Don West: El soul nunca estuvo en tan buenos brazos

/ septiembre 5, 2025/ Crónicas

La sala Villanos tuvo la oportunidad de disfrutar del "coastal soul" de mano del sidneyés, repasando sus grandes temas y avecinando su primer LP

Don West aterrizó el martes 2 de septiembre en la Sala Villanos de Madrid para presentar, por primera vez en España, su EP homónimo. La expectación era evidente: un martes cualquiera se convirtió en un martes de soul, con entradas agotadas y un público ansioso por ver a este australiano que ha irrumpido con fuerza en la escena internacional. No era un debut cualquiera, sino el primer asalto en territorio español de alguien que está decidido a convertirse en referente del género. 

Sobre el escenario apareció con la seguridad de quien sabe que domina tanto la estética como la música. Casi metro noventa de presencia, brazos de gimnasio, las inseparables gafas de sol y una actitud que mezcla descaro y encanto. Lo sabe y lo explota, aunque —y ahí está la sorpresa— detrás del envoltorio hay un músico con una voz que te transporta al boom del soul de hace décadas. Desde los primeros compases quedó claro que lo suyo no es un simple revival: es un “coastal soul” con sello propio, con aromas de playa australiana y ecos de Marvin Gaye y Curtis Mayfield. 

El EP, grabado durante un largo encierro con un amigo productor, refleja ese contraste: canciones más oscuras y reflexivas conviven con cortes luminosos y ligeros, perfectos para dejarse llevar. En directo, piezas como ‘Small Change’ y ‘Friends’ demostraron que funcionan igual de bien en la intimidad de los cascos como en una sala madrileña repleta. El público cayó rendido a esa mezcla de músculo y melancolía, coreando cada estribillo con entusiasmo. 

Pero Don West no se limitó a mirar atrás. Entre canción y canción soltó la bomba: su primer álbum, titulado «Give Me All Your Love», verá la luz el próximo 14 de noviembre. No ofreció demasiados detalles, fiel a esa pose de estrella que juega a dosificar la información, pero bastó para levantar la ovación de la noche. Si el EP era solo la carta de presentación, el disco promete ser el verdadero manifiesto de su propuesta. 

El concierto avanzó con naturalidad, mezclando sus temas con improvisaciones que dejaban espacio a la banda, y con esa voz sepia que parece sacada de otra época. A mitad de show, bajó del escenario para posar con los fans, confirmando que el magnetismo que proyecta sobre las tablas no se pierde a pie de sala. Una coreografía improvisada de móviles y selfies lo convirtió en protagonista absoluto de la Villanos, demostrando que su faceta de modelo y músico se retroalimentan sin complejos. 

Y, como era de esperar, el cierre llegó con su habitual chulería. Tras el último tema, con sonrisa ladeada, anunció que estaría en la salida firmando vinilos y “repartiendo besos a quien quisiera”. La frase arrancó carcajadas y gritos en la sala, y lo más curioso es que nadie dudaba de que lo iba a cumplir. Don West juega ese papel de galán moderno, consciente de la caricatura, pero lo hace con tanto desparpajo que resulta imposible enfadarse. 

Madrid vivió así un debut que no fue un simple concierto, sino una declaración de intenciones. Don West trajo a la Villanos un soul renovado, sensual y descarado, que conecta tanto con la tradición como con la modernidad. Un artista que sabe que la apariencia abre puertas, pero que solo el talento mantiene al público dentro. Y talento, desde luego, le sobra. 

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Cazador de ibericracks.