Inhaler pone a saltar a la Riviera en su «Open Wide Tour»
Así fue el concierto de Inhaler en la Riviera el pasado 21 de abril del 2025
Hacía algunos meses que no acudía al concierto sin saberme gran parte de la discografía del artista. Hasta el pasado lunes, tan solo me había aproximado a este grupo al escuchar algún tema por redes sociales (lo bien que funcionan sus temas en TikTok da para otra publicación) o en listas de recomendados de Spotify, donde me saltó hace unos meses ‘My Honest Face‘, tema que no consigo sacarme de la cabeza incluso mientras escribo esta crónica.
Quizás fue justamente por esto por lo que disfruté tanto del espectáculo: por ir sin expectativas. Por descubrir un nuevo vicio liderado, además, por el hijo del frontman de una de las agrupaciones que más se escuchaban en mi casa cuando era una cría: U2. Y es que, Elijah Hewson es, ni más ni menos, que el hijo de Bono. Y esto se nota, no solo en sus rasgos faciales, sino en el desparpajo que tiene el joven cantante, que no deja de hacerse con el escenario desde que lo pisa hasta que se baja de él, provocando gritos, suspiros y fantasías en los jóvenes que forman la gran parte de su público.
El pasado lunes en La Riviera se respiraba juventud, a pesar de que también acudieron varias personas adultas, y no por estar acompañando a menores, sino porque, probablemente, el sonido de Inhaler también les transporta, como a mí, a esos últimos años de la adolescencia tardía y a los primeros de la veintena. Qué bonito se me hace ver cómo distintas generaciones coinciden para ver en directo al mismo artista. Qué importante es, además, ver cómo sigue trascendiendo la esencia, la rebeldía, la música que te genera movimientos internos.
A pesar de que la sala madrileña no tuvo un sold out, el público acompañó a los dublineses durante la hora y media que duró el espectáculo; si bien muchos se unieron incluso antes de que empezaran a tocar, ya que disfrutaron del show previo ofrecido por Blossoms.
El concierto comenzó con las baquetas de Ryan McMachon dando inicio a ‘Open Wide‘, tema que da nombre a su último trabajo. A continuación sonaron ‘Dublin in Ecstasy’, ‘Eddie in the Darkness’, ‘Little Things’, ‘The Charms’, ‘X-Ray’…, así como algunas canciones de sus anteriores discos, como ‘Totally’, ‘Love Will Get You There’, ‘My Honest Face’ y ‘Just To Keep You Satisfied’.
La noche concluyó con el público cantando el mítico (e insufrible, en mi opinión): lololololo… para pedir una más, o dos, o las que los músicos quisieran regalarles. Así pues, para cerrar el show tocaron sus tan esperadas ‘Billy (Yeah Yeah Yeah)’, ‘It Won’t Always Be Like This’ y ‘Your House‘ (tres de sus mejores temas, si alguien quiere mi opinión… En especial este último).
Si tuviera que destacar un único punto sobre aquella noche, sería la entrega de sus seguidores y seguidoras, que no dejaron de saltar, de cantar y de vivir cada una de las letras de esta banda de amigos formada en el 2012. Ver a los chavales saltando de un lado a otro por La Riviera, brindando con sus amigos, besando a sus parejas, con Inhaler de fondo, fue casi más cura para el alma que el propio concierto en sí.
De vuelta a casa, revisando las notas que tomé en el concierto, viendo los vídeos de la noche y, sobre todo, escuchando las conversaciones de algunos de los asistentes de camino al bus, reafirmé lo que había estado pensando dentro de la Riviera: Inhaler han llegado para quedarse y, si bien tienen un gran fantasma detrás (que es la figura del padre de Elijah), pueden llegar a convertirse en un gran referente. Y no únicamente por el público que mueven, sino porque hacen lo más importante: pasárselo bien sobre el escenario haciendo lo que más les gusta. Y eso no es ni entrenable ni imitable. Es un regalo que ojalá sepan conservar.
Vivo por y para la cultura. De pronto me ves en medio de una lluvia de pogos que cantándote las canciones de Nino Bravo. Siempre nos quedará la música.