El Mad Cool Festival 2024 concluye por todo lo alto

/ julio 15, 2024/ Crónicas

Con nombres como Måneskin, The Killers o Avril Lavigne; el festival cierra su 7º edición con mejor organización que nunca

El pasado fin de semana, desde el miércoles 10 al sábado 13 de julio de 2024, pudimos disfrutar de cuatro días llenos de música en uno de los festivales más importantes que se celebran en la Comunidad de Madrid: el Mad Cool Festival.
El festival repitió el recinto utilizado por primera vez el año pasado en su edición de 2023, que se sitúa en un polígono industrial de Villaverde Alto, y que lleva como nombre el del propio festival: Espacio Mad Cool (Iberdrola Music). Cada día de festival, el césped, las casetas y los escenarios recibían a miles de asistentes que llegaron a la capital desde distintas partes de España e incluso desde fuera del país, con una gran presencia de extranjeros en un cartel que contaba con nombres en su mayoría internacionales. Las entradas rondaban los 100 euros y el abono de cuatro días, 300 euros.

Entre las cabezas de cartel este año contamos con Dua Lipa, Pearl Jam, MåneskinThe Killers, que se sumaron a otros headliners como The Smashing Pumpkins, Avril Lavigne, Bring me the Horizon o Sum 41.

Sin duda, podemos decir que se trataba de un cartel más bien nostálgico. Si bien contamos con artistas que están en el momento cúspide de su carrera, como puede ser el caso de los ya mencionados Måneskin, Dua Lipa o también el de Alvvays o Ashnikko; muchos de los nombres iniciaron su carrera hace una, dos o tres décadas. Pero esto no es nada malo: la edición de 2024 del Mad Cool ha permitido que miles de personas revivan su infancia, adolescencia o juventud y tengan la oportunidad de poder disfrutar por fin de sus referentes internacionales en directo.

Hablando de referentes, da rabia tener que destacar como algo ‘extraño’ en la industria festivalera la presencia de grandes referentes femeninos, pero es un hecho que este año hemos podido contar con mujeres y grupos de mujeres que pavimentaron el camino para las nuevas generaciones dentro de la música alternativa. Podemos ir tan lejos como a la figura de Kim Deal, icónica bajista de los Pixies que pisó el Orange Stage con The Breeders, uno de los grupos noventeros más influyentes. De la misma época, contamos también con la actuación de Garbage, que al mando de Shirley Manson dio voz a toda una generación. Aunque, sin duda, la artista que más nos toca de cerca a la generación Z es Avril Lavigne, que regresó a los escenarios tras una larga enfermedad y nos dio el show que merecíamos después de crecer con su música. Gracias a ellas, a día de hoy podemos contar con artistas de música alternativa, desde un estilo más pop como el de Crawlers hasta el punk extremo de las españolas LUCY, pasando por Alvvays, Merina Gris o Bomba Estéreo; aunque aún queda demasiado camino por recorrer.

Para poder acercaros aún más a estos referentes, hemos preparado un pequeño resumen por días del Mad Cool hablando sobre los conciertos a los que pudimos asistir el pasado fin de semana.


Miércoles 10

El día inaugural fue más corto que el resto de jornadas, pero eso no quiso decir nada ya que la lista de artistas era equiparable a la de los demás días.

Llegamos al recinto para disfrutar de Garbage en el Stage 2 (Region of Madrid), un grupo grunge de los noventa que sigue igual de vivo bajo la voz de su frontwoman Shirley Manson, que nos brindó una energía sin igual a pesar del calor y el sol, que afectaron a la escocesa, con lo que tuvo que recortarse un poco el concierto. Ante el imprevisto, Manson no perdió el ánimo y siguió dándolo todo aún con un paquete de hielos en la cabeza.
Abrieron con ‘Godhead’, que fue seguida más adelante por alguno de sus temas más conocidos, como ‘Stupid girl’, ‘Cherry Lips’ o ‘I think I’m paranoid’. Entre medias, sonó una cover de ‘Cities in Dust’ del mítico grupo siniestro Siouxsie and the Banshees, que la banda americano-escocesa tiene disponible también en plataformas desde el año pasado.
El momento más esperado del show era sin duda ‘Only happy when it rains’, el tema estrella del grupo. Para presentarlo —y a pesar de que ya le hizo efecto el golpe de calor— Manson cogió fuerzas y gritó “this is my motherfucking song!”.

Iniciado el día con la nostalgia y energía grunge de Garbage, visitamos el escenario principal (Stage 1: Mad Cool) para disfrutar de la cabeza de cartel del miércoles: Dua Lipa, que preparó todo un show marcado por una voz prácticamente impecable y bailes sorprendentes.

La setlist de la anglokosovar nos demostró que absolutamente todas sus canciones se han convertido en himnos del baile internacionales: era imposible que las personas asistentes no supiera al menos una canción de Dua Lipa. Como ejemplo tenemos, entre otras muchas, ‘New rules’, ‘One Kiss’, ‘Physical’ o ‘Houdini’. Esta última es parte de su último álbum «Radical Optimism», que da nombre a su gira actual que pasó por Madrid. Dejó un mensaje para su público aprovechando su manejo del idioma: “la gente de España tiene mucha luz y amor, están llenos de energía”.

Entre las canciones se echó de menos especialmente ‘Dance the Night Away’, una de las canciones del verano pasado con motivo de la película multitaquillera Barbie. Aunque no la tocó íntegramente, se escuchó una especie de remix/snippet durante el cambio de set.

Para finalizar, regresamos al escenario Region of Madrid para ver a The Smashing Pumpkins, que cerraron el día de la manera más impactante posible, dejando boquiabierta a toda la audiencia con una destreza con las guitarras difícil de ver más de una vez de la vida. La distorsión y los acoples resonaban en todo el recinto. La complicidad entre el frontman Billy Corgan y el guitarrista James Iha es otro factor que fortalece su impacto sobre el escenario. Ambos se compenetran y complementan tanto en lo musical como más allá, con diálogos divertidos que en vez de dar la sensación de pausa aportaban más al concierto. En su formación ya no cuentan con su icónica bajista D’Arcy Wretzky, pero han sumado a una tercera guitarrista, un nuevo bajista y una chica que hacía coros a la voz principal.

Todos estos elementos, por muy bizarros que puedan parecer por separado —especialmente teniendo en cuenta las vestimentas de la banda, con Corgan como el Conde Drácula mientras Iha vestía de cowboy—, hacían que el impacto global del grupo sobre el escenario vaya más allá de lo que producen con su música, que ya era más que suficiente de todos modos. Dentro del setlist sonaron, por supuesto, las canciones más conocidas de la banda, como son ‘Zero’ o ‘1979’. A ellas se sumaron otros clásicos como ‘Today’ o ‘Tonight, tonight’.

 

Jueves 11

Comenzamos el día viendo el inicio del trío de rap radical irlandés Kneecap, dentro de la carpa Mahou Cinco Estrellas (Stage 5), y poco después avanzamos hacia Nia Archives, una de las DJs de esta edición. Es una DJ y productora musical inglesa que tiene tan sólo 24 años, pero ya visita salas y festivales fuera de su país. Al Mad Cool nos trajo una mixtape llena de temas clásicos que todo el mundo reconoció, como su remix de ‘Hollaback Girl’. Lo mezcló con temas propios, y llegando al final de su concierto se apoderó del micro para dar voz en directo a algunas de sus canciones originales, a veces incluso mientras seguía pinchando, animando constantemente al público.

Algo muy destacable de su actuación fueron sus visuales, que mezclaban imágenes en directo de ella y el público con gráficos impactantes que se sincronizaban como si no estuviese pasando en ese mismo momento. Este recurso nos sorprendió aquí ya que fue cuando lo vimos por primera vez, pero resultó ser algo de lo que muchos artistas sacaron provecho, y que les sumó bastante valor a sus actuaciones.

Pasamos directamente a ver al cabeza de cartel Pearl Jam, la banda grunge estadounidense noventera que es sin duda uno de los mayores referentes y exponentes dentro de su género. Tocaron sus temas más míticos, como ‘Alive’, ‘Even Flow’ o ‘Black’, todas parte de su álbum más exitoso: «Ten», de 1991, que es a su vez el álbum debut que les llevó a lo más alto.

En lo musical, consiguieron hacer justicia sobre el escenario principal del festival a un género musical que parecía haberse quedado atascado en Nirvana y Alice in Chains, pero que todavía tiene mucho por dar: Pearl Jam demostraron que la esencia del grunge sigue casi tan viva como hace 30 años. Por otra parte, nos dejaron también momentos divertidos, como cuando el vocalista sacó una botella de champagne y un folio con un mensaje en español, que decía lo siguiente: “Hola, ¿cómo estás? ¿Estás bien? No os veo muy bien… ¡Os veo fantásticos, súper bien! Qué bonita noche, en esta ciudad, en este país donde pasan cosas magníficas. Brindo por vosotros y por este festival”.

Esta vez el cabeza de cartel no marcó el final de nuestro día: entramos en la carpa de Mahou Cinco Estrellas para disfrutar de uno de los grupos nacionales ganadores del concurso de bandas emergentes Mad Cool Talent, que permite a artistas pequeños tocar en el macrofestival. Hablamos de LUCY, un grupo de punk radical madrileño que traen canciones protesta y reivindicativas contra el sistema, con un mensaje que representa la pura esencia del punk que se estaba perdiendo en los últimos años. Un grupo formado por cuatro chicas, con Neli al frente, que se define a sí misma como su “frontwhore”.

Nos traen punk del de verdad, con un mensaje político real y un sonido realmente potente y perfeccionado, que rompe con la creencia y el estigma de que “el punk suena mal”, llevándolo más a su mensaje social, por encima de la música —pero igualmente, con temazos—. A pesar de ser de los grupos más nichos de la edición, realmente son las únicas que han transmitido un mensaje verdadero al que son fieles. Poco más se puede decir, pero quien quiera conocer más su labor debería pasarse por algún concierto suyo y escuchar con cautela sus letras.

A pesar de la mala suerte con los solapes, el grupo consiguió reunir a un número respetable de asistentes, que bajo la carpa cerrada y provista de aire acondicionado dieron su mejor versión con una intención que iba más allá de la música y que pocos artistas se han atrevido a hacer en un festival de estas dimensiones. Nos presentaron su último trabajo, ‘Histeria’, además de otros de sus temas más reivindicativos como ‘Des0kupa’, poco antes de que sonara una canción en contra de la gentrificación por los pisos turísticos bajo el grito de tourist go home y una pancarta al respecto. Entre tema y tema, como ‘Óyeme gritar’ o ‘Porno desgarrador’, hubo espacio para protestar en contra del genocidio sobre Palestina, con la bandera de dicho país presente siempre sobre el escenario.

Una vez finalizado su concierto, viajamos hasta Colombia gracias al Orange Stage (Stage 3) y la actuación de Bomba Estéreo, que nos regaló un concierto ideal para terminar la jornada del festival, con temas ultraconocidos por todo el público nacional e internacional, como ‘To my love’, ‘Fuego’ o ‘Soy yo’, sin que faltase tampoco su canción con Bad Bunny ‘Ojitos lindos’.

 

Viernes 12

De manera completamente personal, diría que fue el día más potente del festival, contando con una gran variedad de artistas y estilos de muchísima calidad.

Comenzamos el día de Mad Cool con el grupo canadiense Alvvays, que bajo un calor aplastante y un sol cegador nos regalaron su primer concierto desde su última visita a Madrid para el Primavera Sound de 2023, también en un festival. Desde su debut en 2014 con un álbum homónimo —aunque el inicio de su trayectoria se remonta a 2011—, Alvvays nos traen de vuelta el pop indie clásico, el que surgió en los noventa y que se ha ido perfeccionando con el tiempo. Con ellos volvemos al pasado, rescatamos unas claras influencias con letras intensas, guitarras potentes y un sonido divertido, nostálgico y popero. No suelen estar muy presentes en redes sociales y en muchos casos ni siquiera permiten fotógrafos en sus conciertos, lo cual hace que verlos en directo sea una experiencia aún más única.

Abrieron con temas como ‘Pharmacist’ o ‘In Undertow’. Uno de sus temas más conocidos, ‘Adult Diversion’, sonó a mitad del setlist, lo que dio un poco la sensación de que se estaba haciendo demasiado corto —algo que, sinceramente, me ha pasado en la mayoría de los conciertos del festival—. Aunque todos pensábamos que iban a cerrar con la famosa ‘Archie, Marry Me’, pudimos contar con dos temas más. Además, el concierto de Alvvays también estuvo acompañado por visuales en directo muy representativos de su estética indie noventera. Deseamos pronto poder verles también en las salas españolas.

Aprovechamos el puente entre Alvvays y la próxima actuación para dar una vuelta por el recinto y visitar las casetas de marcas como Iberdrola, Johnnie Walker, IQOS, Coke Music o Ouigo; además del chiringuito de Mahou, donde hubo conciertos y pinchadas sorpresa.

Pasamos directamente a Tom Morello, el famoso guitarrista de Rage Against the Machine, que es considerado uno de los mejores músicos de la década, que desde 2007 emprende además una carrera en solitario por festivales de todo el mundo. Su setlist estaba plagada de temas propios, algunos pertenecientes al proyecto Tom Morello: The Nightwatchman; además de covers de un rango de artistas desde Bruce Springsteen hasta John Lennon (‘Power to the People’, canción con la que cerró). 
Y por supuesto, pudimos escuchar también algunas de las canciones más icónicas de Rage Against, como ‘Take the Power Back’ o ‘Killing in the name’. Para esta última, invitó al escenario a alguien muy especial: su hijo Roman, que a pesar de su corta edad tocaba similar a su padre, con movimientos y actitudes muy parecidos, e incluso el mismo corte de pelo que Morello llevaba en sus inicios como artista. Otro invitado muy especial fue Thomas Raggi de Måneskin, grupo con el que Morello tiene una canción conjunta y que actuaba esa misma noche.
En general, pudimos ver cómo a pesar de sus sesenta años de edad el estadounidense seguía queriendo transmitir la misma energía que cuando comenzó en Rage Against. Por una parte lo consiguió, pero quizá es verdad que glorificó demasiado su imagen mediante el staging: la lona era una foto de él mismo de joven, y no empleó los visuales en directo de los que se aprovecharon muchos otros artistas y que tanto sumaron a sus actuaciones.

Tras ver un poco de Morello, decidimos viajar a un espacio algo más pequeño: la carpa de Mahou 0,0 Tostada (Stage 6, el último que nos quedaba por visitar). Vimos la segunda mitad de la actuación de Marcos Crespo, más conocido como Depresión Sonora, un grupo local de post-punk con el que ya éramos familiares. Nos trajo temas de su último EP «MAKINAVAJA», sin que faltasen por supuesto las canciones más famosas de su primer trabajo de 2020, «Depresión Sonora», como ‘Ya no hay verano’ o ‘Hasta que llegue la muerte’. Si bien no todo el público le conocía, había un pequeño grupo entre las primeras filas dándolo todo, algo que emocionó a Markusiano mientras animaba a aquellos nuevos oyentes a que se acercaran al moshpit.

Pasamos a ver un poco de Sum 41 en el escenario Region of Madrid. Hablamos de otro grupo noventero como cabeza de cartel del Mad Cool, remontándonos a la esencia nostálgica del mismo que se comentaba al inicio del artículo. El grupo de punk-rock canadiense hizo justicia al mismo sonido que llevan tres décadas promoviendo, siendo uno de los principales referentes de su género, junto con otros grupos como Green Day.

Pero sin duda, mucho más allá de poder escuchar canciones como ‘Fat Lip’, ‘In Too Deep’ o ‘Still Waiting’, temas que marcaron a toda una generación; lo más emotivo de su concierto fue que formaba parte de su gira de despedida antes de retirarse definitivamente de los escenarios: Tour of the Setting Sum: The Final World Tour. Para quien se haya quedado con ganas, regresarán a España con fechas en Madrid y Barcelona en noviembre de este año con el fin de despedirse de su público con un ‘hasta pronto’.

En el siguiente paso pudimos disfrutar de los dos cabezas de cartel que cerraron el sábado, a pesar del solape: Måneskin y The Breeders.

Acudimos primero al Mad Cool Stage, el escenario principal, para ver a Måneskin. Desde su victoria en Eurovisión 2021 con ‘Zitti e Buoni’ (que evidentemente sonó aquella noche, aunque fue la única canción que tocaron en italiano, su idioma natal), Måneskin llevan visitando Madrid periódicamente, una vez al año. Lo hicieron en 2022 en el Coca-Cola Music Festival y en 2023 en el Primavera Sound. Con el último festival visitaron también Barcelona, ciudad donde también han hecho un Palau Sant Jordi, única fecha en un estadio español desde que saltaron a la fama. De todos modos, la carrera de Måneskin no inició en Eurovisión, sino que se dieron a conocer por primera vez en 2018, cuando todavía ninguno de sus jóvenes miembros (que ahora tienen entre 23 y 25 años) tenía la mayoría de edad. En 2021 ganaron Sanremo y posteriormente Eurovisión, y a raíz de ahí han sido principalmente las redes sociales como TikTok las que hicieron que canciones como ‘I wanna be your slave’ o su cover ‘Beggin’’ sonasen por todo el mundo.

En cuanto a su concierto, derrocharon una energía sin igual, demostrando que su talento es innegable, especialmente sobre el escenario. No es solo la voz de Damiano ni la actitud de todos los miembros; sino también la destreza musical de los instrumentistas Ethan, Victoria y Thomas, que conseguían crear un ambiente especial con elaboradas transiciones, improvisaciones y solos entre canción y canción. No obstante, el último trabajo de los italianos ha dejado mucho que desear incluso a sus mayores fans, con un cambio de estilo distinto al rock clásico que presentaban en «Teatro d’ira», su último trabajo previo al reconocimiento internacional. «RUSH!» y su versión extendida «RUSH! (ARE U COMING?)» apenas cuentan con tres canciones en italiano. Para quienes esperaban escuchar más temas en su idioma en directo, ni siquiera sonó ‘In nome del padre’, canción que no solían eliminar del setlist.

En general, el repertorio estaba principalmente basado en combinar su último álbum con sus mayores éxitos, sin pasar por otras canciones que pueden ser más especiales para los verdaderos fans. Buscaban que la gente corease las letras, pero hubiese sido más adecuado quizá contentar a los suyos. El efecto habría sido similar, porque con su carisma pueden proponerse mover a cualquier público, independientemente de que les conocieran de antes. Sonaron temas de su último LP como ‘Gasoline’ o ‘Honey (ARE YOU COMING?)’, además de otras canciones más antiguas como ‘For your love’ o ‘Mammamia’.

Otro de los momentos más esperados por los asistentes también era ‘Gossip’, la canción que comparten con Tom Morello. Ya que Thomas había subido con el guitarrista en su momento, se pensó que también haría acto de presencia sobre el Mad Cool Stage, pero al final no fue así. Para finalizar el show —que fue 10 minutos antes de lo esperado—, repitieron como bis ‘I wanna be your slave’, algo que ya vienen haciendo desde hace varios festivales.

Finalizamos esta última jornada tan intensa en el Orange Stage con The Breeders, otro de los nombres más esperados del festival por muchas generaciones de asistentes. El grupo lo componen principalmente Kim Deal y su gemela Kelley Deal, y estaba últimamente algo más ausente de los escenarios por la delicada salud de Kim, ex-bajista de los Pixies. Con estos problemas solucionados a día de hoy, las expectativas respecto a su actuación eran muy altas: el público estaba deseando ver el renacer de las Breeders; cómo volvían a los escenarios con una energía renovada.

Y las expectativas se cumplieron. En parte, ayudó que la setlist hiciese sobre todo homenaje a su disco más exitoso, «Last Splash», de 1993, tocándolo casi de manera íntegra y dejando atrás solo unas pocas canciones. Pudimos disfrutar de un momento icónico escuchando ‘Cannonball’, aunque también tocaron otros temas como ‘Invisible man’, ‘No Aloha’ o ‘Do You Love Me Now?’. Tampoco dejaron fuera canciones de su álbum debut «Pod» (1990), con temas como ‘Iris’ o ‘Doe’. También estuvieron presentes temas más recientes como ‘Huffer’, de su disco de 2002 ‘Title Tk’. El ambiente que se respiraba era muy alegre: tanto las artistas como sus fans se sentían felices de poder volver a los escenarios por todo lo alto, orgullosos por ambas partes de poder disfrutar de las Deal aun después de los altibajos que hicieron más difíciles sus carreras, aunque no hayan podido con ellas. Fue un concierto muy emotivo, con tonos cómicos de vez en cuando, además de que no paraban de sonreír. Un momento divertido a destacar fue cuando Kelley tomó el micrófono principal para cantar ‘I Just Wanna Get Along’ al grito de “my turn to shine, sister!”.

Aunque para momentos emotivos y únicos no podemos dejar atrás la canción que cerró la noche: ‘Gigantic’ de los Pixies, la canción de Kim Deal cuando era parte de la banda y que desde que se separó del grupo no se ha podido escuchar con su voz fuera de los conciertos de las Breeders. Personalmente, diría que dentro de todo este catálogo de grupos noventeros que se han dado cita en el Mad Cool 2024, han sido las mejores.

 

Sábado 13

El último día de festival lo iniciamos con una de las artistas más esperadas del cartel, aquella chica que con tan sólo 17 años conquistó los MP3 de miles de zoomers y creó toda una estética alrededor del pop-punk, el negro y el fucsia, en la que tantas personas se siguen inspirando a día de hoy. Hablamos del icono dosmilero Avril Lavigne, que tras una larga enfermedad regresa sobre los escenarios demostrando que aún puede defender su propuesta a pesar de que pasen los años y las modas.

Disfrutamos de ella en el escenario principal, el Mad Cool Stage. Elaboró una setlist basada en sus canciones más icónicas, abriendo directamente con ‘Girlfriend’. Poco después sonó ‘Complicated’. Tanto su vestuario como la estética del escenario cuadraban con lo que siempre ha defendido Lavigne, un pop disfrazado de punk que representó con unas calaveras sobre un fondo de corazón. No obstante, hubiese sido aún mejor concierto de no haber dado la luz del sol, si se pudiesen haber aprovechado las luces de la infraestructura.

Al igual que el frontman de Pearl Jam, Lavigne decidió aprovecharse de su botellita de champagne y la sacó para introducir uno de sus mayores himnos, ‘Here’s to never growing up’, brindando por el verano de 2024 y tirando el champagne al público mientras gritaba “champagne shower!!”. Aunque por su efecto nostálgico —implícito en la letra— fue una canción muy emotiva, el momento donde más gente se echó a llorar fue sin duda en ‘I’m with you’, donde cada grupo de amigos recordaba de la mano aquella canción que salió en 2002. Tras tanta emotividad, había que volver a lo cañero, y lo hizo despidiéndose del público del Mad Cool con su tema más famoso ‘Sk8ter Boi’, que fue coreada por toda la audiencia.

Continuamos el día con otra banda dosmilera que pasa a un estilo más emo, hardcore y metalero, esta vez en el escenario Region of Madrid: Bring Me The Horizon. Un concierto que derrochó carisma y energía, especialmente por parte de su vocalista principal, Oliver Sykes, y su modulación de la voz en directo para llegar a los growls más potentes de todo el festival.

El concierto combinó temas clásicos con otros más nuevos, que demuestran que a pesar de sus 20 años de trayectoria siguen pareciendo un grupo joven y activo en el estudio. El concierto fue parte de su NX_GN WRLD TOUR. Por supuesto, no dejaron fuera sus temas más famosos, como ‘Can You Feel My Heart’ o ‘Throne’. Además, el concierto estuvo acompañado de una escenografía sorprendente y elaborados juegos de luces, además de utilizar también visuales en directo. Esto se combinó perfectamente con la actitud de Sykes sobre el escenario, que llegó a pasear por toda la pasarela para subirse a la torre VIP y regresar poco después al palco, corriendo mientras cantaba.

Nos pasamos después al escenario Mad Cool Stage para disfrutar de la cabeza de cartel del día, The Killers, la clásica banda inglesa de los 2000 que lidera su frontman Brandon Flowers. Además de por ser la banda favorita de Pedro Sánchez, se caracterizan por un pop-rock alternativo mezclando una gran variedad de sonidos, llevándoles a convertirse en uno de los grupos británicos más representativos de su escena, de entre aquellos que todavía están en activo.

Abrieron el show directamente con temazos que todo el público conocía como ‘When You Were Young‘ o ‘Somebody Told Me‘. Hasta el final de la noche no sonaron sus dos canciones más famosas: ‘Human‘ y ‘Mr. Brightside‘, que fueron coreadas desde la barricada hasta la zona más remota del recinto.
Que dentro de cada uno de sus álbumes haya al menos un himno habla de manera clara sobre cómo The Killers siguen brillando con la misma energía, acompañados de un público fiel. En su actuación, además de sus visuales en directo, nos sorprendió el cambio de vestuario de Flowers, denotando la calidad del show y de su figura como artista, siempre ante un público 100% fiel. Su batería tampoco pasó desapercibido, interactuando con el público durante un solo de batería en la recta final del concierto, que culminó con un medley de ‘When You Were Young‘, improvisaciones y ‘All TheseThings That I’ve Done‘.

Aunque como hemos mencionado, todo el festival se estaba reuniendo bajo el escenario donde tocaban los Killers, pudimos escaparnos un poquito a la carpa de Mahou Cinco Estrellas para ver unas tres canciones de Bar Italia, un grupo de post-punk inglés muy misterioso que demostraron una gran destreza sobre el escenario, sin dejar atrás ese misterio que les caracteriza. De hecho, el quinteto bromeaba con su solape con un grupo tan famoso de su mismo país: «Do you guys know Mr. Brightside?» —decían, bromeando con tocarla. Nos traían «The Twits», su último disco (2023). Regresarán a España para tocar en el festival Canela Party de Málaga en agosto, otra oportunidad única para disfrutar de uno de los grupos jóvenes más destacados de la escena internacional actual.

Finalmente, para cerrar por completo los cuatro días de festival, nos agrupamos frente al Orange Stage para ver la actuación de Ashnikko, una artista polifacética que ha reventado el género del hyperpop en inglés, reivindicando la música alternativa con sonidos y letras poco familiares pero sorprendentes, en un buen sentido.

Bebiendo agua de una Stanley Cup, la estadounidense reivindicó la rareza como algo que nos hace únicos, con temas como ‘Invitation’, ‘Stupid’ o ‘Cheerleaders’, en la que incluso fue acompañada de un show de animadoras. No son solo sus bailes sobre el escenario sino su actitud en general lo que nos hizo ver que a pesar de no tener siquiera treinta años, Ashnikko ya es un gran referente dentro de su género, consiguiendo romper todas las barreras que se proponga.


En resumen y en comparación a lo que se ha dicho de otras ediciones, este año el Mad Cool ha resultado un festival renovado, especialmente en términos de organización, que podríamos decir que, por fin, ha sido aceptable.

Mientras la organización del Mad Cool ha mejorado, el cartel ha adoptado una vibra nostálgica que ha estado en consonancia con su variado público. Gente de todas las edades disfrutando grupos con hasta treinta años de trayectoria.

En términos estéticos, es evidente que la dirección del Mad Cool es la de crecer aún más, con el fin de convertirse en uno de los macrofestivales por excelencia dentro de España, siguiendo una línea que nos ha recordado mucho a otros macrofestivales internacionales como el Coachella. Habrá que esperar al año que viene para ver por dónde van los tiros en ediciones futuras.

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