Desde Alcalá de Henares hasta «La Palma»: concierto de Maylaya
Cinco chicos que repiten con nosotros. El nombre de Maylaya no es la primera vez que aparece en esta revista y es que además de citarnos hace unos meses para tener una entrevista muy interesante con respecto a su proyecto, este 11 de octubre nos invitaron a vivir en primera fila un concierto de la banda.
El sitio que eligieron para esa noche de miércoles fue el Café La Palma. No sé si porque ya habían pasado por la sala y eso les llenó de confianza, o simplemente porque son una banda capaz de generar un ambiente y una relación muy especial entre banda-público, pero desde luego fue como sentirse en casa. Como si no hubiésemos salido de Alcalá de Henares, se trajeron toda la esencia a este bar tan emblemático del centro de Madrid.
A mí, desde luego, que les conozco desde que optaron por publicar aquella canción con la friolera de cinco minutos y cuarenta y tres segundos, me ha llenado de orgullo ser testigo del desarrollo de la banda. Siempre los primeros bolos son algo complejos de gestionar, ellos ya llevan unos cuantos, pero este es el primero al que he podido asistir. Y no porque además sean de mi ciudad y eso me haga estar más orgullosa todavía, sino que en directo han superado todas mis expectativas. Un estilo indie tradicional que se puede ver dentro de sus referentes y que funciona perfectamente.
Dentro de lo que fue la setlist de Maylaya, tuvimos el gusto de escuchar la mayoría de las canciones de estudio además de tres temas nuevos (apúntate los títulos): ‘Antes de hablar‘, ‘Un plan perfecto‘ y ‘Una pieza‘, en ese orden. Cuando las publiquen revelaré si el orden elegido para estas tres tiene algún otro sentido.
Fue el conjunto de factores, como el poco espacio y la cantidad de gente allí reunida, lo que generó aquella sensación de intimidad. La voz de Óscar y la instrumental resonaba por las paredes del espacio y nos arropaba. Desde abajo la vida se ve algo distinta, pero vi como en el público eran todo sonrisas y vitoreos; no era la única encantada. Como una gran reunión de amigos tan propia de estos grupos más pequeños, aunque ellos estén deseando pasar de nivel y escalar a salas más grandes. Tengo que reconocer, como fan y no como periodista, que me gustan muchísimo más este tipo de conciertos. Sobre todo con esas bandas con las que he generado vínculos como los que tengo con Maylaya. Como si tocasen para cada uno de los allí presentes, algo así como si su música nos mirase a los ojos.
¿Te sabes esta? Es muy indie no creo que la conozcas.
Intento de periodista musical, versión hacendado. Me encanta escribir y la música<3
