Rufus T. Firefly – El Largo Mañana | Reseña

/ diciembre 3, 2021/ Reseñas

Quinto álbum de la banda arancetana, en el que se aprecia el culmen de su evolución musical

Discográfica: Lago Naranja Records

Lanzamiento: 26/11/2021

Género: Rock Alternativo, Neo-Psicodelia

 

 

 

Situémonos en Estados Unidos, año 1966, 13th Floor Elevators saca su primer álbum, “The Psychedelic Sounds of the 13th Floor Elevators”, y con él, el nacimiento de esa psicodelia primigenia. Salen Himnos como “You Are Gonna Miss Me” y Roller Coaster”, donde se muestran elementos muy característicos y recurrentes de este movimiento, que son esa guitarra saturada en agudos y un uso un tanto onírico de coros por toda la pista, recursos que se mantendrían a modo de elemento característico y singular, por toda la primera etapa de este género.

Cruzamos el charco, nos movemos hasta Reino Unido, la gente de allí que se hace eco de lo que esta pasando en Estados Unidos, comienzan a experimentar en los estudios de grabación (todo gracias a la invención por esa época de la grabación multipista) tratando de emular y crear aquello que viene del continente vecino. Nacen bandas como Pink Floyd, con Syd Barrett a la cabeza, con esa primera etapa de la banda que para mi es la mas sincera de su trayectoria. En 1967, influenciados por el álbum mas loco, hasta la fecha, de The Beach Boys, “Pet Sounds”, The Beatles dan un vuelco a su carrera musical, regalándonos grandes obras como “Revolver”, “Sgt. Pepper Lonely Hearts Club Band” y “Magical Mistery Tour”. Eric Clapton, harto de estar a la sombra de otros músicos, junto a Ginger Baker y Jack Bruce fundan todo un estandarte dentro de la psicodelia británica, Cream. Desde la banda de Roky Erickson, ha pasado mucho tiempo y ha habido una gran evolución y reinterpretación del género.

Tras la muerte de esta corriente musical a finales de los años 60, por la aparición del movimiento glam, resurge a principios de los 2000s gracias a bandas, ahora míticas, como Tame Impala y Pond. En ese contexto, aparece Rufus T. Firefly, con su propia interpretación de la psicodelia (a veces Indie Rock).

Después de publicar varios discos debut y trabajos de larga duración, buscando dar con esa tecla, con ese sonido, finalmente, Rufus T. Firefly en 2017 parece que dan con ese sonido y publican “Magnolia” y un año más tarde “Loto”. Supone un punto de inflexión en su carrera, se aprecia una gran madurez tanto armónica como rítmica, llegando hasta ser comparados (como ellos mismos dicen) con Tame Impala, aunque tras casi una decena de discos a sus espaldas, consiguiendo un sonido propio y característico, nada tienen que envidiar al proyecto de Kevin Parker.

Tras esta etapa de madurez de la banda de Víctor Cabezuelo, claramente marcada por la psicodelia más clásica y fiel a su definición, publican, al cabo de tres años, su último trabajo. “El Largo Mañana” es la confirmación de como después de quince desorbitantes años de carrera y una gran variedad de proyectos sonoros, a través de los cuales han ido puliendo y reconvirtiendo su parcelita onírica, la propuesta de la banda de Víctor Cabezuelo se ha convertido en un paradigma a seguir y por ello uno de los proyectos musicales más sólidos a nivel nacional.

El disco nos abre con esa inconfundible cadencia que huele a “Magnolia” y a “Loto”, con una voz que desprende esa fantasía lisérgica intrínseca al grupo, todo esto plasmado en la primera pista del LP, Torre de Marfil”. A medida que avanzamos sobre esta aventura, este escenario creado no es mas que una mera instantánea en el tiempo, ya que rápidamente, nos abordan unas congas, más propias de Santana en ese mítico tema Soul Sacrifice”, y nos dan a ver que este álbum no va a ver un “mas de lo mismo”. De repente la base rítmica se detiene, para entrar a la vez que ese impecable riff principal de la canción, guiado, como no podía ser de otra manera, por la maestría de Julia Martín-Maestro, con una línea de batería que nos recuerda a ese solo de Ringo en la canción “The End”. Esta composición que por la manera descrita parece propia de Frank Zappa, es “Lafayette”.

El álbum continua con un guiño al club de la lucha, “Me has conocido en un momento extraño de mi vida”, el cual te encandila con esa lista de tópicos mas sesenteros propios de Marvin Gaye, Isaac Hayes y Barry White, es a partir de aquí donde es mas notable esa influencia de ese soul que ha empapado por completo el álbum, más evidente es esto, si saltamos a la canción “Sé dónde van los patos cuando se congela el lago”, con un bajo constante y una batería protagonista, que parece que estuviésemos en una canción de Al Green. Llegamos al ecuador del álbum, “Polvo de Diamantes”, totalmente descolocados, y comienzan esas famosas congas (de la mano de Juan Feo) con un efecto de Wah que se va abriendo a medida que in crescendo aparece una guitarra con un piano hasta estar uno completamente preso en este espacio sonoro, piedra angular del disco.

Como ya hicieron en 2017, este nuevo trabajo, en el cual se aprecia de sobra el gran esfuerzo que han depositado durante estos tres años de grabación, concluye en un juego floral completamente distinto a cualquier trabajo anterior. Los integrantes de Rufus T. Firefly, nos muestran el momento en el que se encuentran con respecto a su carrera musical y además de la nueva esfera de posibilidades que son capaces de elaborar. “El Largo Mañana” a parte de ser un nuevo punto de inflexión, es una puerta a un nuevo mundo de oportunidades, que por supuesto, estaré ansioso por descubrir.

Ya puedes escuchar el disco en Spotify, Apple Music y Amazon Music.

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