Iseo & Dodosound conquista al público en el Wanda Metropolitano

/ julio 28, 2021/ Crónicas

Iseo entró sola al escenario y tomó asiento en el suelo, junto a su teclado. A solas con el público, nos recibió sonriente con un tema compuesto durante la cuarentena: ‘Atrapada’ sonaba en el Wanda Metropolitano, que acogía a Iseo & Dodosound en el Festival Río Babel, donde ya habíamos visto a Ara Malikian.

Dodosound y los Mousehounters, el cuarteto que les acompaña desde hace años integrado por saxo tenor, barítono, flauta travesera y trompeta, se unieron a ella para regalarnos una noche de las de mover el cuerpo y sentir la música. Eso sí, tuvimos que disfrutarla sentados, agarrándonos a la silla tratando de contener el deseo de levantarnos a bailar. 

Algunos, sin embargo, no pudieron resistirse a saltarse las medidas de seguridad y ‘Frozen Dessert’ se convirtió en la primera tentación. El Wanda estaba ardiendo de ganas de pasarlo bien y la noche acababa de dar comienzo a ritmo de reggae y dub a bordo del peculiar estilo de Iseo & Dodosound.

En las casi dos horas de concierto, hubo tiempo para los temas de siempre, para los nuevos, y para los que están por llegar en sus próximos discos, que la banda trajo en forma de adelanto. Sonó ‘Lost city’, su particular versión de ‘Chan, chan’ y ‘Digital shoots’ pero también algunos nuevos como ‘Love is a killer’. «Disfrutar de algo que no ha salido, y que lo vais a disfrutar los que estáis aquí, creo que es especial, ¿no?», nos dijo Iseo.

 Llevaban tiempo sin subirse al escenario y los fans estaban deseando que lo hicieran. Las ganas de ambos se dejaron ver en este esperado reencuentro. «Estáis cantarines y bailarines y muy de sentir, y eso se agradece», le decía Iseo a un público que la escuchaba entregado. 

Hacia la mitad de la noche, Iseo nos regaló una preciosa versión de ‘Vampire’ en acústico y en solitario. Íntima, pero rara. Y es que, se trata de uno de esos temas para los que uno siempre se reserva la energía para saltar y bailar. Pero habría tiempo para todo. Hacia el final, invitó a los Mousehounters a acabar el tema con ella. Después, también volvió Dodosound. No faltó el aplauso ese que llega antes de tiempo, cuando el público tiene tantas ganas de aplaudir, que se cuela antes de acabar. 

Después llegó ‘Arigato’, un himno multicultural y plurilingüe que hizo cada vez más duro el hecho de no poder levantarse a bailar para aquellos que, a esas alturas, aún respetaban las normas. Se acercaba el final cuando sonó ‘Roots’, pero costaba tener que despedirse de la dulce voz de Iseo y de los cinco músicos que la acompañaban. Le siguió ‘My mic’, ‘Flower’ y el que parecía ser el último, ‘Fresh Air’. 

Un aplauso infinito convenció al grupo para tocar un último y esperado tema. De nuevo ‘Vampire’, pero esta vez la versión original, acabando el espectáculo por todo lo alto, y ahora sí, levantando al público de su sitio en un inevitable acto reflejo provocado por la música. «Os haríamos 25 más si se pudiera», le dijo Iseo a un público que bailaría 25 más si le dejaran. 

Puedes disfrutar de la galería completa de Iseo & Dodosound AQUÍ.

 

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