Asistimos a la tercera y última jornada del Mad Cool 2025
Uno de los festivales más grandes de la capital cierra su novena edición con nombres como Olivia Rodrigo, Girl in Red o Thirty Seconds to Mars
El pasado fin de semana, más concretamente los días 10, 11 y 12 de julio de 2025, el recinto con ya nombre propio desde 2023 Espacio Mad Cool (Iberdrola Music) albergaba por tercer año consecutivo el festival Mad Cool, uno de los festivales de pop / rock más grandes de la capital española, con una gran presencia de nombres internacionales entre los que encontrábamos artistas de la talla de Weezer, Muse, Nine Inch Nails o Alanis Morissette.
Hubo grandes similitudes entre la pasada edición y la de este 2025, empezando por la repetición de recinto y una colocación prácticamente idéntica de los escenarios. Hasta las casetas promocionales de marcas como Iqos o Heliocare o McDonald’s se encontraban en una posición muy similar a la del año pasado. Eso sí, los escenarios cambiaron de nombre, estrenándose un nuevo escenario mediano Ouigo, que sustituía al antiguo Orange, que a su vez reemplazaba al escenario grande Region of Madrid, que pasó a ser el nuevo nombre del anterior escenario Mad Cool del año pasado, que fue el escenario más grande, con pasarela incluida; y donde actuaron los nombres más grandes del cartel.
No obstante, el cambio de nombre de los escenarios no ha sido el cambio más notable de todos. Lo que más nos ha sorprendido de este 2025 es que, una vez más, el Mad Cool se ha acortado. Si bien la edición de 2024 duró de miércoles a sábado, un total de cuatro días; este 2025 hubo menos nombres en el cartel, apenas había demasiados solapes, y el festival duró sólo tres días. Un día menos, pero el mismo precio: unos 300 euros por el abono completo y 100 euros la entrada de día.
Teniendo que obviar las dos primeras jornadas del festival, este año pudimos acudir únicamente a la última de todas: el sábado 12 de julio. Como cabezas de cartel teníamos a la americana Olivia Rodrigo, Justice, Thirty Seconds to Mars y los nacionales Arde Bogotá. Como hemos mencionado, apenas hubo solapes entre los conciertos, y pudimos disfrutar de otros nombres más pequeños pero imperdibles como Finneas, Girl in Red o Bloc Party.
Sin duda, asistimos al día más ‘actualizado’ de los tres que duró el festival. Si bien el sábado y el domingo se alababa viejas glorias como Iggy Pop o Muse; pasando por el revival dosmilero de Weezer; el público de este día era bastante joven de media, y venían buscando ver sobre todo a Olivia Rodrigo, que no venía a España desde su paso por el WiZink como parte del Guts Tour 2024, presentando su álbum.
Un festival, como siempre, también bastante adecuado en términos de paridad, con un número decente de mujeres tanto como cabezas de cartel como entre los nombres más pequeños. Se ha echado un poco de menos ese grunge-pop clásico que trajeron el año pasado grupos femeninos que ya son leyenda como Garbage o The Breeders, pero no se puede pedir todo.
Comenzamos la jornada bien temprano desde la carpa Mahou Cinco Estrellas, donde pudimos disfrutar de una de las bandas ganadoras del Mad Cool Talent 2025: las Ashleys. Son de aquí, de Madrid, y ya pudimos ver su concierto debut allá por 2022 en la Sala Maravillas, que han conquistado un par de veces más en los tres años que llevan tocando.
Siempre han prometido, pero es verdad que la formación actual está despegando a la velocidad de la luz. El grupo lo conforman Mónica, Marta, Bea y Roi; y cuentan con un EP a sus espaldas, además de varios singles. El último, ‘Boston‘, salió apenas tres días antes de que la tocaran sobre el escenario del MadCool.
Una setlist de lo más variada, incluyendo toda su discografía disponible en plataformas. Arrancaron con ‘Tomás‘, single que adjuntaron como canción de presentación para el concurso que las llevó a tocar en el macrofestival, y que sin duda ha estado sonando mucho últimamente. «Decimos mucho que nos vamos pero no nos vamos, acabamos de llegar» fueron las palabras que pronunció Mónica, frontwoman del grupo nada más arrancar con esta canción. Mientras se presentaban, cabe destacar que la bajista, Bea, se atrevió a pronunciar un tímido «Free Palestine», en alusión al genocidio que hoy en día sigue teniendo lugar en Oriente Medio pero que muchas instituciones, gran parte de ellas vinculadas a la industria musical, siguen financiando.
Sonaron otros de sus primeros temas, como ‘Colegas‘ o ‘Plasta‘, incluidos en ese EP titulado «Al final no era para tanto!!!». A ellos se sumó el doble single que sacaron en diciembre del año pasado, «Cómplices para matar», que recopila ‘Torreznos y Larios‘ y ‘Amigo Ideal‘. Sonaron incluso dos covers: ‘San Diego‘ de las Hinds; y la mítica ‘A mí ya me iba mal de antes‘ de Aiko el Grupo. Declararon que ambas bandas eran de sus principales referentes.
La influencia de Hinds sobre Ashleys es cada vez más clara, y lo pudimos ver no sólo en su último single, íntegramente en inglés, sino también en una de las canciones que presentaron sobre el escenario del Mad Cool, en el mismo idioma. Oportunidad de oro teniendo en cuenta que una enorme parte del público era extranjero. A la revelación de este tema inédito se sumó otra canción que aún no está publicada: ‘Adela‘, nombrada así en honor al personaje de La casa de Bernarda Alba. Fue el tema que más me sorprendió, con sonidos bastante elaborados y una melodía muy pegadiza al estilo de una buena power-ballad.
Finalizaron su paso por el Mad Cool con su tema más famoso, Las flooores, que corearon varias personas de la carpa, despidiendo por todo lo alto a una banda que sólo acaba de comenzar. No sería extraño verlas regresar al festival dentro de poco, sin concursos de por medio. O verlas tocar al fin en Boston, que dijeron que era su sueño.
Al finalizar el concierto de las Ashleys, pudimos ver un par de canciones de The Teskey Brothers desde lejos, observando un rollo jazzero bastante guay. No obstante, había una prioridad: ver a la noruega Girl In Red lo más cerca posible.
Y es que Marie Ulven Ringheim, más conocida por su nombre artístico ya mencionado, «chica de rojo»; no había dado nunca jamás un concierto en Madrid. Le tocó darlo a plena luz del sol, y tuvo que cubrirse con gafas o una gorra la mayor parte del tiempo. No obstante, hizo esfuerzos cuanto pudo para dar lo mejor de sí misma a pesar del abrasante sol que había.
Nada más pisar el escenario, se escuchó entre el público uno de los gritos más intensos de emoción que ha presenciado jamás el recinto del Mad Cool. El proyecto de Marie comienza en 2018, y se encarga ella sola de dar forma a todas sus canciones desde entonces, acompañada en directo con una talentosa banda de cinco músicos. En 2018 sacó ‘we fell in love in october‘, una canción de amor que conquistó las redes sociales antes incluso del fenómeno de TikTok; y a día de hoy sigue siendo viral. Su primer álbum, «if i could make it go quiet» salía en 2021; y el segundo en 2024, titulado «I’M DOING IT AGAIN BABY!». Su sonido vacila entre el bedroom pop y lo alternativo, con guitarras de sonidos grunge y melodías algo más mainstream; con diferencias claras de sonido entre sus primeros temas y sus trabajos más recientes.
Arrancó con un tema homónimo a su álbum más reciente, para seguir con otros más antiguos como ‘bad idea!‘ o ‘girls‘. Este último se ha convertido ya en todo un himno para las mujeres sáficas, y Marie aprovechó el momento previo a cantarla para hablar sobre sus vivencias personales como lesbiana, y cómo escribir esa canción la pudo ayudar a expresar cómo se sentía en realidad. Un gran contraste con el siguiente tema que sonó, la enérgica ‘dead girl in the pool‘, de sus temas más rock y guitarreros. Sonó obviamente ‘we fell in love in october‘, aunque no la secuela de esta misma, la balada ‘october passed me by‘, que se echó algo de menos. Presentó también su single más reciente, ‘Hemingway‘, que aclaró que buscaba expresar cómo el abuso de la bebida puede deteriorar las relaciones.
Para finalizar, tuvo lugar un momento que al parecer es clásico en los conciertos de Girl in Red — como lo es también que haga crowdsurfing en un momento dado del concierto, pero no pudo pasar —. Durante la canción que cerraba su setlist, ‘i wanna be your girlfriend‘, Marie alargó el estribillo final para pedir que se abriera un largo camino entre el escenario y las últimas filas. Bajó para cruzarlo, juntándose con los fans; y la canción finalmente estalló en un amable pogo inesperado entre la multitud del concierto. La mejor forma de cerrar un show tan catártico como el de Girl in Red.
Tras este concierto en el escenario mediano del festival, corrimos hacia el segundo escenario más grande para descubrir a Finneas, conocido por ser el hermano mayor y productor de la conocidísima Billie Eilish, pero que también tiene un interesante proyecto en solitario.
Su música eran baladas pop bastante calmaditas, de las cuales la inmensa mayoría eran lentas y tristes. Se pudo ver en el público que el contenido y el significado de las canciones era bastante sensible: más de un asistente estaba o llorando o gritando de la forma más desquiciada posible las letras del americano. En muchos de sus temas se podía notar también la influencia que tiene sobre las canciones de su hermana.
De los temas que sonaron en su concierto sobre el escenario Orange del Mad Cool aquella tarde-noche, destacaría sobre todo ‘I Lost a Friend‘ o ‘Till forever falls apart‘ (colaboración con Ashe), canciones bastantes melancólicas pero con las que el público cohesionó de maravilla con el artista.
Viajamos entonces hacia el otro escenario principal, el de Region of Madrid, que este año se convertía en el más grande de todos albergando la pasarela. Poco después actuaría Olivia Rodrigo, pero primero contamos con la actuación de 30 Seconds to Mars, grupo liderado por el ya legendario Jared Leto.
Si bien parecía que una gran parte del recinto estaba presente sólo por Olivia, el fanatismo por 30 Seconds to Mars lo desmentía por completo: uno de los fenómenos fan más fuertes que se han visto nunca, de perfiles de todo tipo y personas de todas las edades y nacionalidades disfrutando al máximo del talento de la banda. Un show extremadamente elaborado y con mucho mérito, ya que tuvieron que empezar un poco más tarde pues perdieron tres vuelos y dos trenes; y finalmente tuvieron que regresar al aeropuerto para poder llegar a Madrid al tiempo justo para dar el concierto. Todo esto lo contaba Jared sobre el escenario, sincerándose con sus fans. Algo que sin duda es de valorar y que nos recuerda a Gracie Abrams el primer día, que aunque no estuvimos sabemos por otras fuentes que al irse la luz, la cantante agarró una guitarra acústica y dio el resto del concierto unplugged. Es importante también fijarse, cuando hablamos de artistas de este calibre, en quienes llegan realmente a darlo todo por sus fans, y luchan por ofrecer su show a pesar de todos los contratiempos que se pongan por delante.
La banda Thirty Seconds to Mars cuenta con una trayectoria que comienza a inicios de los años 2000, década a la que recuerda mucho su música. Un pop/rock alternativo de estilo rockerillo que nos recuerda un poco a las primeras canciones de Imagine Dragons. La setlist de su concierto en el Mad Cool se vio recortada por el tardío inicio del show debido a los contratiempos ya explicados por el frontman de la banda, pero no obstante fue de lo más intensa. En dos ocasiones, Jared llegó a subir a una buena cantidad de fans que se encontraban en las primerísimas filas al escenario, para que disfrutaran de un par de canciones desde lo más alto. Llegó incluso a interactuar con alguno de ellos, pasándoles el micro y haciéndoles hablar un poco sobre ellos. A pesar de la mala suerte con el transporte, la banda americana lo dio absolutamente todo sobre el escenario, apoyada por fuegos artificiales y confeti en varias ocasiones.
Nos quedamos en el escenario Region of Madrid esperando el concierto más ansiado de la noche: Olivia Rodrigo. De niña ‘Disney’ a fenómeno adolescente, en 2021 debutó con «SOUR», disco que no sólo supuso la ruptura y brecha con su pasado como actriz en musicales infantiles sino que también se convirtió en el disco «coming of age» por excelencia de quienes ese año se encontraban en una etapa vital similar a la de la artista. Es decir, todos los nacidos entre el 2002 y el 2006, aproximadamente, han escuchado ese disco en algún momento de sus 17-18 años.
Su primer disco fue todo un éxito tanto en redes sociales como TikTok como en cualquier plataforma de streaming: el debut de Olivia Rodrigo se habló incluso en los telediarios. En 2024 regresaba con un nuevo álbum, «GUTS», que si bien no tuvo tanto impacto generacional como el primero fue sin duda todo un éxito, con temas como ‘obsessed‘ o ‘vampire‘, que lo petaron en plataformas como TikTok. De hecho, esas dos fueron de las primeras canciones en sonar en el setlist de aquella noche. Un show que no sólo estaba compuesto por elementos musicales, pues lo acompañaban unos visuales de lo más elaborados, con vídeos que introducían algunas de las canciones acompañadas por intros musicales en directo de la mano de sus maravillosas instrumentistas, entre las que destacan Daisy Spencer a la guitarra y Hayley Brownell a la batería.
Olivia Rodrigo sabe hacer absolutamente de todo. Desde baladas lentas al más puro estilo de cantautora americana tradicional, hasta canciones rock de lo más explosivas. Tras las primeras canciones tuvo lugar uno de los momentos más emotivos de la noche, cuando la cantante tomó un piano para acompañarse en sus baladas más significativas: ‘drivers license‘ y ‘traitor‘, ambas de su primer disco; en las que explora la traición, el engaño, y el reemplazo tras una relación que aunque para ella significó mucho, parece que no fue recíproca del todo. El público lloró a lágrima viva en estos momentos, y la voz angelical de Olivia se mezclaba con los gritos del público.
Pero Olivia no es en absoluto otra cantautora más. Es más, no sólo mezcla varios géneros en sus temas, sino que cuenta con influencias de lo más interesantes. Declara que su banda favorita es Rage Against the Machine, y durante la gira «GUTS» por Norteamérica contó con nada más y nada menos que The Breeders como sus teloneras, señalando a Kim Deal como una de sus principales inspiraciones. A esto podemos sumar la escena que se viralizó hace unas semanas en el Glastombury de este año, cuando Rodrigo invitó al escenario a Robert Smith, cantante y líder de The Cure para versionar alguno de los temas más icónicos de la banda. Comentó que consideraba al cantante un «héroe» y un «ídolo personal».
Lo que venimos a decir es que si bien es verdad que Olivia Rodrigo se encuadra dentro del área más «mainstream» de la música, realmente sirve como puente entre los géneros más alternativos y otros más radiofónicos. Su tema ‘all-american bitch‘, incluido en su último disco, es sin duda uno de sus temas más grunge, que perfectamente podría pertenecer a cualquier banda que sí se considera ‘rock’. Como leí hace poco en un post de Instagram, «ya va siendo hora de considerar a Olivia Rodrigo una rockstar».
La setlist de su concierto en el Mad Cool 2025 incluyó la mayoría de sus temas. Entre ellos, canciones de «GUTS» como ‘bad idea right?‘ o ‘pretty isn’t pretty‘; junto a otros muchos temas, prácticamente en paridad de cantidad, pertenecientes a «SOUR» tales como ‘deja vu‘ o ‘favorite crime‘. Además, en el concierto de Madrid hubo una grata sorpresa; por primera vez en este tour de festivales, Olivia regaló al público su canción más nostálgica: ‘All I Want‘ (2019), parte de la serie de High School Musical estrenada ese mismo año, que fue el último trabajo de la artista con Disney.
Además de sorprendernos con su talento, Olivia dedicaba pequeños momentos de su concierto para interactuar con el público. Durante ‘jealousy, jealousy‘, canción precedida por la presentación de su banda; la americana bajó hasta la barricada para saludar a las primerísimas filas. Un show de lo más estudiado y un juego de cámaras impecable, con un plano nadir a ras del suelo sobre el que Olivia jugaba junto al resto de su banda de forma maestra.
Tras sonar ‘deja vu‘, la cantante se despedía del escenario para regresar poco después en un bis con cambio de vestuario incluido. Al ritmo de ‘Ring of Fire‘ de Johnny Cash se proyectaba una introducción en forma de vídeo tras la cual Olivia irrumpiría cantando su famosa ‘brutal‘, una crítica a las vivencias típicas en la adolescencia con toques muy cercanos al punk-rock. Sonó ‘good 4 you‘, el que probablemente sea su tema más famoso; y finalmente, la cantante se despidió con ‘get him back!‘, tema de su último disco que cerró la noche con tanta emoción que al público le costó creer que había terminado y empezar a desalojar el escenario, por si la artista regresaba una vez más. No fue así, pero el público de las filas más cercanas aprovechó para intentar conseguir un recuerdo: una pieza del confeti con forma de estrellas, a veces cn mensaje incluido, que Olivia Rodrigo suele lanzar al finalizar sus shows. No sabemos cuánto confeti se lanzó, pero sí que encontrar una pieza sobrante en el suelo era casi imposible pues las fans habían arrasado con todos los ejemplares.
Cerrando la noche contábamos con Justice, cabeza de cartel, en el otro escenario grande. No obstante, decidimos regresar al escenario mediano para disfrutar de los británicos Bloc Party como cierre de la noche.
Probablemente uno de los nombres más alternativos del cartel de este día, Bloc Party se forman en 1999 y a día de hoy son una de las bandas más reconocidas del indie rock. La energía de su vocalista, guitarrista y frontman Kele Okereke conquistó con facilidad el césped del Mad Cool. Fue una setlist bastante completa, que se alargó hasta las dos de la mañana, siendo el broche final de las tres jornadas de festival. Aunque su último álbum data de 2022, titulado «Alpha Games», apenas sonó una canción proveniente de ahí. La mayor parte del concierto rindió homenaje a sus dos álbumes más icónicos: «Silent Alarm» (2005) y «A Weekend In the City» (2007), álbum del que recientemente han publicado en plataformas las caras B. Sin duda, de los mejores sonidos de la noche, con sorprendentes juegos entre los pedales de guitarra acompañados de visuales kaleidoscópicos que sólo sumaban al paquete total.
Abrieron con ‘So Here We Are‘, parte de ese ya histórico «Silent Alarm», y siguieron con temas de ambos discos, tocando también alguno de «Intimacy» (2009) como ‘Mercury‘. Efectivamente pudimos escuchar sus temas más conocidos, todos pertenecientes al disco de 2005, tales como ‘Banquet‘ o ‘Helicopter‘, además por supuesto de ‘This Modern Love‘, que fue la penúltima canción de la noche. Al ritmo de ‘Ratchet‘ (2013) se despedían, cerrando un festival algo más corto que el de la edición anterior pero de lo más variado y completo, mientras los cientos de miles de asistentes desalojaban el recinto y se encaminaban a la peor parte del Mad Cool: llegar hasta el metro de Villaverde Alto, que al menos este día abría hasta las 3:30 para facilitar el regreso al centro de Madrid de los asistentes.
En tan sólo un día de festival pudimos disfrutar de distintos géneros musicales: desde el pop más puro de Finneas hasta el rock de 30 seconds to Mars, pasando por la fusión de géneros e influencias que cohesionan en Olivia Rodrigo, el bedroom pop de Girl in Red o los sonidos más alternativos que vimos tanto en Bloc Party como en las emergentes Ashleys. Un día de lo más variado y actualizado, con artistas que ahora mismo están viviendo su mejor momento — algo que contrasta con otros días del festival o con el año pasado, donde se incluyeron muchas bandas cuyo momento fue más bien hace veinte o treinta años.
La organización ha sido similar a la del año pasado, omitiendo el fallo de la luz que tuvo lugar el primer día. La única pega, diría, que se haya acortado la duración del festival a tres días en vez de cuatro.
No obstante, ha cumplido con todo lo que tenía que cumplir, y se ha mantenido fiel a su estética, que como mencionábamos el año pasado nos recuerda a otros macrofestivales como el Coachella, donde la purpurina y el mainstream se entremezclan un poco con bandas que quizá sean más de culto y cohesionan en el arrejuntamiento bajo un recinto único de personas de todos los perfiles posibles.
El Mad Cool ya ha confirmado su próxima edición, en 2026, en la que se celebrará la primera década del festival madrileño. Esperamos conocer pronto algún avance del cartel. Hasta entonces, nos quedamos con esta tarde de sábado más que aprovechada.
redactora y fotógrafa. me paso la vida en conciertos, estudio comunicación audiovisual y soy muy fan de los planetas y de las mujeres que gritan. ah y toco la guitarra en una banda llamada candace