Juancho Marqués cierra su gira en La Riviera de la mano de Sound Isidro

/ mayo 27, 2024/ Crónicas

Así fue el cierre de la gira "Paraíso 39" de Juancho Marqués en La Riviera

Juancho Marqués se presentó frente a sus fieles seguidores en la mítica Riviera el pasado jueves 23 de mayo para poner el broche final a su gira, «Paraíso 39». Lo hizo de la mano del consagrado festival Sound Isidro que, como cada primavera, llena Madrid de música.

Aquella noche fue especial para el artista ya que, como compartió, supuso el último concierto hasta dentro de un tiempo, puesto que está terminando de pulir su próximo disco, con vistas de lanzarlo para febrero del 2025.

La velada empezó con algo de retraso. Espera que se hizo algo tediosa teniendo en cuenta que abrieron las puertas de la sala una hora y media antes de que iniciara el concierto. Poco a poco fue llegando más público, preparado para cantar a pleno pulmón sus arraigados temas. No obstante, y para sorpresa de muchos, la sala se quedó medio vacía. ¿Quizás por «mal marketing» de los patrocinadores? ¿Quizá se deba a las fechas, ya que gran parte de su público se encuentra a las puertas de la Selectividad?

No tenemos la respuesta, y todo queda en suposiciones; pero, sin embargo, lo que sí podemos afirmar es que, haciendo honor a la canción con la que empezó la actuación, ‘Tú qué ves en mí‘, Juancho siguió p’alante a pesar de todo. Y, lo más bonito, es que no lo hizo solo. Por un lado, lo acompañaron grandes amigos como Marina Reche, Recycled J, Kiki Morente, Lucho RK, J Dose, Sule B y Vera grv (además de sus músicos). Por otro lado, también permanecieron a su lado por más de hora y media cientos de asistentes. Entre el gentío llegué a escuchar cómo se decían unos a otros: «va a ser el mejor concierto de tu vida«.

La noche fluyó con sus grandes éxitos: ‘ISLA/S̶O̶L̶O̶’ ,’Quema’ (tema que dedicó a todas las personas que se fueron demasiado pronto, mencionando a su hermana, a su tío, a sus abuelos, a Gata Cattana —su eterna gran amiga— y a su madre, recién fallecida). Con sus versos sentimos bien fuerte cómo nos apretaba en un abrazo aquel familiar o amigo que nos dejó antes de tiempo.

A tal momento de intimidad le siguieron ‘Desde el Parnaso‘ (uno de sus grandes imprescindibles. En mi caso, canción con la que conocí su música, allá en la era precovid), ‘Barbate‘ (aunque no pudimos disfrutar del todo del directo de Lucho RK, debido a un problema técnico que afectó a los micros durante una gran parte del concierto), ‘Mira pa’ otro lao’, la reciente ‘El Faro’, ‘Si yo estuviera enamorao‘ y ‘Los hijos del odio’ (junto a Vera grv compartió uno de los momentos más bonitos de la noche, no solo por su pronunciación contra el odio y las guerras, sino también porque ella le agradeció por apoyarla desde el inicio, por confiar en su música. ¿Cómo no hacerlo, con tremenda voz?).

Para dar paso a la segunda mitad del concierto, el protagonista de la noche cedió los focos a Juan Arance y a Gabriel Fernández. A continuación, junto con Marina Reche, cantaron ‘A ciegas‘, provocando que en el aire se siguiera palpando ese amor que se tienen, después de todo lo compartido (en palabras del propio Juancho) y ‘Paralelo circular‘.

Con Marina desapareciendo entre bambalinas tras un aplauso bien fuerte, lleno de cariño y bien merecido después de ambas canciones, Juancho Marqués puso a todo el mundo a cantar ‘Te acuerdas que’, a la que siguió una canción inédita y particularmente especial para él. No solo porque cuenta con la colaboración de Kiki Morente, sino también porque le recuerda a la Gata Cattana, que sigue tan presente en el arte de este país.

Como es costumbre en el las actuaciones del artista, no dejó que el público decaiga, y pidió a sus oyentes que, a partir de ese momento, para celebrar la última parte del bolo, los ánimos estuvieran bien arriba, que cantaran con él, que saltaran, que vivieran sus temas. ¿Y qué mejor manera que con ‘Belfast’ que, desde el 2020, ocupa un lugar asegurado en las listas de favoritos de muchos de los allí presentes?

Con la mente puesta en no dejar que la noche decayese, inició la intro de ‘IBIZA’ y el público enloquece al ver entrar a Recycled J, con uno de los mejores directos de la noche (no solo por la voz, sino también por la actitud. Es bien sabido que el madrileño es un experto en comerse el escenario). En la misma línea, cantó a coro con el entregado público ‘Benicàssim‘ (con un Don Patricio ausente, pero que se sentía más que presente en el tema).

Antes de las dos últimas canciones, aprovechó para recordar que había merchandising en la sala. Y no por vender, sino para que todos tuviéramos en cuenta a dónde se van los beneficios de esas ventas. En primer lugar, a una asociación que lucha para erradicar el cáncer infantil; en segundo lugar, a otra asociación para ayudar a Palestina. En su caso, no hace falta ponerse un traje negro, blanco y rojo. Juancho Marqués no teme hablar, pronunciarse sobre el conflicto. No tiene miedo de ayudar abiertamente, de denunciar la situación.

Acabó el concierto de la mano de las gallegas Tanxugueiras cantando ‘As que tiñan que estar‘, y con la canción de brindis que tantos buenos momentos nos ha dado junto a nuestros colegas, ‘Nos vamos a comer el mundo‘.

El concierto concluyó con la ovación de la gente. Con aplausos y con unas palabras finales de parte del intérprete. La sensación con la que salimos de la sala: tristeza por no haberle visto llenarla aquella noche. Y felicidad por ver que hace honor a sus letras, y que se entrega igual de bien tanto en un WiZink Center a rebosar como en una Riviera a medio llenar, y con unos problemas técnicos de sonido que nos dejaron sin poder disfrutar del todo bien de las primeras colaboraciones.

Esperamos poder seguir viéndolo sobre los escenarios por mucho más tiempo.