Repion: Caramelo duro y dulce
Hemos celebrado con las Repion su último trabajo en la Independance
Jueves 19 de octubre. Sala Independance. Por delante, una de esas grandes noches de garaje, buena música, desamor y nostalgia. Nos esperaba Repion. Las hermanas Marina y Teresa Iñesta tenían preparado un repertorio condensado pero lleno de cada pizca de música y de todo lo que quieren transmitir.
La música de Repion nos transporta hasta las primeros 2000, cuando el rock y el garaje estadounidenses empezaban a calar hondo en tierras españolas y comenzaban a surgir grandes y memorables grupos como Dover, de las que beben mucho las cántabras. Podríamos definir su música como una mezcla perfecta entre la dureza de sus riffs y la dulzura de las melodías de Marina interconectadas con letras cercanas, pegadizas y que, sin lugar a dudas, a muchos les transportan a vivencias propias.
El show comenzó temprano, a las 20:30, y en a penas una hora nos suministraron nuestra dosis de Repion. El concierto era con su nuevo disco homónimo «Repion», presentado hace menos de un año, en febrero, en la sala El Sol. Concierto al que tuve el placer de asistir.
Comenzamos con ‘Qué Soy Yo Para Ti‘, una buena síntesis de todo lo que quieren transmitir. Desamor, ganas de búsqueda de respuestas ante la falta de preguntas… Dirigiéndose hacia esa otra persona, pero también como una carta hacia nuestro yo pasado las Repion preguntan: “¿quieres o no quieres ser feliz?” y exclaman la necesidad de esas respuestas, que muchas veces habrían hecho tanto bien.
El monólogo que nos recitan en otro de los hits de su último disco, ‘Sin Hablar‘, acompañado de la firmeza de sus guitarras está dedicado a esos momentos de soledad, donde nos metemos nosotros mismos en aquel pozo del que lamentablemente sólo nos podemos sacar nosotros mismos. Para los que nos hemos podido encontrar alguna vez en esa situación esta canción es un espejo en el que sentirse totalmente reflejado. Y es que los temas de Repion son eso, cercanía, historias que hemos podido vivir cualquiera. Desde la mayor penumbra vital hasta vencer todos esos demonios y salir más fuerte y mejor que nunca. Qué mala es la cabeza de uno mismo a veces.
De ‘La Madriguera‘ se podría extraer un buen resumen con el siguiente verso: “Yo no quería que tú te enfadaras conmigo, ya sé que jode que las cosas no salgan como dijimos”. No hace falta decir más. Posteriormente volvieron un poco atrás en el tiempo, hasta 2020, para presentarnos ‘Amor Fantasma‘. Puede parecer un tema algo más tranquilito, pero cuando menos te lo esperas quiebra con un riff espectacular, duro, grunge y, la verdad, es increíble la simbiosis de este género con la melosidad de la voz de Marina, una combinación poco habitual, pero que no pasa desapercibida. Ahora bajamos el ritmo para irnos mucho más baladesco y melancólico con ‘Tu/Mi Colonia‘ que resulta uno de los temas más intimistas y bonitos del repertorio de Repion. En el anterior concierto en la sala El Sol, Marina se sinceró y reconoció que para ella eran muy importantes los olores y con ese dato se siente mucho más, mucho mejor, esta canción. Sé que puedo resultar pesado, pero para la gente que lea este artículo sin conocer a la banda, me gusta dejarles pequeñas píldoras en forma de versos para que se animen a darle una oportunidad a Repion. Por lo tanto, como es mi crónica, hago lo que me apetece. De ‘Tu/Mi Colonia‘ destaco lo siguiente, que a mí en su momento me llegó muy hondo: “No quiero que seas una canción, porque no te lo mereces… Y ojalá tengas ganas de verme”.
Después de este impás nos presentan el que para ellas mismas es su tema más oscuro: ‘Monstruos de Río‘ es energía pura y nos muestra que los monstruos casi siempre están fuera de la ficción, más cerca de la realidad de lo que creemos. Siguiendo con ‘Canto a la Luna‘, nos muestran toda su capacidad vocal y los toques folclóricos con los que suelen teñir sus canciones, gorgoritos y adornos atípicos en el grunge, garage o alt-rock.
Tras el poderío de ‘Querubín‘, donde hacen una vez más alarde de capacidad pulmonar, hay un cambio en la formación del conjunto, dejando en manos de la bajista la base rítmica y subiéndose Teresa a tocar la guitarra y cantar junto a su hermana. En ‘Una Sonrisa‘, dedicada a aquellas personas con las que te cruzas por la calle con cara de pocos amigos, las cántabras nos deleitan con armonías entre ambas hermanas como si de una mente colmena se tratase. Nos demuestran la cantidad de años que llevan cantando juntas.
Ya poco a poco nos vamos acercando al final con una consecución de temazo tras temazo en este orden: ‘En Todo Momento‘ y ‘Barrio Somavilla‘ enarbolecen la nostalgia por su tierra natal y esas mañanas de verano que disfrutábamos de niños. Poco después vendría ‘Los Noventa‘, himno generacional para todos aquellos “que nacimos en los noventa y que prometimos nunca crecer”. Este tema refleja a la perfección la sensación de esta generación “perdida” que se encuentra ante el agobio de una crisis constante y la imposibilidad de crear nuestras vidas en un mundo cada día más convulso.
Como guinda final a una noche fantástica llega ‘Brillante‘, vuelta a los ritmos más duros pero manteniendo la esencia melancólica, un pogo enérgico y un público que ya soltaba sus últimos alaridos ante una garganta ya más que castigada. En definitiva, Repion es uno de los grupos más completos actualmente, buena música, geniales letras y un directo que no deja indiferente a nadie. Un completo espectáculo. Tras la Sol y la despedida en la Independance, espero ansioso su futuro trabajo, que deseo que aparezca más pronto que tarde, para seguir viviendo más grunge, más morriña y más intensidad en cada una de sus presentaciones.