Otro fan de Love of Lesbian: fin de gira 2023 en Wizink Center
El grupo catalán cerró la gira de su último álbum «V.E.H.N. (Viaje épico hacia la nada)» con un Wizink Center a rebosar
Cuando se me presentó la oportunidad de acudir al fin de gira de Love of Lesbian este pasado sábado 4 de noviembre, sonó en mi cabeza la única canción que me sabía del grupo, ‘Club de fans de John Boy‘. El grupo nunca me había llamado especialmente la atención; pero, ¿quién soy yo para decir que no a un concierto, además de fin de gira?
En el metro camino al WiZink me encontré tarareando una vez más la canción, y fue en ese instante donde me vi por primera vez reflejada en la letra.
«Todos los raros fuimos al conciertoDel gran telépata de DublínMedia hora antes invadimos el metroYo iba obligado y tú en éxtasis
Y tanto os daba ocho como ochenta
A los fanáticos de John BoyFrente al estadio ya cantabais sus temasPrimeras filas vuestra obsesión
Decíais que John Boy era borealAlgo ambiguo y de infancia grisSinceramente yo lo detestaba hasta morir»
Aunque no «detestase al grupo hasta morir» no me consideraba fan ni mucho menos, pero aun así no pude evitar sentirme acogida entre aquellas personas con ojos brillantes hablando del concierto, de los asientos que habían conseguido y de qué canciones tocarían. Compartían opiniones del álbum, de la trayectoria del grupo y de lo felices que estaban por haberles conocido. Love of Lesbian era absolutamente «boreal, ambiguo y de infancia gris».
Mientras me acercaba a la cola de acceso a pista escuché a varios grupos cantando entre risas temas clásicos del grupo, –que en el momento no reconocí, a mi pesar–, pero incluso en ese momento fui capaz de ver el poder del conjunto, y los lazos que crea su música entre perfectos desconocidos.
Entré y me encontré con un escenario cubierto en su totalidad de un humo blanco que impedía ver la disposición del mismo; y a partir de ese momento, antes siquiera de apagar las luces y empezar el concierto quedé cautivada. Hay pocas cosas más emocionantes para mí que ver una sala con unas 15.000 personas reunidas con un único latido, pocas ocasiones crean un ambiente como este.
«La luz se desmayó«¿Con cuál van a empezar?»A ti te daba igualDijiste: «acertarán»»
Y se apagaron las luces. Entre el humo surgió el brillo de varias pantallas con imágenes de un cielo azul con esponjosas nubes, y mientras se apartaban comenzó el espectáculo. Todas las miradas se volvieron hacia el escenario mientras los primeros compases de ‘Viaje épico hacia la nada‘ llenaron el aire.
La noche comenzó con un ambiente tranquilo, con canciones alegres que sumían al público en un trance; en lo que denominó Santi Balmes como «un viaje épico hacia un todo». El cantante se refirió al público en varias ocasiones, afirmando que éramos un «auténtico milagro«.
Fue una noche cargada de sorpresas, entre las que destacó la confirmación de que acababan de terminar de grabar un nuevo disco, que contaría con una colaboración con Leiva. Tras este anuncio salió el propio cantante madrileño, la segunda gran sorpresa de la noche. En las palabras del cantante del grupo: «el instinto nos dice que [el nuevo álbum] os va a resonar«.
Mientras avanzaba el set, el mencionado ambiente tranquilo derivó en una colorida bacanal, con un ambiente de fiesta y diversión de la mano de algunas de sus canciones más movidas, y entendí cada vez más al sujeto que negaba del ficticio John Boy.
«Mirada universalDe alcance personalMe hipnotizó por finCon su verso letal»
Desde mi asiento pude ver las olas que creaban las manos del público al levantarse al unísono con los puntos álgidos de las canciones, pude ver el resplandor de las miradas de un público heterogéneo unido bajo los mismos compases, quise ser parte de la marea y no me quedó más remedio que dejarme llevar. Fui absolutamente hipnotizada por su verso letal.
La noche transcurrió rápida pero intensamente, con denuncias hacia las acciones cometidas en el conflicto Palestino-Israelí: «ojalá los causantes de tanto dolor sean juzgados por un tribunal internacional» ; comentarios sobre el proceso de creación tanto de «V.E.H.N.» como de su nuevo proyecto: «Cuando se me eriza la piel en casa sé que es algo que merece la pena compartir con el mundo» ; e incluso amenas anécdotas sobre los inicios de la banda y la percepción que tienen de ellos mismos: «Seguimos siendo los raros del asiento de atrás del autobús».
No sé si fue la música, el alma de las canciones, la comunidad que rodea a Love of Lesbian o ellos mismos, pero cuando se encendieron las luces y no quedó más remedio que volver a casa sólo pude pensar una cosa:
«Ahora ya soyOtro fan de John Boy»
