Ginebras desata la euforia en Zaragoza pese a los problemas técnicos
La noche del sábado 8 de febrero, la Sala Oasis de Zaragoza recibió por segunda vez a una de las bandas más consolidadas del panorama indie español: Ginebras. El cuarteto madrileño llegaba a la capital aragonesa por segunda vez en esta gira de su álbum «Quién es Billie Max», pero con un setlist muy diferente al de su última visita.
La noche comenzó con la actuación de Niños Bravos, una joven banda que sorprendió al público con su frescura y su sonido potente. La banda madrileña , que telonearon a Ginebras, busca un pop bien hecho. Con sus ritmos punk rock al más puro estilo The Strokes o Green Day pero con unas letras al estilo de las Ginebras, demostraron que tienen un gran futuro por delante y dejaron al público con ganas de más. Destacar que como no podría ser de otra forma en un grupo que se llama en Instagram “Ninos bravos”, tocaron una cover punkarra/garaje de ‘Noelia’ que no dejó a nadie sin cantar uno de sus icónicos estribillos.
Fotografías de María Muñoz (@maria.munoz.r)
Tras la actuación de Niños Bravos, llegó el momento más esperado de la noche. Ginebras saltó al escenario con su habitual energía arrolladora y desde el primer momento conectó con el público. El concierto arrancó con ‘¿Quién es Billie Max?’ y ‘Alex Turner’, los dos temas que abren su último álbum, y continuó con un repaso a su discografía que hizo vibrar a los asistentes, tocando temas desde los primeros álbumes y no tan habituales como ‘Cosas moradas’, ‘La ciudad huele a sudor’ o ‘Vintage’.
Sin embargo, la noche no fue perfecta. Desde el inicio del concierto, la banda tuvo que lidiar con problemas técnicos de sonido que lastraron su actuación. A pesar de los esfuerzos de las chicas por mantener el tipo y ofrecer el mejor espectáculo posible, la frustración fue en aumento. Los problemas técnicos llegaron al punto que al momento de quejarse, la realización cortó sus micros, lo cual no hizo sino enfadar más a la banda, la tensión acabó con cortes de mangas por parte de Magüi y acusaciones de paternalismo a los técnicos de la sala. Esta situación continuó con la canción ‘En bolas’, donde Sandra Sabater, la guitarrista y segunda voz del grupo, mostró el pecho en señal de protesta.
A pesar de los inconvenientes, Ginebras no se rindió y continuó el concierto con la misma entrega que al principio. El público, que había conectado con la banda desde el primer momento, respondió con entusiasmo y arropó a las chicas en todo momento y en cada atisbo de frustración por parte de ellas, el público respondía con aplausos, ovaciones o corazones con las manos.
El concierto terminó con la colaboración de Elyella en el tema ‘Bailando Mal’, donde las cuatro bajaron al centro del público para hacer pogos de abrazos junto a las amigas. El concierto acabó con su canción mas típica, ‘La típica canción’. El público despidió a Ginebras con una ovación y la sensación de haber presenciado un concierto único y especial.
A pesar de los problemas técnicos, Ginebras demostró en Zaragoza por qué es una de las bandas más queridas del panorama musical español. Su energía, su talento y su conexión con el público son cualidades que las hacen únicas y que las han llevado a ganarse el corazón de miles de fans.
Os dejamos con algunas fotos más del concierto: