Álvaro de Luna transforma a Málaga en «Uno»
Media hora antes de dar comienzo ya estaba la sala París 15 llena. Sold out. La gente arrasó con las entradas para Álvaro de Luna. En la entrada, frente a los servicios, hay un photocall donde pone el nombre del local y el patrocinador del concierto, cervezas San Miguel. Muchos grupos de jóvenes aprovechan para hacerse fotos. Como si fuese la primera vez que vienen. Pero más son las ganas de ver y disfrutar de una noche musical.
Dos cajas blancas luminosas llamadas San Miguel se encuentran en la esquina izquierda del escenario. Hay mucha juventud, adolescentes y alguna que otra niña. De repente, sale mucho humo. Comienza una cuenta atrás en inglés con una voz femenina acompañada de luces blancas y amarillas que van intercalándose. Primero, salen los músicos tocando sus instrumentos. De uno en uno. Después aparece Álvaro de Luna, quien arranca de una manera brutal la gira de «Uno». Un montón de confeti sale disparado. El público vitorea y salta como si estuviera en una cama elástica con ‘Portarse mal’. Tras esta, se coloca una guitarra y vuelve al micrófono.
Entre luces rojas, mágicamente Sinsinati forma parte del concierto. Suena ‘Mi lugar’ y ‘Cuando éramos dos’. Agradece a Málaga por acogerlo siempre tan bien. Se seca el sudor de la cara con una toalla. En ‘Nos quedará’, el vocalista grita «fuerte» a sus fans y le obedecen gritando el estribillo: «Nos quedará el recuerdo de aquellas noches locas». Llega el turno de ‘Hoy festejo’. La sala sí que festeja que Álvaro esté aquí. Dándolo todo de él. Todo el mundo baila y canta mientras el artista se mueve de un lado a otro lado. A los ‘Cuatro días’ seguro que la gente sigue sin superar esta noche. De tanto y tanto pop.
Ahora el cantante está buscando ‘Tu nombre’ entre el público. El espacio se llena de morado y rojo, colores que combinan bien con la «u», la «n» y la «o» rojas ubicadas en el escenario. Cada letra en la izquierda, en el centro y en la derecha del gran plató. Con ‘La boca’ y ‘Quizás’, la estancia retumba de diversión. Al final ‘Levantaremos al sol’, aunque esté la luna en el cielo. Álvaro se quita la camisa y se queda con la camiseta blanca de tirantes que lleva debajo.
Suena ‘Tenía tanto que darte’ pero más rockera. Se mueve pegando muchos saltos. Está tan arriba como las nubes. Mucha gente no se esperaba este punto de giro. Canta ‘Olvidé olvidarte’ y se arrodilla ante una Málaga mágica. Pega varios puñetazos al suelo y vuelve a levantarse. Luego, la París 15 se vuelve roja con ‘La jugada’. El momento de ‘Todo contigo’, tema que sí que se saben todas y todos. Luego, ‘Toda la noche’. Una chica sube su pancarta cada vez que Álvaro de Luna se acerca al lado izquierdo. ¿Habrá conseguido que la lea? El artista procede a quitarse de una la camiseta. Se trata de un verdadero ‘Rockstar’. Este tema es uno de los más esperados del show.
Se despiden, pero pide a la gente que grite y dice que así no se pueden marchar. Una más pero que serán algunas más. ‘Indios y vaqueros’. «De Grecia por ti, Alvarito» se ve en la pantalla del móvil de una chica. ¿Quién no se sabe la de ‘Juramento eterno de sal’? Tres grandes globos negros vuelan por la sala. Dos chicas están subidas en los hombros de otras personas. Álvaro de Luna se despide con una pedazo de sonrisa de punta a punta. Después le da un sorbo a una botella de cerveza. Se baja del escenario y acaba encima de la barra con unas gafas de sol. Triunfa con la canción. Fue por la que se hizo más conocido. Y se nota. De nuevo, Málaga vuelve a ‘Portarse mal’ al mismo tiempo que el grupo se hace una foto con su querida ciudad. Ahora le toca poner rumbo a Sevilla.