ELYELLA en La Riviera: una montaña rusa sonora de la euforia colectiva

/ noviembre 10, 2025/ Crónicas

Teníamos muchas ganas de saber cómo iban a plantear ELYELLA su directo tras el lanzamiento de su álbum el pasado 24 de octubre. Cómo iban a fusionar sus remezclas habituales, su Dj set, con un disco de indie-pop electrónico. ¿Iban a tener un cambio de registro respecto a sus habituales citas en festivales? Lo cierto es que teníamos muchas ganas de verlos en directo. Sobre todo, siendo éste el segundo concierto que daban en la sala La Riviera de Madrid y sabiendo cómo fue la primera cita. Definitivamente teníamos las expectativas un tanto altas, no lo vamos a negar. Puede que no fuesen expectativas, sino emoción. Pero empecemos por el principio. 

La cita estaba prevista para las 19.30 h. Porque sí, Dj set, pero con teloneros, que aquí hay nivel. Los también Dj’s, The Wisemen Project serían los encargados de abrir la noche del sábado en Madrid. Lo cierto es que un dato inconfundible para saber si el concierto de la noche en La Riviera será un éxito en cuestiones de público, siempre es el ambiente de los bares del Paseo de la Virgen del Puerto y sí, tuvimos la sensación de que, pese al sold out anunciado, había poco ambiente, poca gente en general. Algo faltaba. Lo entendimos al entrar en la sala. Toda la gente estaba ya allí, dándolo todo con el dúo valenciano. 

Una vez finalizado su show, un telón semitransparente cubrió el escenario, en el que se podía intuir cómo sería el plato principal de la noche. La mesa de mezclas de ELYELLA se iba erigiendo ente las sombras, acompañada de cámaras que hacen que las imágenes del público y de los Dj’s formen parte de la producción del show. El telón se abrió y tras él comenzó una cuenta atrás de cinco minutos al ritmo de ‘I Follow Rivers’ de Lykke Li. Con el cronómetro a cero vimos el camino que recorrieron ELLA y MØNØ entre bambalinas hasta llegar al escenario. Una marea humana de euforia los recibió al son de gritos, silbidos y ganas de fiesta. 

El gran interrogante de la noche, cómo se integraría el ADN de ELYELLA con el repertorio de su nuevo disco, se despejó de forma extraña al inicio: fluyeron con maestría entre unas canciones y otras, convirtiendo el show en un proceso orgánico y natural. Sin embargo, este ejercicio de adaptación fue saboteado por un sonido francamente malo en momentos clave. Fue una auténtica montaña rusa sónica que, desde las filas traseras, impedía escuchar con claridad lo que contaba ELLA al micrófono. Una decepción palpable, ya que esta mala acústica desmereció notablemente el repaso a los temas del álbum y, en especial, la colaboración de Merino, primeros invitados de la noche. Afortunadamente, esta inestabilidad sonora no empañó el resto de remezclas, que sonaron perfectas e invitaron sin reservas al ritual de baile y euforia colectiva.

Si has visto alguna vez a ELYELLA en directo, sabes cómo va esto. Se baila, se suda y se vive la música. El hilo conductor del concierto (suena raro llamarlo concierto, la verdad) fue ese epicentro que casi se la convertido en lema: «Lo más importante», como disco y como filosofía de vida. ELLA lo anunció al principio de la noche, lo más importante es la vida en sí, el amor y la amistad. A través de ese lema nos hicieron bailar, cantando también las canciones que han formado parte de este último larga duración, coreando hasta la extenuación canciones como ‘Tenemos la respuesta’, ‘Que nada nos pare’ y ‘Lo bien que suenas’, tema en el que Besmaya, los Javis de la música se subieron al escenario para acompañarlos en esta canción. 

En mitad de esa catarsis, los Dj se trasladaron hasta la barra de las palmeras (¡qué juego da siempre!), para acercarse aún más al público y bailar con ellos algunos de los temas que pincharon. Momento móvil. Nada como sentir de cerca a tus artistas favoritos para querer materializar el recuerdo en tu teléfono. Algunos temas después, ELLA pidió al público que los ayudasen a volver al escenario, donde se encontrarían con Ginebras. Magüi, Sandra, Raquel y Juls aparecieron para cantar ‘Bailando mal’. La energía que tienen siempre es completamente arrolladora, energía que son capaces de trasladar al público, de pegársela como si de una buena gripe se tratase. ¿Cómo no vas a bailar si son las Ginebras quienes te lo piden? ¿Cómo no vas a gritar hasta la extenuación con tus amigas? Imposible. Ese momento será de los que vivirán en tu memoria para siempre. Tu imperio romano. 

El tránsito por el disco nos llevó a ‘Cuando cerrar’, su emotiva colaboración con Iván Ferreiro. Si bien la esperanza de que el gallego apareciera como invitado sorpresa flotaba en el ambiente (el ambiente puede que sea únicamente esta redactora), su ausencia no deslució el instante. La canción, un himno a la resiliencia y al valor de seguir, se convirtió en una catarsis compartida. En una realidad donde la vida adulta nos exige estar siempre en la cima de la felicidad, este corte es la antítesis: un himno para aceptar que es normal no estar bien, que no pasa nada por sentir nostalgia, pero que el camino siempre conduce a reconciliarse con ese sentimiento, ganar a la vida. La conexión fue total.

Precisamente esa reflexión fue sobre la que ELLA hizo el alegato final para reivindicar lo más importante y, con ello, despedirse. Agradeció al público su compañía y fidelidad durante estos quince años de carrera, haciendo de sus temas la banda sonora de toda una vida. La fiesta llegaba a su fin. La duda estaba resuelta. ELLA y MØNØ saben lo que se hacen. Te pueden hacer un disco, llenarlo de melocotonazos. Pero al final es un disco que pueden presentar perfectamente dentro de sus shows. Porque da igual si es cerrando un festival o si es a las 21.00 h. de una noche de otoño en Madrid. ELYELLA son ellos. Son quienes te van a hacer bailar con su propias canciones, pero también con grandes hits que, como Dj’s, jamás dejan fuera de su set. Conocen a su público y saben cuál es la fórmula para hacerlo disfrutar. Y por encima de todo eso, son productores, conocen la música desde dentro y sabe cómo funciona esto. 

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Extremeña afincada en Madrid desde hace demasiados años. Me gusta escribir, así en general, pero sobre todo de música y libros.

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