La poesía musical también llena de luz el Teatro Circo Price
Elvira Sastre presentó su disco de poemas 'Elvira en Voz' este martes, 19 de enero, en el Teatro Circo Price, una de las sedes del festival Inverfest 2021.
Eran cerca de las 8 de la tarde y el Teatro Circo Price estaba lleno pero en función de las medidas de seguridad, dejando una separación entre todos. Hay que añadir la gente que también asistió a ver el concierto por vía streaming. Ya era el momento y Elvira con un traje de color púrpura sale junto con su compañero de música, quien ambienta musicalmente sus poemas, Manu Míguez. Empezaba la cuarta función del cartel del festival Inverfest 2021.
A espaldas de Sastre y Míguez nos encontramos con un escenario amplio, lleno de lámparas recreando un salón, pero uno muy peculiar. Esas lámparas apenas daban luz, pero al parecer era algo intencionado, pues la música y la poesía de anoche lo alumbraron de sobra. Como introducción, escuchamos el poema ‘Yo No Quiero Ser Recuerdo’, acompañada de la guitarra de Míguez y de los sonidos de los sintetizadores. Al igual que una canción, se nota el trabajo que ha habido detrás de todo, como de conseguir toda la música y los efectos perfectos. «No me creo que estemos aquí», dice entre risas Elvira al terminar la introducción. Comienza a contextualizar al público las complicaciones que había tenido la poeta para poder realizar su gira, y que estar en ese momento sobre el escenario es como si fuera un sueño al fin conseguido.
A lo largo de todo el espectáculo, Elvira fue recitando varios poemas de su disco ‘Elvira en Voz’, haciéndonos ver que la poesía es uno de los artes más bonitos dentro del mundo de la literatura, porque no solo son las novelas o cuentos, simplemente escribir es lo más bello, o como bien dijo ella en el escenario: «Escribir es un acto revolucionario». Y más si lo juntas con la música.
No es la primera vez que podemos escuchar a Elvira recitar sus poemas tanto sola como acompañada de música. En su canal de YouTube tiene varios videos de este estilo subidos, incluso videos que dan el comienzo de esta práctica. Elvira ya no podía ocultar su emoción, cada vez que terminaba de recitar un poema se dirigía al público y preguntaba entre risas: «Bueno, ¿qué tal?». Se preocupaba y le daba mucha importancia que el público se sintiera bien, que estuvieran cómodos y, lo más importante, que estuviesen disfrutando. Supongo que todos, incluida yo, nos dimos cuenta de cuánto había trabajado la artista para hacer esa noche posible.
Ya siendo las 8:30 pm, es hora de las invitaciones. Elvira empieza a presentar la entrada del artista invitado con la etiqueta de «vozarrón» por delante. «¡Flavio, guapo!», gritaban con emoción unas fans cerca de mí. Así fue cómo entró al escenario Flavio Fernández, antiguo concursante del programa Operación Triunfo 2020, para acompañar a Sastre con su single ‘Yo con Yo Mismo’. Elvira en cambio recitaba su poema ‘Irene’, y es que la combinación de la música y voz de Flavio con la de Elvira era totalmente preciosa. Además, la idea de compartir el escenario con otros artistas y darles visibilidad lo era aún más.
Cada actuación iba acompañada de luces de diferentes colores acordes al poema que se leyera, con efectos de sintetizadores e incluso con Auto-Tune que la acompañaba en pequeñas partes para hacer el efecto de eco (que si ya de por sí es complejo combinar poesía y música, con Auto-Tune era otro mundo).
Tocó el momento del poema ‘Dime, Carmelita’. El poema tiene una historia detrás, Elvira contó que una fan se puso en contacto con ella por Instagram para contarla que su abuela sufría de Alzheimer y que se tranquilizaba con un libro de Elvira (aunque terminase roto). Más adelante, Carmelita murió y Elvira le escribió este poema. Sin embargo, ese poema no solo fue dedicada a Carmelita, sino a todos los mayores ya que es el grupo de población con mayor riesgo de contagios por el COVID-19.
Después de ese momento emotivo, vino el momento nostálgico con ‘La Poesía Jamás Te Olvidará’, un poema que está escrito para aquellos recuerdos de ese amor perdido que todavía guardamos, pero que al recordarlos sentimos una cierta nostalgia. Por esta razón, Elvira afirmó que las personas podrán olvidar ciertas cosas de la memoria y del corazón, pero la poesía, en ese caso, no.
Volvemos al momento emotivo, pero esta vez con un poema dedicado para nosotras: las mujeres. Antes de empezar el poema ‘Somos Mujeres’, Elvira alegaba la lucha de las argentinas para que se legalizara el aborto en el país y que el público no dudo de reconocerlo con un fuerte aplauso. En todo momento sentíamos la fuerza expresiva de Elvira, todo el sentimiento que ella ponía en cada una de sus piezas era muy fácil de sentir. Sastre hizo una pausa para retomar fuerzas, empezó a hablar sobre otro compañero de música y le agradeció todo lo que había hecho y sigue haciendo por ella: «Si yo fuera Nadal, tú serías mi raqueta». En ese momento es cuando presenta a su amigo, el músico Andrés Suárez, quien el miércoles 20 de enero también actuaba en este mismo festival. Suárez interpretó ‘Tengo 26’ con mucha fuerza expresiva que congeló a todo el público, incluida a Sastre. Ella interpretaba su poema ‘La Isla’. Una complementación perfecta.
Ya se iba acercando el final y la poeta tiró de su libro ‘Adiós al frío’ con el poema ‘Ya Nadie Conocerá Nuestra Historia’. Otra vez se respiraba un ambiente emotivo. Ahora ya en el final de la noche, Elvira agradeció todo el esfuerzo y las ganas que el equipo de Inverfest han hecho por la cultura en tiempos de pandemia. Agradeció todo el apoyo a su gente más cercana, a su compañero Míguez y sobre todo a todos nosotros, el público, por haber asistido esa noche y a quienes la seguían por vía streaming. Para cerrar el concierto, Sastre lo hizo con un poema nuevo que reconoció haberlo escrito antes de venir, bajo el título ‘América Latina’, demostrando una vez más su fuerte amor hacia el continente por todo el gran apoyo y amor que dan a la poeta. Al finalizar, todo el mundo aplaudía, seguían aplaudiendo y de repente estaba -en su gran mayoría- el Teatro Circo Price levantado para despedir a ambos artistas que lo dieron todo en esa noche.
Sin duda fue una hora y media llena de emociones muy fuertes y de muchas risas, pero también fue una noche muy plácida gracias a la voz de Elvira y la música de Manu Míguez. Como hemos visto, en algunas ocasiones te evocaba un amor perdido o un amor sano, en otras nos revolvía sentimientos nostálgicos por nuestros mayores que ya no están con nosotros o que aún siguen. Cada poema era una sorpresa de sentimientos y esto sin duda fue posible por la fusión de dos artes que consiguen hacer magia y dejarte k.o en tu asiento. Con esto dejamos claro una vez más que la cultura es segura, ilumina y, sobre todo, es necesaria.