El FeCstival 2021 cae de pie y dando saltos

/ octubre 5, 2021/ Crónicas, Uncategorized

La marca provincia de Castelló ha sido sinónimo histórico de música, festivales y conciertos, un sinónimo que este último año y medio se ha convertido en antónimo a causa de una pandemia que pese a estar cesando sigue sin dar tregua al sector musical. El parque Rafalafena, huérfano de conciertos el pasado año, volvía a acoger una edición más, y ya van nueve, al FeCstival. Tras el parón obligatorio del 2020 el festival que aúna talento nacional y local tenía el reto de no descolgarse tras el gran momento vivido en el 2019 gracias a un cartel con Cupido o Delaporte que llevó a marcar el mayor número de asistentes en el festival.

Esta novena edición del FeCstival partía anómala desde su inicio. En un solo día, pero con entrada para dos pases distintos. De pie, pero con sillas. Muchos cambios a los que el público tuvo que hacerse desde el minuto uno con el cambio de entrada al recinto. Cuando faltaban poco más de 10 minutos para que diera comienzo la sesión vespertina los trabajadores de la barra ya estaban en formación para abastecer la sed de los asistentes que fueron llegando de menos a más. Y para abastecer de la sed de música en directo ahí estuvo Marie Bernete.

«Sin raíz ni rumbo fijo» encabeza el Instagram de la joven artista de 20 años a la que no le podría venir mejor una descripción. De abuelos migrantes, nació y pasó su juventud en Bélgica antes de mudarse a Galicia y venirse después a Castellón y acabar estudiando en Valencia. El paseo por el territorio nacional no se limitó a sus mudanzas sino también a sus canciones. La cantante afincada en Benicàssim comenzó con una versión nerviosa de ‘La llorona‘ antes de arrancarse a contar la historia de ‘Vegana‘ y la declaración de amor más cutre de la historia en un viaje a Madrid. El nerviosismo empezó a evaporarse con la seguridad que aportaba verse rodeada de un patio de butacas – o sillas de plástico – con muchas caras conocidas. Entre versiones y canciones propias que la cantante aprovechó para remarcar que están disponibles en plataformas digitales el sentimiento y la sinceridad de letras como ‘Abuelos‘, ‘Autobiografía‘ o la nueva ‘Al vueltogeneraron un ambiente íntimo ideal para abrir el FeCstival. Marie dejó su acústica al lado para cantar sobre la base su ‘Tequila Nº3‘ e invitar a subir a su amigo Sergio a cantar ‘Blanco‘. El momento previo a la canción aportó el momento cómico de la edición no solo por la explicación de cómo se fraguó el tema «Lo compusimos una tarde en el 100 Montaditos«, sino porque segundos antes de arrancarse a cantar la madre de Sergio le llamó al teléfono. «Mamá ahora te llamo que no puedo ahora». Y segundos después dejó a todo el FeCstival boquiabiertos con una voz profunda que acompañó en el final del concierto a Bernete.

Como en el fútbol moderno llegó la pausa para hidratación de la mano de Estrella Galicia, cambio de instrumentos y en dos tragos los limones habían llegado al otoño castellonense aunque para ízaro, acostumbradas al clima euskaldun el sol de octubre era casi verano. La cantante Ízaro Andrés llegaba junto a un fabuloso cuarteto lista para dar un concierto para el recuerdo. No se olvidaron de sus raíces para la setlist y con ‘Hainbesté‘ comenzó el conciertos mientras el sol iba bajando en Rafalafena e iba subiendo el buen rollo en el concierto. La sonrisa de Ízaro se contagiaba entre la banda que puso a bailar a su cantante y a todo Castelló con ‘De más‘, ‘Delirios‘ e incluso una versión tropical de ‘Tu escala de grises‘ que hicieron de Castelló todo una fiesta hula hula. Una exhausta Ízaro se proclamó como la Beyoncé vasca no solo por galones y bailes sino por actitud y poderío. ízaro lanzó una más que necesaria reivindicación sobre la necesidad de enseñar a los más jóvenes en el feminismo en temas de respeto e igualdad, una reclama muy oportuna para el día del concierto que el público recibió con una gran ovación. La letra y el grito de ‘Libre‘ se hizo entendible universalmente. La encandiladora voz de ízaro se empapaba con la excelente calidad musical de los músicos que le acompañaban y que insufló a los primeros bailes de la edición gracias a unas niñas que entendieron antes que nadie que era momento de bailar y celebrar. Con ‘Oso blanco‘, ‘Invierno‘ y los bonitos recuerdos del ‘Aquísubieron el nivel del concierto revelación de la edición que terminó con la preciosa historia de ‘Mi canción para Elisa‘.

El sol se despedía de los presentes y daba paso a una luna que enfocaba al Escenario Silencio del FeCstival para dar la bienvenida a unos Cala Vento que ya pasaron por el festival en 2017. Para esta sesión de la tarde el dúo de Figueres y Torroella del Montrgrí tenían el reto de demostrar por qué esta no será la última vez que les veamos como cabezas de cartel y eso hicieron. Con solo una hora de concierto para ajustarse al formato festival Cala Vento no podían fallar ni una bala de un repertorio que disparó hit tras hit. Con los primeros compases de ‘La comunidad‘ vimos algo inimaginable en tiempos recientes. El público se puso de pie y a dar saltos desde el primer segundo. Primero de manera algo más tímida, pero con la llegada de éxitos como ‘Isla desierta‘, ‘Canciones de sobra‘, ‘Todo‘ o ‘Isabella Cantó‘ el público demostró que a pesar del Covid se levantan y claro, con Cala Vento ya no hay quienes los sienten como pasó el día anterior en el concierto en La Riviera. Este concierto parte de la gira ‘Fin de ciclo’ sirvió también para estrenar algún tema nuevo que como la banda nos contó en exclusiva, tienen pensado sacar nuevo disco para finales del próximo 2022. Se encadenó éxito tras éxito con ‘El acecho (cómo se para de llorar)‘, ‘Gente como tú‘ ‘Estoy enamorado de ti‘ o ‘Abril‘ antes de despedirse con el que para muchos es el tema del año ‘Teletecho‘. Con todo el público en pie desde antes de la ovación Cala Vento demostraron ser una de las bandas más en forma de toda España.

Las puertas se cerraron y ya fuera del parque se empezaban a aglutinar las primeras fans de Pol Granch quien cambiaba radicalmente la edad media del festival con su concierto. El joven cantante que se ha visto envuelto en polémicas por su actitud y por desafortunados tweets fascistas, machistas y homófobos ha ido consiguiendo recientemente un buen puñado de éxitos con los que no se ha visto afectado por la ‘cancel culture’ y consiguió llenar un concierto al más puro estilo fenómeno fan con pancartas incluidas. Desde Nuevas Frecuencias nos quedamos cenando durante su concierto y viendo desde la lejanía cómo sonaban ‘Tiroteo‘. ‘Chocolatito‘, ‘En llamas‘ o el reciente éxito ‘De colegio‘, escuchando cómo entre canción y canción el público adolescente gritaba entre los ‘os quiero mucho’ de un cantante que reunió gente incluso fuera del parque. ¿Qué tendrá que decir alguien para que se comience a no separar al artista de la persona?

La demografía del FeCstival volvió a dar un giro de 180º grados y un público más maduro repleto de caras conocidas permaneció para ver el concierto de Claim. La banda murciana, cuyo guitarrista Gonzalo forma parte de la organización del evento, fue un gran postre para una jornada como las que no se recordaban en Castelló. Las piernas aguantaron para unos asistentes que se desmelenaron y bailaron canciones como ‘Río‘, la reciente ‘Seres únicos‘ o ‘La fatiga de Moriarty‘ en primeras filas mientras al fondo sentados se corearon ‘El baile y la cena‘, ‘Nosotros‘, ‘Ultima noche en la tierra‘ o ‘Tú lo entenderás‘. La banda que en una entrevista a Nuevas Frecuencias contó que apostarán por el formato single para sus próximas salidas vio la buena acogida de sus nuevas canciones que dejaron luego paso a sus éxitos ‘Sería un detalle’, ‘Corre Salvaje‘ y ‘Sofá Paraíso‘ para despedir un FeCstival que calló de pie, dando saltos y con un público sediento de conciertos pidiendo más y que tratará de saciarse con el TroVam Pro Weekend. Habrá que dárselo el próximo 2022 con una nueva edición del FeCstival.

+ posts

Wrestler con gafas. Director frustrado de documentales sobre grupos pequeños. Generación vacía.

Compartir esta entrada