tanta gente que al final genera una energía… con 15000 personas es algo que aún no he vivido. Lo he vivido de otras maneras pero no así, y son ganas de compartir desde esa energía. En muchos momentos olvido que soy yo el autor de las canciones. Nos encontramos todos, cantamos y hacemos un poco una catarsis.
Y que la gente te ha recibido con los brazos abiertos.
Sí, la gente ha seguido la propuesta y la verdad es que sí, va a estar lleno.
Por último, si tuvieras que recomendar una canción o un artista, ¿qué sería?
Hay una chica, Clara Peya, no sé si la conoces, catalana, que está haciendo una cosa espectacular. Es pianista y lo que hace es que compone pero busca cantantes para acompañarla. Lo digo para promocionar algo como muy local. Es algo muy interesante, muy potente, algo como muy pequeño, pero las canciones son preciosas, las letras también, y la gente que canta es muy interesante.
Genial, muchas gracias.
A ti.
Tossuderia d'argelaga. Hablo de música y fotografío conciertos.