La Cripta de Nuevas Frecuencias Vol. III: enero y febrero 2021

/ marzo 3, 2021/ Recomendaciones

El invierno se abre paso por las frías catacumbas y llega a La Cripta, lugar de los rituales de la mejor música extrema. Pasad en silencio, el sacrificio está preparado.

Enero y febrero nos han dado mucho material para diseccionar, con proyectos de electrónica que portan la sed de sangre como bandera, punk blasfemo y black metal frío como el hielo. Ponte cómodo, toma asiento e ignora esas sospechosas manchas rojas en el suelo. Aquí os traigo las novedades más viscosas del momento:

1. The Body – ‘I’ve Seen All I Need To See’

Pocos discos me provocan un terror como el que siento al escuchar un álbum como ‘I’ve Seen All I Need To See‘ a altas horas de la madrugada. Desde la publicación de ‘Seven Horses For Seven Kings’ en 2019 por Black To Comm, no había experimentado nada igual.

Mezclando sonidos de dark ambient con su perturbadora marca de power electronicsdeath industrial, The Body supera incluso sus sonadas colaboraciones con artistas como Full Of Hell, Thou Uniform. Mientras que los anteriores esfuerzos de este dúo han estado plagados de inflexiones vocales sinceramente insoportables, ‘I’ve Seen All I Need To See’ encuentra el término medio usándolas en momentos clave para aportar ese toque inquietante y traumático que tanto me ha sorprendido. Sin desvelar mucho de la trama, este disco debe ser escuchado a oscuras para sentir el terror en primera persona.

2. Grima – ‘Rotten Garden’

Entre el alma de la noche y el culto a los dioses de la naturaleza, Grima nos trae desde Rusia el mejor black metal atmosférico. Un proyecto que merece un reconocimiento mayor del que veo que se le da en la escena. ‘Rotten Garden‘ es un ejemplo perfecto de cómo incorporar el sonido folk sin caer en fantasías baratas, perpetradas por muchos de los conjuntos actuales.

Esta obra pagana logra contener las inhóspitas raíces del género para grabar una imagen en nuestra mente: las cenizas de una hoguera recién extinta, con carácter gris en la superficie pero cálida en su interior. Grima es un grupo que, como sus contemporáneos Paysage d’Hiver o los prometedores Путь, mejora con cada escucha.

 

3. Gravesend – ‘Methods Of Human Disposal’

Como los restos humanos pegados al asfalto tras un accidente de tráfico, Gravesend debuta en la escena del war metal con un álbum aplastante: canciones que raramente superan los 2 minutos, ritmos paleolíticos que te machacan los tímpanos y riffs de la nueva escuela de death metal de las cavernas.

Sin perder sus obvias raíces grindcore, firman con 20 Buck Spin para unirse al elenco de la discográfica más interesante del momento. Al no tener la brutalidad y furia cacofónica de referentes como Blasphemy o los imposiblemente duros Revenge, Gravesend es un punto de entrada perfecto hacia esta pútrida variante de death metal.

 

4. Belltonesuicide – ‘Valley To Valley’

Buscando desesperadamente entre los pasillos más oscuros de la electrónica experimental, encontré esta joya con la friolera de 5 oyentes mensuales en Spotify. Mientras unos se pelean para plagiar flagrantemente a The Caretaker, este álbum les da una lección de humildad, siendo la secuela perfecta a ‘Everywhere At The End Of Time: Stage 6’. Con el mismo espíritu narrativo, pero con una técnica totalmente opuesta, Belltonesuicide forja una auténtica película. Este proyecto se deja de tonterías y juega con calidad, atacando tu cerebro con grabaciones de campo salvajemente distorsionadas y pitidos abrasivos que solo los más valientes pueden soportar. Lejos de ser una improvisación sin sentido, todos los cortes tienen su progresión sonora, con interesantes texturas que nunca duran tanto como para fatigar la escucha. ‘Valley To Valley’ es uno de los álbumes de harsh noise más elegantes que he escuchado.

5. Porcupine – ‘The Sybil’

Hardcore punk mutante directo desde Chicago, ‘The Sybil’ suena como el hijo bastardo del caos de Converge y el frío no wave de Suicide. Porcupine firma este EP que suena exactamente como su portada: una misa negra de rabia esotérica, un concilio cadavérico de punk ominoso, hambriento por imponer su justicia en directo.

Son 13 minutos de castigo religioso que no deja ningún palo por tocar, siendo sus letras el evento principal. Temas como ‘Pederasty‘, ‘Repent‘ o ‘The Kingdom of Heaven‘ sacan a la luz la corrupción y escándalos eclesiásticos sin caer en la crítica pesada, pueril y sin sutileza de muchos. Directo a las emociones y con una crudeza admirable, se sitúa como uno de los contendientes a EP del año, y solo estamos a Febrero.

 

6. Emptiness – ‘Vide’

Emptiness ha sufrido una transformación en el terreno de bandas como Ulver, abandonando casi por completo su etiqueta ‘metal’, apostando por sonidos que se desmarcan de lo esperado. Mientras que su catálogo anterior exploraba la vanguardia del post-metal, ‘Vide’ es un conjunto de estímulos e ilusiones alternativas que nunca llega a esclarecerse. Una pareidolia de voces susurradas, instrumentos enterrados en la mezcla reverberada y una de las atmósferas más incómodas que he escuchado. El propio grupo ha desvelado que el álbum fue grabado en lugares de total aislamiento: cabañas en el bosque, apartamentos y azoteas desiertas.

Difícil de entender y puede que más difícil de explicar.

 

7. Suffering Hour – ‘The Cyclic Reckoning’

Este álbum ha ido cosechando un cierto seguimiento de culto últimamente, y no es complicado entender por qué. Suffering Hour plantea una dicotomía entre los mecanismos de tortura fríos y calculadores con el toque humano. Estructuras complejas son moldeadas y diluidas por melodías disonantes, que intentan domar a la bestia técnica que se esconde bajo las demenciales canciones. ‘The Cyclic Reckoning’ se desenvuelve sin enseñar todas las cartas, con una experiencia cerebral embrujada por una espiral de blackened death metal místico. Esto no es ningún pasatiempo, nos encontramos ante una obra densa que hay que digerir con la máxima atención: una biblioteca de lo oculto.

 

 

Para terminar, me gustaría hablar por un momento de algunos de los álbumes que no han aparecido en este volumen de La Cripta De Nuevas Frecuencias™. Los grupos veteranos están mirando hacia el pasado ya marchito (Asphyx, Melvins, Accept) y los nuevos toman el sonido heredado para perfeccionarlo (Frozen Soul, Gatecreeper, Skeleton, Ad Nauseam). Como decía la canción: ‘Sad But True‘. El metal está disfrutando de un resurgimiento, las corrientes extremas son más interesantes que nunca: es hora del cambio de guardia.

 

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