Kevin Kaarl: desde Chihuahua con amor

/ septiembre 6, 2023/ Crónicas, Destacados

Hemos estado escuchando a Kevin Kaarl y su banda este 5 de septiembre en el Lula Club dentro del ciclo Jaguar

Desde Chihuahua con amor. Podría ser el mejor resumen de lo que transmite Kevin Kaarl cuando se sube a un escenario. Los pelos como escarpias ante las desgarradas letras de este cantautor mexicano. Y es que todo alrededor de Kevin Kaarl es amor, y sobre todo desamor, una elegía al primer corazón roto que a todos nos ha marcado la vida.

Hace tiempo que llevaba persiguiendo la música de Kevin, sus baladas folk retumbaban en mis auriculares en los largos trayectos de metro y en un buen domingo de bajona. Cual artista escurridizo se me escapó en un par de ocasiones, primero en el Tribu Festival de 2022 y un par de semanas más tarde en el Festival Brillante de Chapinería, en la sierra de Madrid. En mi cabeza resonaba el pensamiento de que a un artista mexicano sería complicado volverlo a ver por tierras patrias. Sin embargo, el ciclo Jaguar nos ha brindado la oportunidad de escucharlo en todo su esplendor en el Lula Club este 5 de septiembre, un martes, pero qué martes.

Es espectacular la fidelidad de los fans hacia este autor. Media hora antes de la apertura de puertas, la cola, repleta de carteles y flores, llegaba prácticamente hasta la Plaza de la Luna. Los seguidores de su música se han confirmado como un instrumento más dentro de su directo, interpretando de manera brillante, en muchas canciones, partes a capella que sacaban la lagrimilla incluso al más rudo de la sala. La tonadilla del “desnudar tu alma y dedicarle una canción” cantada por una sala hasta la bandera refleja como Kevin hace muy bien las cosas.

Kevin ha venido a Madrid a presentar su último trabajo “París Texas” (2022), con el que lleva girando todo este último año, primero por Latinoamérica y Estados Unidos, y ahora por el viejo continente. Acompañado de su inseparable hermano Bryan Kaarl y su banda, ha tocado gran parte de su repertorio, tanto del nuevo trabajo como de los dos anteriores, el excelente “San Lucas” (2019) y “Hasta el Fin del Mundo” (2019). Cada canción venía precedida de un chillido incesante de la sala que sabía que la siguiente canción era la “suya”. Me he visto rodeado de parejas, disfrutando “su momento” bajo las melodías de Kaarl y la siempre presente trompeta de Bryan. Y es que la música de estos dos hermanos tiene dos claros protagonistas: el primero, la voz grave y evocadora de Kevin, y el segundo, a veces más sutil pero con una fuerza desbordante, el viento metal de su hermano. Las melodías de la trompeta son coreadas igual o más fuerte que las propias letras, principalmente cuando llega el clímax de las canciones. Qué bonito ha sido el final de ‘San Lucas’ para rematar un concierto redondo.

Otro de lo puntos álgidos de la noche ha sido cuando Kevin ha subido al escenario a una joven fan para cantar con él ‘Es que yo te quiero a ti’. La chica ha soltando un pequeño discurso sobre la imposibilidad de amar a quien se quiere a pesar de vivir en el 2023. El resto fue una dupla sorprendente ente Kaarl y ella, totalmente un puntazo muy emocionante.

El resto del concierto ha sido una consecución de temazos como ‘Es tu canción’, ‘Amor Viejo’, su primer tema, ‘Vámonos a Marte’ o ‘Colapso’, que a mí me llega especialmente al corazoncito. Disculpad que me ponga sentimental, pero es lo que te hace sentir este chico.

El concierto ha ido finalizando con el último lanzamiento del artista, ‘Mis Compas Tan Aquí’, un gran himno a la amistad, para agarrar bien fuerte a tus colegas y saber que siempre estarán contigo, ante los duros golpes de la vida o en una noche de peda.

Kevin Kaarl es un buen ejemplo de la nueva escena del folk y de la canción de autor mexicana que se están haciendo un hueco, con cada vez más renombre, en el mercado internacional. Junto a él, tenemos otros artistas como Ed Maverick, Arath Herce o Un León Marinero. Podemos encontrar puntos en común que los hacen ascender como la espuma con un rollito compartido que cada vez atrae a un mayor número de espectadores.

Yo sólo espero que los hermanos Kaarl y sus chicos nos sigan trayendo discazos y bolazos como el vivido esta noche en el Lula Club. Una nube de anhelo, romanticismo y canto al desamor que ha teñido la noche madrileña.

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Cazador de ibericracks.

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