Carolina Durante – Elige tu propia aventura | Reseña
Carolina Durante cantan a la Generación Z en su nuevo álbum
Género: Indie rock Sello: Sonido Muchacho Fecha de publicación: 25/10/2024
«Elige tu propia aventura» veía la luz el jueves por la noche, después de presentarse con un showcase en una carnicería. En pocos segundos todo el mundo hablaba de ellos: Carolina Durante estaban en todos los perfiles de internet, en las calles de Madrid y hasta en las bocas de quienes no les conocían de nada. Y es que, junto con bandas como Cariño, La Plata, o Hinds, se han coronado como el grupo representativo de la Generación Z, con un nuevo disco que trata los temas más delicados de la juventud desde una nueva perspectiva artística. Un éxito que más de uno ha comparado con el impacto de Los Planetas y su tercer disco «Una semana en el motor de un autobús», hace tres décadas.
Con dos larga duración a sus espaldas («Carolina Durante» y «Cuatro chavales»), es su tercer disco el que va a servirles tanto como para asentarse definitivamente como banda, con un estilo bien marcado; como para alcanzar la fama y tener oyentes fuera de su nicho original. Y decimos esto hablando de un grupo que ya ha llenado un WiZink, por lo que las expectativas apuntan alto.
El disco cuenta con la producción de Ali Chant, técnico de sonido de artistas internacionales como Yard Act o Dry Cleaning. Se caracteriza por un sonido mucho más complejo y estudiado, con estructuras que no habíamos visto antes en la banda. No es un disco tan guitarrero como el primero, pero el ruido ha tomado de nuevo el rol principal, ahora con una presencia más elaborada. Sin duda, la producción del disco es esencial para servir como disco de asentamiento y madurez para la banda.
Las letras siguen siendo, por supuesto, un elemento central en Carolina Durante. Y este disco nos presenta temas que serían prácticamente idénticos a los de discos anteriores, pero abordados de otra manera. Se podría decir que Carolina Durante ha madurado, pero no se han hecho mayores. Y quienes llevan un tiempo escuchándoles podrán sentir en paralelo la evolución de estos temas con la de su propia vida, gracias a lo cerca que tocan a la mayoría de los jóvenes. Un disco esencial para quien se pierde en esa transición entre la juventud y la adultez, donde las dudas sobre el futuro son el pan de cada día y la culpabilidad y el arrepentimiento atacan de todas las maneras posibles. Aplicable a la relación de uno mismo con sus amigos, con el mundo, con las drogas o con el amor. Un LP que retrata los sentimientos de toda una generación. En resumen: un disco generacional, con himnos generacionales, por un grupo generacional.
Entre los temas que se exploran posiblemente sean las drogas la mayor novedad. Con una presencia mucho mayor que en el resto de discos, «Elige tu propia aventura» nos narra cómo uno mismo puede arruinarse la vida por sí solo, con alusiones claves al consumo de sustancias. El tema homónimo relata precisamente esto, proponiendo las consecuencias de las decisiones propias en las relaciones amorosas. Elecciones que realmente no lo son: difícil es poder elegir tu propia aventura. El segundo single del disco, ‘Joderse la vida’, contrasta a la perfección con esta balada, haciéndonos ver la otra cara del problema y cómo afecta a nuestro círculo más cercano. Sin duda se trata del himno generacional del disco —o al menos el que más—, con todos los factores que eso requiere: un estribillo pegadizo, con un toque irónico y un doble sentido que hay que leer entre líneas. Un tema sobre sentirse perdido con el que se puede cantar, gritar y bailar. Que es probablemente lo que necesita nuestra generación sin rumbo.
La pérdida de uno mismo y la incapacidad de reconducirse se explora a lo largo de todo el disco, pero de algún modo el trabajo es tan bueno que no resulta repetitivo. Lo vemos también en ‘Dios plan’, donde la aventura deja de ser una opción y se tantea que las cosas pueden cambiar, y que uno mismo no es quien ha tomado ciertas decisiones: “sería un feo gesto hacerme pasar por todo esto”. Similarmente recuperamos este relato en ‘Hamburguesas’, el último single del disco. La portada, que muestra a la banda en el interior de una alcantarilla, hace referencia a esta canción: “he vuelto al agujero del que te hablé”. La canción cuenta con referencias a Los Punsetes (“hola, hola, hola, hola destrucción”) y a ellos mismos y su tema ‘En verano’ (“los paseos, las putas gaviotas”). Hace alusión al mito griego de Sísifo de una manera vulgar que no podría ser más adecuada para poner fin a la canción.
Pero ante todo, ‘Hamburguesas’ está llena de metáforas sobre las recaídas, con esperanza de poder salir adelante sin la ayuda de nadie: “sé que esta vez saldré solo”; aunque apreciando las cosas pequeñas de la vida y, ante todo, la amistad, con la frase estrella de la canción: “mis amigos suman más que mis demonios”.
Porque fuera hay cosas preciosas: hamburguesas, el fútbol, mi madre. Mis amigos suman más que mis demonios. Porque fuera hay cosas preciosas, los inviernos al sol, mil canciones, los cafés y las mañanas y las olas, y el ruido que hacen cuando se rompen.
El disco, por supuesto, también cuenta con canciones de amor, siendo ‘Misil’ la menos pesimista de todas. Por su parte, ‘San Juan’ nos trae melodías alegres, acompañadas de una armónica; pero con una visión del amor más dirigida a la pérdida de la identidad y la falta de amor propio. El arrepentimiento amoroso destaca en el tema del que más se ha hablado desde que salió el disco: ‘Normal’, que cuenta con la sorprendente colaboración anónima de Rosalía. Un tema perfecto de principio a fin, tanto en estructura y producción como letra; en el que la voz de la artista catalana encaja de forma sublime. Como otras muchas canciones del disco, nos habla de arrepentimiento ante una relación que terminó mal por tus propias elecciones, pero también de arrepentimiento ante la relación en sí: “estaría mucho mejor si no hubieses pasado ni un segundo por mi vida”, algo que ya habíamos visto en temas anteriores de la banda, como ‘KLK’.
Gracias a la frase “si al bajar por San Bernardo nunca hubiera entrado en ese bar” nos permite conectar directamente ‘Normal’ con ‘Tempo 2’, bar situado en esa calle de Madrid, frecuentado por la banda. Parece ser que ambas canciones hablan de la misma persona. ‘Tempo 2’ recrea lo fortuito de las relaciones en la juventud —algo que también se hace en ‘Normal’. Pero es mucho más que eso, siendo probablemente la canción mejor producida del disco, con un efecto giratorio que nos permite movernos dentro de una habitación que no deja de dar vueltas, escuchando desde conversaciones ajenas hasta el llanto de un bebé.
Si ‘Normal’ y ‘Tempo 2’ se arrepienten de una relación pasada, ‘Verdes, Césped’ toma la misma situación desde una perspectiva nostálgica, relacionada con la imposibilidad de olvidar a alguien. En ‘Probablemente tengas razón’ destacamos la frase “qué nos ha pasado, si no ha pasado nada”; la volatilidad en las relaciones cuando eres joven y cualquier cosa puede romperlo todo, y, sobre todo, hacerte sentir que esa cosa eres tú. Otra canción donde se escucha un solo de trompeta, que nos recuerda al de ‘Elige tu propia aventura’, y que sorprendentemente queda bien. Pero no todas las canciones hablan de relaciones. No todas hablan de amor. En ‘Monstruo’, podemos ver cómo Diego Ibáñez consigue convertir un duelo personal en un sentimiento universal. Metáforas sobre cómo la fama no te hace sentir acompañado ni te exime de odiarte a ti mismo se unen a una explicación más general: por mucho que te quiera la gente, sigues sintiéndote un monstruo. Algo que nos recuerda un poco a su ya clásica ‘Nuevos vicios’: “si supierais cómo soy, no me querríais tanto”.
La exploración entre los distintos sonidos del disco es brutal. Si bien hubo comentarios sobre que Carolina Durante simplemente repetía una “fórmula”, este disco ha revelado, más allá de los singles que ya conocíamos, una variedad de estilos muy amplia, tanto musicalmente como incluso en la proyección vocal del cantante. Es la gran diferencia entre ‘TOMÉ CAFÉ’, probablemente uno de los temas más punk de la banda hasta ahora (y que también es muy probable que sea una metáfora a las drogas… O simplemente al café, también tiene sentido así); e ‘Interludio’, una balada poética con un tema muy en la línea de sentirse culpable por arruinarlo todo.
No cabe duda de que al menos una escucha es obligatoria, tanto para quienes conocen al grupo desde sus inicios y lo habían dejado un poco abandonado como para aquellos que se están adentrando ahora en su música. Carolina Durante no son los únicos que han revolucionado el panorama musical nacional, y otras muchas bandas de la misma generación han sido clave para que esto pudiera pasar. Pero sí que han sido el punto de partida de casi todos los grupos actuales, desde los cientos de grupos aún más nóveles que se inspiran directamente en ellos hasta su influencia en que grupos más grandes vuelvan a las salas pequeñas, desde que empezaron a promocionarse como ‘grupo sorpresa’ en un ciclo de conciertos con grupos emergentes en la Wurlitzer Ballroom. Una manera idónea de transicionar entre su descanso tras la gira de «Cuatro Chavales» hacia el nuevo disco.
Como con cada disco, Carolina Durante han vuelto a despegar, si cabe aún más que desde su lanzamiento anterior. Una pequeña parte de la gira del disco ya ha sido desvelada, pasando por Madrid, Barcelona, Gijón o Granada entre otras ciudades, con ya varias entradas vendidas.
Enhorabuena, Carolina, acabáis de sacar el disco del año.
redactora y fotógrafa. me paso la vida en conciertos, estudio comunicación audiovisual y soy muy fan de los planetas y de las mujeres que gritan. ah y toco la guitarra en una banda llamada candace