Toldos Verdes: playa, jarana y rock & roll
Hemos estado viendo a los Toldos Verdes en la sala Fun House este viernes 8 de septiembre
Viernes 8 de septiembre, sala Fun House. Nos esperaban los Toldos Verdes. Yo en particular llevaba una buena reventada, primero curro, luego clase y finalmente el bolo. Pero como le comenté a Mauro, el fotógrafo, mi intención desde que sabía que iba a ver a estos chicos era la de romperme el pecho y la garganta en el concierto. Y es que Toldos Verdes te anima a bailar, cantar y a darlo todo en un buen pogo.
Con una apuesta desenfadada y muy divertida, este cuarteto desarrolla canciones con temática muy juvenil, y que al menos a mí me hacen volver a mi segundo de carrera, con mis colegas, unas garimbas y Blink o Sum 41 en los estéreos.
El show de los Toldos Verdes fue espectacular. Con un sold out merecidísimo, hicieron vibrar a una Fun House a medio hacer por las obras de reforma. Manera más sencilla de levantar el suelo, no hay. El estilo de los Toldos es accesible para cualquier persona, haciendo que aunque no te sepas ningún tema, acabe berreando los estribillos hasta el muchachito más confuso, ese que dirección Ponzano se perdió por el camino.
La entrada con ‘Un rayo de sol‘ de Los Diablos ya nos hizo entender que este iba a ser el último fiestón del verano, porque apenas 24 horas antes acababa de salir su último sencillo, ‘Verano‘. Bañadores, camisas playeras, gafas de buceo y pelotas de playa fueron el dresscode para el evento. Poco después, invitaron a un colega, Bronco, a cantar con ellos el tema ‘Aunque lo haga igual‘, que me pareció un auténtico banger. El rollo que le meten estos chicos es brutal, una especie de Limp Bizkit malasañero.
Uno de los puntos reseñables de la noche fue el anuncio de que Álvaro, el batería, acababa de empezar su puesto de profesor de filosofía tras haber aprobado la oposición el día siguiente al anterior concierto que dieron. Como si de una barra brava se tratase, los acólitos de los Toldos (yo incluido) jalearon un “¡Profesor! ¡Profesor!” ensordecedor. Me pregunto qué pensarían Nietzsche o Aristóteles sobre el indie-punk de estos tíos. Al primero seguro que le fliparía.
Siguen con ‘Amor Vampiro‘, que, como ellos mismos explican, trata sobre una historia de amor entre vampiros. ¿Entre hombres lobo? No, entre vampiros, bastante claro. Estaba aproximándose el final y llegó uno de los hits, ‘Chuche‘. Tras repartir unos cuantos regalices se empezó a corear el «sé que tú no me has olvidado, no me has olvidado…». Tremenda lluvia de birra. En definitiva, los Toldos Verdes son un grupo joven con un futuro muy prometedor. Tarde o temprano sacarán su primer disco, y yo estaré ahí para escucharlo. Como exclama uno de sus temas “no me digas que te vas, serás como las demás” y nosotros no somos como los demás.
