Tus Novias Indie vuelve los escenarios junto a Mediodía
Tener cuatro novias malasañeras no está tan mal como suena
Confieso llegar un poco tarde, pero es que un evento así tarda en asentarse. El pasado 7 de octubre acudí a la Maravillas a presenciar en directo a Mediodía y la Tus Novias Indie. Os cuento. Pero ya anticipo que repetiría hoy mismo, da igual cuando se lea.
@humarcesible
El evento estaba patrocinado además por Mahou y su iniciativa #vuelvealassalas de Vibra Mahou, y no esperaba menos. Lo abrían Mediodía, una banda emergente del mismísimo Malasaña, cargada de un rollo indie y joven. La cantante, Eva, comenzó soltando la guitarra para jugar en el escenario.
Demostraba tener una potencia increíble cuando se trataba de gritos, pero lo que me dejó de piedra era su registro medido y su timbre. Muy lindo, por ejemplo, en la sexta canción, que abría con un inicio tranquilo, cercano a sonidos como Judeline o Videoclub, el tono de Eva acompañaba como si de shoegaze se tratase. Su voz le daba una versatilidad vocal muy poco común en estas salas, lejana del nivel amateur que puede suponer estar en una banda que acaba de empezar. En «mujer
contra mujer», o al menos así coreaba la canción, pues no conozco el título, fue especialmente llamativo. Sin embargo, en la guitarra me pareció que ella decaía un poco, imagino que la banda lo usaba como recurso para llenar el sonido general.
En cualquier caso, esa habilidad vocal, lejos de lo que uno podría imaginarse, se tradujo en pogos. En la tercera canción, nada más empezar. Si alguien había entrado frio, rápidamente se le quitó la escarcha. Aquí comencé a fijarme en ese elemento que siempre pasa desapercibido. El bajo, y no el de alguien cualquiera. Un bajo saltarín, movido e incansable, guiado por las manos de Bea, conocida en los bajos fondos como Bea Pogos. Me recordaba a la energía de Airbag o Carolina Durante, pero con más arreglos. La segunda mitad estuvo dominada por ese espíritu, en la cover de ‘Atasco’ de Lisasinson o en ‘Bollodrama’, canción propia, el bajo explotaba en mi cara y se traducía en frenesí dentro de la sala. En una de las canciones la propia Bea dejó de tocar para meterse en el pogo, haciendo gala de su alias como nadie lo haría.
Manso, el batería, parecía tener una batalla interna con su nombre. Porque de manso tuvo poco. Con referencias como Iron Maiden o The Police para componer, las canciones tranquilas gozaban de una percusión contundente, y las cañeras eran guiadadas con celeridad y rapidez. Si me llamo la atención que a veces parecía no saberse las canciones, a pesar de pavonear una muy buena técnica como baterista, y buen gusto para los arreglos.
Aunque quien más me llamó la atención, a pesar de mi predilección por el bajo, fue Damian. Guitarra líder, y al parecer compositor de la canción que más me gustó, ‘Verano en Carabanchel’, esta persona supo qué sonidos ponerle a su guitarra. Y eso es mucho decir para un guitarra. Qué maravilla, siempre me parecía que sus arreglos debían estar donde sonaban, y todo en su justa medida. Con inspiraciones en grupos como Viva Belgrado y Cala Vento, las relaciones de
armonía que suponían sus notas para el conjunto de las canciones llamaban la atención. Aunque a mi juicio, sus líneas eran más similares al dreampop de grupos como Drop Nineteens o Sobs, y sus solos no acababan de embelesar al público lo suficiente.
Mediodía ha grabado hace poco sus primeras canciones en California Estudios y tengo muchas ganas de que estén ya fuera en Spotify, por lo pronto solo os puedo recomendar que les sigáis en sus redes sociales.
Salimos a descansar un poco después de tanta intensidad, y menos mal que cogimos aliento. Cerraban la velada Tus Novias Indie. Cuando bajamos, ellas clamaban estrenar un setlist completamente original, en su esperado regreso a los escenarios. Y acto seguido, la frontwoman Clara pidió “pogo y sangre”, en palabras textuales.
@pabl0w0_
Antes de meterme en detalles, os adelantaré que Tus Novias Indie no suenan indie. Y no tienen una sola frontwoman. Aunque Clara suele ser quien comunica más al público, haciendo gala de un carisma especial, todas desempeñan una función de icono. Por ejemplo, en la sexta canción del setlist, la baterista Ada intercambió instrumentos con ella para salir a pisar cabezas, y acompañar la actividad con su propia voz. Y Vivi y Lucía también cantan no solo armonías, sino canciones
propias. Ante todo pronóstico, Malasaña estaba acogiendo una girlband, Y yo era testigo.
En la cuarta canción en especial, la combinación de armonías era brutal, para luego dar paso a un aluvión de energía. Y es que Tus Novias Indie brillan por su versatilidad. La guitarra de Clara es menos llamativa que la de Vivi, pero comporta la base de la estructura de las canciones. Con referencias como The Garden o Derby Motoreta’s Burrito Kachimba, Clara tiene ideas muy extrañas que van más allá de simples acordes, renovando el sonido más tradicional que una banda rock podría tener. Vivi, en cambio, viene a ser una metralleta. Me recuerda con su actitud en las cuerdas a bandas como Amor Líquido o Bala. Puede que más a Bala, porque, por encima de su explosivo tono, los screamos que metía podrían perfectamente ser de un rollo grunge o stoner. Y es que estamos hablando de screamo, no de gritos a secas. Suenan como Kurt, pero también como Archenemy. Una vez más, versatilidad.
En esta actuación se reservó alaridos en comparación a otras ocasiones, pero uno nunca se los espera, y eso que venía prevenido. Me encantan. Al lado contrario del escenario se encontraba Lucía, que conducía el bajo de manera tímida. Pero fue la que más me gustó en el concierto. Jamás había visto un manejo de armonías igual. Como digo, el bajo no fue llamativo para mi gusto, pero todo su empeño se volcaba en la actitud y la fina forma que tenía de hilar acompañamientos en las melodías de sus compañeras. Y daba igual que fuera Clara, Ada o Vivi, Lucía se las arreglaba para crear terceras, quintas, que solo ella sabía hacer. Increíble, y desde luego un elemento diferenciador que nuevamente alejan a Tus Novias Indie del sonido aburrido rock al que estoy acostumbrado a atender en Tribunal. Si te fijabas atentamente en su voz, hablando ahora de manera individual, tenía un timbre muy delicado, un aire a Natalia Lafourcade, pero que en conjunto y sin eclipsar el resto de melodías, convertía a la banda en Aiko el grupo o Las Dianas. Cañero pero cute.
Ada no pasó desapercibida, a pesar de estar atrás, a ratos. Para cualquier oyente, lo que más resaltaba la atención es su capacidad para tocar mientras cantaba. Recordemos que toca la batería. Con gustos tan esperpénticos como Rufus T. Firefly, King Gizard o Smashing Pumpkins, se entiende mejor su habilidad. Seguramente la más versátil de todas, no hubo centímetro de la tarima que no pisase con sus gigantes botas, las cuáles invitaban a preguntar cómo demonios clavaba los bombos. Al final del concierto nos reveló que no se sentía muy a gusto con su actuación, pero creo que son ensimismaciones propias del perfeccionismo de un músico. Lo hizo genial.
@pabl0w0_
Hablando ahora de la dinámica del show, a mitad del concierto, como en la quinta canción, el setlist cambió de marcha y transformó su tono a uno mucho más agresivo. Si en Mediodía se habían hecho pogos, aquí no iba a ser menos. En ‘Tus Exnovias’ todo dio comienzo. Al siguiente tema Ada salió al frente, mientras Clara vaticinaba la violencia y Lucía acompañaba divinamente junto a Vivi disparando notas. En la séptima directamente hicieron drop y “bajamos a los infiernos”, tanto que la gente se cayó en el escenario. Y siguió así en la octava canción, ‘4 orgasmos‘, hasta poder descansar en la siguiente, primera balada con linternitas. Cambio tras cambio.
En la décima, otra sorpresa. Adquirieron un aire shoegaze, y Lucía pasó a cantar mientras el tema se desenvolvía como un sueño mientras las luces blancas de los smartphone bañaban la Maravillas. Y menos mal que cogimos aliento, porque Tus Novias Indie volvieron a meterle caña para la recta final. Su cometido siguiente era cagarse en los chicos del Humana, en los chicos hetero, y en los chicos en general. Tampoco me sentí aludido, pero esta os la guardo, Novias, me encanta el
Humana.
Disfrute muchísimo ‘Mi coño y yo’, que además lo acababan de sacar en Spotify. La energía de esta canción sobre masturbarse evocaba casi violencia, como empujando hacia el cielo a los testigos por la libertad intrínseca que nos otorga el gozo imperturbable de nuestro propio cuerpo, dueños de algo gratis que no se puede arrebatar. Vamos, que la gente se subió al escenario con esta rola. Cerraron con ‘Ana Montana’. Nada más que añadir.
Confieso ser fan desde hace tiempo, y pude observar ese jueves un enorme crecimiento derivado del ensayo y la práctica. Su sincronía como banda ha mejorado con creces, y esa absoluta diferencia de estilos se ha traducido en un sonido más acotado y versátil, que, como vengo diciendo, es difícil de encontrar. Creo que la banda puede crecer más, y no me refiero a los números, porque eso está claro. Tus Novias Indie esconden una combinación de sonidos, así que habrá que estar pendientes a ver cuando nos la muestran en su forma final. Aunque para eso igual queda un tiempo, después de todo ese es el proceso más bonito de una banda, construir una identidad. Tus Novias Indie están en Instagram y os animo a que le echéis un vistazo a su página, y, por supuesto, también podéis encontrarlas en Spotify. Como recomendación personal, ‘Ana Montana’ es un temazo.
