Entre guitarras y pogos: así se vivió el último concierto de Karavana en 2025

/ noviembre 19, 2025/ Crónicas, Galería

Karavana cerró su año de gira en una Sala Trinchera abarrotada, última parada de 2025 antes de continuar por España el próximo año. A las primeras notas de ‘Amores y Errores’, el público ya estaba entregado; la canción que da nombre a su segundo álbum sirvió como una declaración de intenciones: honestidad sin filtros, guitarras afiladas y ese equilibrio entre nostalgia y celebración que los define. Desde ese arranque quedó claro que Málaga iba a vivir una noche de sudor, saltos y estribillos a pleno pulmón.

En el escenario, Gonzalo, Emilio y Jaime demostraron la química habitual, reforzada por el nuevo fichaje, Luis de Oleza a la guitarra, que añadió potencia y texturas más densas al directo. La banda, que nació casi por casualidad durante la pandemia y ha terminado llenando salas y festivales por todo el país, se presentó en Málaga con una seguridad aplastante, heredera de un año repleto de sold-outs y una evolución sonora que abraza desde el garage rock hasta momentos más oscuros o electrónicos.

La velada avanzó con una energía que apenas daba tregua. Cuando llegó ‘Mismos Vicios’, el ambiente terminó de prenderse convirtiendo la sala en una fiesta a la altura del espíritu de Karavana. Con ‘Madrid’, otro favorito del público, llegó uno de los momentos más emotivos. La sala se volvió un coro unánime que convirtió esa oda a la ciudad que los vio crecer en algo universal. Aunque cada uno estuviera a cientos de kilómetros de la capital, la letra resonó como un recordatorio de todas esas etapas vitales que la banda suele narrar: dudas, vértigos, noches eternas y ese impulso de seguir adelante. El ritmo subió de nuevo con ‘Strokes’, una descarga de guitarras que recuerda a sus influencias más reconocibles y que encarna a la perfección su lema de «guitarras sucias y letras cursis”».

Ya en la recta final, llegó uno de los picos de locura colectiva: ‘¿Quién Quiere Más?”’ Fiel a su origen —una frase improvisada en noches de fiesta—, la canción liberó definitivamente al público, que estalló en pogos más intensos que en cualquier otro momento del concierto. El caos era latente: gente saltando sin parar, risas, choques, y esa sensación de vivir algo irrepetible.

Para rematar, ‘Verano de los 27′ cerró la noche con un tono completamente distinto. La canción, una oda a la amistad y uno de los temas más especiales para la banda, sonó casi como un abrazo colectivo. Con su mezcla de melancolía luminosa y celebración, puso el broche perfecto a un concierto que recorrió todos los estados emocionales que Karavana captura en su música.

Con esta última fecha del año, la banda demostró por qué es una de las propuestas más prometedoras del indie español. En algo más de una hora pasaron por la euforia y la crudeza emocional, dejando claro que su evolución apenas ha empezado. Si esto fue el final de 2025, lo que viene en 2026 promete incendiar aún más escenarios.

Web |  + posts

Malagueña, comunicadora y realizadora audiovisual enamorada de la fotografía y de la música. Aquí puedes ver mis fotos de conciertos y festivales.

Compartir esta entrada

Acerca de Laura Ruiz

Malagueña, comunicadora y realizadora audiovisual enamorada de la fotografía y de la música. Aquí puedes ver mis fotos de conciertos y festivales.