Extraños Pasajeros: y el silencio se hizo más que complicado en El Sol
El quintento madrileño compuesto por Jorge, María, Guille, César y Álvaro desatan una jarana sinigual para arrancar con fuerza el sábado
El pasado sábado 22 de febrero, la sala El Sol se convirtió en el epicentro de una noche cargada de energía, emoción y, sobre todo, buena música. Extraños Pasajeros, una de las bandas emergentes más prometedoras de la escena madrileña, logró un sold out que dejó claro que su propuesta conecta con el público de una manera especial. Con un repertorio que combinaba lo nuevo y lo ya consolidado, la banda presentó su último EP, «Silencios Complicados», en un concierto que será difícil de olvidar.
La noche comenzó con Simun como telonero, preparando el ambiente con su sonido fresco y sus composiciones cargadas de personalidad, pero fue con la aparición de Extraños Pasajeros cuando la sala alcanzó su punto álgido. Desde el primer acorde, la conexión con el público fue total, y el grupo demostró que, más allá de los números en plataformas digitales, su esencia y verdadero fuerte está en el directo.
Un momento especial de la noche llegó con ‘Baby’, un tema que la banda dejó claro que nunca verá la luz en formato de estudio, pero que disfrutan enormemente tocando en directo. Con un marcado aire a Hombres G, combinando influencias del rock clásico y una estructura salpicada de pianos con tintes jazzísticos, la canción se convirtió en un regalo exclusivo para los asistentes. Un recordatorio de que en sus conciertos siempre hay espacio para la sorpresa.
Otro punto álgido fue la presentación de ‘El Final’, un tema inédito que encajó a la perfección con la identidad de la banda. Con una instrumentación cuidada y una letra que caló hondo, dejó entrever el camino que el grupo quiere seguir en sus próximas composiciones. Aun así, si hubo un momento en el que el público quedó totalmente rendido, fue cuando ‘Giovanna‘ sonó en la sala y la banda sacó a una saxofonista invitada que elevó la canción a otro nivel. La calidez y profundidad que aportó el saxo le dio un nuevo matiz a un tema que ya es mítico en su repertorio.
El clímax absoluto llegó con Todos Mis Fantasmas, un himno dentro de su discografía que se ha convertido en el favorito del público. La sala entera se volcó en un pogo que convirtió el final del concierto en una celebración de pura energía y comunión con la banda. Una muestra de que Extraños Pasajeros no solo han construido un repertorio sólido, sino que han conseguido generar una identidad y una comunidad a su alrededor.
Con este concierto, Extraños Pasajeros han dejado claro que su crecimiento es imparable. La combinación de temas nuevos, arreglos inesperados y la entrega absoluta sobre el escenario hacen que cada uno de sus conciertos sea una experiencia única. Si algo demostraron en la sala El Sol es que su lugar está en los grandes escenarios, y que esto es solo el principio de un viaje que promete ser inolvidable.
Cazador de ibericracks.
