Hens demuestra que «No me odio tanto» en Málaga
Su segunda vez en esta ciudad
A las nueve en punto, el bullicio se apacigua mientras las luces tenues se desvanecen y el escenario se ilumina con el aura distintiva de Hens. Antes de él, van apareciendo uno a uno los guitarristas, el batería y el productor (pero no D3llano). La sala París 15, preparada para recibir «No me odio tanto». En la pista predominan las caras juveniles, impacientes y ansiosas. Adolescentes y veinteañeras/os, con sus energías vibrantes, se congregan en esta noche especial. Sin embargo, no son solo jóvenes quienes se encuentran entre la audiencia. También hay adultos, algunos acompañando a sus hijas e hijos o familiares más jóvenes, mientras que otras personas han venido atraídas por una experiencia única.
Hens irrumpe en el escenario para iniciar el viaje con ‘Todo cambió’, que desata una ola de emoción entre el público. Su voz, cargada de pasión, se eleva sobre los acordes melódicos, atrapando sin querer soltar la atención de toda la gente. Hipnotiza a su Málaga mientras transita por el escenario pegando saltos de un lado a otro. Las luces verdes y moradas dan vida a cada nota. La siguiente que interpreta es ‘Hensito’, un himno personal donde reflexiona sobre las decisiones que ha tomado en el pasado, sin mostrar ningún rastro de arrepentimiento. Cada palabra resuena con autenticidad, conectando con quienes han enfrentado desafíos similares en su camino.
Ahora toca ‘De nuevo’. Mientras entona el primer estribillo, desde la primera fila le lanzan una bufanda del Málaga C.F.. Un gesto espontáneo que demuestra la pasión y el apoyo incondicional de sus seguidores/as locales. Hens la recoge al vuelo y se la coloca alrededor del cuello. En la pausa recuerda a su gente que «ya no hace tiempo de sudaderas pero también vendemos camisetas guapas», para que después del show se pasen por el merch. ‘No me odio tanto’ es uno de los temas más esperados. Al comenzar sus primeros acordes, el público estalla de emoción. La música y la voz apasionada del cantante llenan la sala, llevando a toda la ciudad a un estado de éxtasis.
Después, el vocalista lleva la noche a otro nivel con ‘Cuenta conmigo’. Desde el comienzo, la multitud se entrega por completo, dejando escapar sus voces con fervor y pasión. Cada palabra cantada se convierte en un grito de unidad. «¿Quién de aquí también es sagitario?», pregunta adelantando lo que se viene. La pregunta desencadena un alboroto entre los presentes, con risas y murmullos que llenan el aire. ‘Sagitario’ parece ser un antes y un después de sus fans. Tras este momento de conexión íntima, Hens continúa elevando la energía del espectáculo con ‘Dale’. El ritmo contagioso invade el espacio, provocando euforia entre la gente, que baila y salta al compás de la música. Desde el fondo hasta la parte delantera, los fans corean cada palabra con fervor, dejándose llevar por la poderosa energía que emana del escenario.
En la recta final, llegan los temas más conocidos de Hens: ‘%’, ‘Alguien pa ti’, ‘Quedar pa joder’, ‘Tan vacío’, ‘Me encanta(s)’ y ‘Batmóvil’. La gente se deja la voz y el cuerpo de tanto bote. Cada uno de ellos desata una explosión de energía en la multitud, con los fans coreando cada letra con pasión desbordante y entregándose al ritmo con movimientos frenéticos. La última canción es ‘Dos veces al mes’. El artista ordena a su público a agacharse y en el estribillo a saltar y romper como nunca. De esta manera, con la sala repleta de emociones, Hens se despide de una noche donde su «No me odio tanto» ha encontrado su eco más profundo en los corazones de quienes están presentes en este concierto tan único.