Aerolíneas Lime Cordiale: billete directo a Sydney en la Sol
Disfrutamos de una gran noche con la energía y el buen rollo de la música de Lime Cordiale
En la noche del 17 de septiembre, la icónica Sala Sol de Madrid se llenó de una vibrante energía veraniega, cortesía de Lime Cordiale, una de las bandas más frescas de la escena indie-rock australiana. El público, expectante y emocionado, se encontró ante una de esas veladas que saben a cierre de temporada, pero con el delicioso regusto de una ola de calor tardío que se niega a despedirse.
Antes de que la banda principal tomara el escenario, el telonero Pat Burgener sorprendió a todos con un set acústico lleno de buen rollo. Este artista suizo, que aunque parece sacado de las playas de Gold Coast por su actitud desenfadada y siempre presente skate, logró conectar rápidamente con los asistentes. Sus acordes despreocupados y cálidos contrastaban con la procedencia helvética, pero a la vez complementaban perfectamente el ambiente que se gestaba para lo que estaba por venir. La elección de Burgener fue sin duda un acierto: su música relajada y su vibra positiva funcionaron como la antesala perfecta para la explosión que traería Lime Cordiale.
Con un telón de fondo bañado en luces coloridas, los australianos Oli y Louis Leimbach tomaron el escenario para desatar una tormenta de ritmos pegajosos y psicodelia. Lime Cordiale, que lleva haciendo ruido desde 2009, ha sabido pulir un sonido único que mezcla a la perfección la frescura del indie pop con toques psicodélicos que evocan ese estilo despreocupado que tan bien representa la ola de bandas australianas. Aunque su nombre no ha alcanzado aún el estatus mundial de compatriotas como Tame Impala o Pond, se han consolidado como una de las bandas clave de esta nueva escena.
El setlist del concierto estuvo centrado en su más reciente trabajo, «Enough Of The Sweet Talk», un álbum que ha sido bien recibido tanto por la crítica como por el público. Desde el inicio de la noche, temas como ‘Imposter Syndrome‘ y ‘Strangers‘ se sintieron como himnos, con letras que hablan de la despreocupación, el amor y el caos de la vida moderna, todo envuelto en melodías pegadizas y llenas de buen rollo. A medida que avanzaba el concierto, la banda también recordó algunos de sus éxitos anteriores, logrando una perfecta mezcla entre nostalgia y novedad.
Lo que más destacó de la actuación fue el carácter impredecible y la versatilidad de la banda. Aunque su base sigue siendo el indie pop, la inclusión de viento metal y teclados con toques más jazzeros añadió una dimensión extra a su sonido, recordando por momentos a una big band contemporánea. Esos arreglos no solo dieron profundidad a las canciones, sino que también brindaron a la audiencia una experiencia mucho más rica y diversa de lo esperado. Al verlos en directo, es fácil entender por qué se les compara con bandas como Two Door Cinema Club o los primeros Arctic Monkeys, pero con un toque mucho más luminoso, tal vez por esas reminiscencias tan presentes de las soleadas playas australianas.
Durante la actuación, la conexión entre los hermanos Leimbach y el resto de los músicos fue palpable. Entre bromas, sonrisas y una interacción constante con el público, Lime Cordiale mostró una frescura en el escenario que recuerda a los grandes de la escena, pero con un toque único que los hace destacar. Su capacidad para moverse entre la euforia descontrolada y momentos más relajados demuestra que, aunque aún no tengan el renombre internacional de otras bandas de su país, están destinados a hacerse un nombre propio.
El broche de oro de la noche fue, sin duda, su icónico tema ‘Robbery‘. La canción, que se ha convertido en un emblema de su carrera, desató una verdadera explosión entre el público. El bajo envolvente, los metales deslumbrantes y la energía imparable de los hermanos Leimbach hicieron que cada rincón de la sala vibrara al compás del estribillo pegadizo. ‘Robbery‘ no solo cerró el concierto, sino que dejó una sensación de que el verano, al menos por esa noche, se había extendido un poco más.
En definitiva, la noche en la Sala Sol fue una prueba contundente de que Lime Cordiale está listo para dar el salto definitivo y consolidarse como una de las propuestas más emocionantes del panorama internacional. Con un directo que combina lo mejor del indie-rock contemporáneo con toques experimentales y una actitud desbordante de frescura, estos australianos dejaron claro que, aunque el verano haya terminado, su música será la banda sonora perfecta para los próximos meses.
Cazador de ibericracks.