La Paloma: genio y figura en La Paqui

/ noviembre 8, 2023/ Crónicas, Galería

La Paloma, el cuarteto madrileño que debutó con su primer EP en 2021, ponía patas arriba el Ochoymedio con su ruido contenido

Al salir del concierto la gente, apretujada, sigue coreando la última canción: «quiero que me vuelvas  explicar lo que ha pasado». Casi como un cántico hooligan, el himno de tu equipo de fútbol musical. Dan golpes con las piernas y algunos iluminados en las paredes. El embudo es real, de emociones, digo. Salimos todos embobados, sin palabras, después de un concierto maravilloso. Abrazo a mis amigas y pienso que a mí sí me gusta la edad que tengo, que se nos escapa, pero que qué alegría estar aquí viviendo esto.

Abre la noche CORTE!, un invitado de lo más irónico. El  reciente proyecto fusiona el sonido más Talking Heads con una pizca de humor y desdén. Le echa cara al asunto, aparece con el ordenador, las maquinitas, los botoncitos… el hardware de la diversión. Presenta su primer EP junto a Sonido Muchacho y canta como si le fuera la vida en ello.

Cuando termina el telonero la pausa nos hace impacientes. Están aquí los abuelos de la banda y hasta tu último exnovio. La Paloma aparece en el escenario, abren con ‘Sigo Aquí‘, la primera canción de «Todavía no», su primer álbum. El movimiento de los cuerpos estalla desde el primer minuto, las voces del público difuminan las de Nico, que ha entrado al escenario con una seguridad creciente, que se va haciendo más grande a medida que avanza el bolo. Le toca el turno a ‘Siempre así‘, y cuando vemos empezar el pogo nos damos cuenta de que no va a ser un concierto tranquilito.

El concierto avanza a golpe de hit, pero sin renunciar a los temas más sentidos de la banda. Tocan canciones como ‘Caracola Pálida‘ y ‘Cosquilleo‘, que dan algo de tregua al movimiento del público, y ofrecen un carácter diferente. La Paloma mantiene la energía de la gente con una precisión cirujana. En lo que pestañeamos el concierto va por la mitad y lo empezaríamos de nuevo. Cuando tocan su último lanzamiento, ‘La edad que tengo‘, la masa estalla eufórica, el himno hooligan es real y se hace notar, ellos sonríen al ver el impacto que provoca en el público. No contentos con esta última canción, tocan una nueva. Dice algo de volver a casa, repite la voz, y la instrumental es un completo argentinazo que bebe de Las Ligas Menores. Es un camino alejado del hit que golpea, es el hit que atrapa y trasporta.

Tan pronto como desaparecen del escenario la pista corea ‘Palos‘ con fuerza. Como diciendo: volved, que tenéis deuda. Cuando ponen los pies de nuevo parecen conmovidos, en su bis final tocan ‘Quejas célebres‘ y terminan con ‘Palos‘. Ahí ya se arma la jarana. El pogo nos absorbe y Lucas se tira al público tocando la Phantom por detrás de la cabeza, cuando le devuelven a la tarima la tira contra el suelo. El público estalla en aplausos, La Paloma se despide dejando a su paso un concierto inolvidable.