Aeronave Adolescente: con el corazón en un puño en la sala Vesta
Hablamos con Dani sobre su nuevo disco, la nostalgia, y la música que nos han puesto nuestros padres
Cuando aún no está en el escenario su voz retumba por la sala y anuncia en un audio que le den un euro a Aeronave Adolescente para que salga. Nos hace reír mientras la gente rebusca en los bolsillos. Aeronave Adolescente es nostálgico, es un recuerdo de infancia, el olor a comida de casa cuando llega la tarde y los pósteres que poníamos en las paredes de nuestro cuarto.
En la sala Vesta el 27 de abril tuvimos un encuentro extrañamente íntimo con Dani (Aeronave Adolescente) y Animadora. Armado hasta los dientes con su ordenador y una guitarra creó una atmósfera cargada de emoción, completamente poseído por su música. Se entrega al directo y conmueve al público. Aeronave Adolescente no da un concierto, ofrece una experiencia casi alienígena.
Nos reunimos en el backstage y me cuenta los primeros pasos de su disco “Siempre está Chovendo Na Beira Do Mar”. Sus padres le apoyaron al empezar a hacer música, que componía desde casa con los recursos que tenía. Hablamos de eso de grabarse y producirse uno y me dice que le tuvieron que explicar cinco veces lo que era un compresor, y que a día de hoy no sabría explicar qué es. “A este disco yo lo llamo la destilación más fuerte de lo que es Aeronave Adolescente hasta ahora”, me cuenta, “lo de grabar en casa, un proceso muy DIY, no gastar ni un duro en producción… fue como intentar canalizar todo eso y llevarlo al mayor exponente posible”.
El título del disco es un pedazo más de él. No deja nada al azar. “Hay un sitio cerca de la playa de Riazor, con una escultura que conmemora las muertes por el oleaje. En una entrada al mar allí es donde iba yo cuando estaba muy estresado y angustiado. Me pasaba mis horas tirado ahí al lado del mar pensando. También tiene que ver con estar en contacto con tu lugar de origen”. Dani nos habla de la nostalgia, incluso en directo le hace algún guiño a la memoria y al pasado. Suena entre canción y canción una pista con unas voces de fondo, de vida cotidiana familiar, y un piano que se impone bajo las manos de un Dani niño, sonreímos. Porque me cuenta sobre las cintas de VHS de su padre y sobre los discos que se escuchaban en su casa (Depeche Mode y Orchestral Manoeuvres In The Dark sobre todo), “creo que se refleja en el disco lo que he escuchado tanto en casa”.
Le pregunto por el mundo de internet, en el que se desenvuelve con naturalidad. Han venido a verle muchas bandas, me parece llamativo y se lo comento. Me responde que Internet es una herramienta que mantiene conectados a los grupos y que él lo usa muchísimo para dar a conocer proyectos que le gustan. “Se crea un tejido que, sin quererlo, surge, y eso a mí me parece precioso”. Habla de la escena más joven como variada, valiente y muy libre. Lejos de las ataduras de la vieja industria.