Natalia Lacunza estrena su gira de salas en Zaragoza

/ noviembre 17, 2022/ Crónicas, Galería

Definitivamente, este 11 de noviembre, Zaragoza fue el sitio de Natalia Lacunza. Una velada increíble acompañada por Erin Memento

La noche del pasado 11 de noviembre en la Sala Oasis de Zaragoza hubo mucha gente esperando el concierto de Natalia Lacunza. Ya a las nueve y media, la hora del concierto, saltó la sorpresa con unos teloneros inesperados para la mayoría, Erin Memento

Esta joven cantautora de Zaragoza acompañada de otra guitarra y de una batería hicieron de preparativo para el concierto de la exconcursante de Operación Triunfo. Empezando con sus temas más lentos como ‘Tres días sin ti’ o ‘Muerta de frío’, que sirvieron irónicamente para calentar al público. En la segunda parte de su intervención, tocaron canciones más rápidas y más rockeras, donde destaco ‘No te olvides de mi’ y sobre todo ‘No! No! No!’ (su canción más reproducida en Spotify y mi canción favorita), que consiguieron que los menos tímidos comenzáramos a despegarnos del suelo y acabáramos dando saltos en los últimos estribillos.

La noche estaba servida, y casi una hora después de la hora esperada, a las diez y veinte, aparecieron ellas. La actuación comenzó con Natalia cantando desde fuera del escenario, lo cual volvió a sorprender al público, que por momentos mirábamos de lado a lado del escenario y de la sala en busca de la artista navarra. No fue hasta la segunda canción, ‘Tiene que ser para mi’ (tema que abre su último álbum «Tiene Que Ser Para Mí»), que se mostró frente a los asistentes de la sala. El concierto había empezado.

Una vez en el concierto, Natalia introdujo a la banda: Paula Ruíz como bajista, Luz Abril a la guitarra, Teresa Gutierrez (Ganges) a los mandos del teclado y tras la batería Kat Almagro como nueva incorporación. Se anunció que este era el primer concierto en sala de la gira. Lo cual nos puso como público una responsabilidad, aunque, sinceramente, creo que estuvimos a la altura. 

El concierto comenzó con canciones de su primer álbum, donde me gusta destacar ‘Olivia’, incluso temas anteriores, de su periplo por Operación Triunfo, repitiendo su actuación de ‘Crazy’. Estos detalles nos ganaron a los que la seguimos desde su época en la academia.

La noche avanzó dando paso a su último álbum, repleto de temazos y de auténticos himnos, como ‘El círculo’, ‘Cuestión de suerte’ y ‘Mi sitio’. Con ‘El círculo’, el concierto marcó un cambio de ritmo donde los asistentes demostraron de qué estaban hechos, tras todo ‘Cuestión de suerte’ saltando y bailando. En ‘Mi sitio’ gran parte del público llenó la platea con carteles contestando a Natalia, diciéndole que sí, ese era su sitio, que Zaragoza es y será siempre un lugar donde será querida y bienvenida.

A continuación siguieron canciones de este último álbum como ‘Mejor que yo’, ‘Todo lamento’, ‘Muchas cosas’ o ‘Cartas de amor’. Este recorrido por su último trabajo solo se vio alterado por una nueva canción, muy bailable y bastante animada; y Kat, que compartió con nosotros cómo fue su experiencia al entrar a formar parte de la banda para las actuaciones. Tras estas emotivas palabras, Natalia anunció que encarábamos la recta final de la actuación.

Al momento de oír los primeros acordes de ‘No me querías tanto’ no creo que nadie pudiera resistirse a cantar cada verso junto al grupo. La propia Natalia, bajo el lema de «todas unidas por una causa», giró su micrófono en dirección a la pista en los últimos estribillos para ratificar el matrimonio entre el público y artista.

Después de estar arriba, arrancó ‘Medicina’ y, tal y como la canción vino, las luces se fueron y sumieron la sala en la penumbra. Penumbra que se vio truncada por unos tímidos flashes de móviles a los que siguieron decenas y decenas de pequeñas luces en las manos del público hasta generar un mar de luciérnagas en la oscuridad de la pista.

Cual calma que precede a la tempestad arrancó la última canción, ‘Todo va a cambiar’, el ritmo volvió a invadir el cuerpo de los asistentes, que bailaron la canción siendo conocedores de que era la última. Al terminar, procedieron a despedirse bajo los acordes de lo que a mi parecer fue la mejor pieza de la noche, un remix speed-up de ‘Cuestión de suerte’. No creo que la actuación dejara a nadie indiferente. Tras más de quince canciones además de unos teloneros de categoría, solo queda dar las gracias a Natalia Lacunza, a Erin Memento y a sus respectivos músicos que nos regalaron una noche inolvidable. Esperamos ansiosos vuestra vuelta a Zaragoza.

Aquí os dejamos con el resto de la galería del concierto:

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