Adiós Caballos – Otoño | Reseña

/ diciembre 4, 2020/ Reseñas

Un año después del lanzamiento de su primer trabajo, el grupo de post-hardcore almeriense vuelve con un nuevo EP bajo el brazo que sirve de continuación de sus primeros temas y asienta aún más las bases de un sonido que terminará por tomar la forma de un trabajo de larga duración.

Discográfica: Autopublicado

Lanzamiento: 27/11/2020

Género: Post-Hardcore

 

 

 

 

 

Las intenciones de Adiós Caballos están claras. Tiene un objetivo, una meta. Poco a poco están construyendo su camino y definiendo su sonido, aplicando las fórmulas correctas y despejando las incógnitas. Su experiencia y sus influencias se palpan en cada segundo de sus temas y desde su reciente comienzo han ofrecido un sonido reconocible que, aunque claramente perteneciente a la escena post-hardcore nacional, ofrece detalles y matices que lo hacen destacar.

El grupo ofreció sus primeros gritos con ‘Llora’, un EP directo y doloroso que te remueve por dentro y te hace arder. Adiós Caballos pertenece a ese tipo de grupos que te destroza con sus letras y te remata con sus gritos, así que ‘Otoño’, su nuevo trabajo, no iba a ser de otra manera.

Letras tristes y melancólicas , gritos, melodías de post-rock y punk, mucha furia y mucho dolor rodeado de complejas metáforas y mensajes dirigidos a un pasado oscuro. Estos elementos podrían servir para definir al grupo almeriense, pero su profundidad va más allá. Este tipo de grupos siempre son necesarios porque siempre necesitaremos soltar lo malo que nos corroe por dentro y no hay mejor forma de hacerlo que gritando.

Otoño comienza con ‘Herida, sustento, consecuencia’. Su riff inicial, algo tímido, se transforma rápidamente en el puente al nuevo mundo de Adiós Caballos. Desde el primer momento notamos frescura pero también coherencia, somos capaces de reconocer su sonido pero vemos que hay algo nuevo, algo renacido. La voz rota casi convertida en llanto nos envuelve y nos atrapa y el resto de instrumentos nos guían en esta montaña rusa. La frase «Ninguno de nosotros en pie» acaba este espectacular corte.

‘Termitas y Haikus’ es el nombre del segundo tema. Se trata de un ejercicio muy dinámico, donde la atmósfera creada es realmente interesante: bajo y batería destacan en ciertos momentos del tema, momentos en los que un sonido lejano sustituye a la guitarra, que permanece dormida hasta que la voz despierta con ella. A continuación, cuando todo el grupo está completo, los gritos y la voz limpia se contestan en una profunda conversación hasta desembocar en un estribillo donde ambos son los protagonistas. Aunque este tema se recrea en forma cíclica, hay dos elementos que destacan por encima del resto: el solo de guitarra que nace de una forma natural y orgánica y el uso del spoken word para terminar el tema.

Continuamos con ‘OsTenDe’. La primera parte de este tema es más relajada, pero sólo para darnos un pequeño respiro de lo que viene. Una batería solitaria y juguetona enlaza las diferentes secciones del corte. Y hablando de cortes, el grupo se hace un auto-homenaje con la frase «somos la cuchilla y el ojo de Luis Buñuel» una referencia directa a la portada de su primer disco que a su vez está inspirada en el cortometraje de este director, «Un perro Andaluz». Volviendo a lo que nos concierne, el tema se caracteriza sobre todo por la presencia de la voz sin grito, usada en los estribillos, creando este contraste tan interesante. El tema se va relajando poco a poco hasta adentrarse en una espiral instrumental en forma de outro con más de un minuto y medio de duración.

‘Deloslugares’. Estas palabras unidas dan nombre a la última parada del disco. No sólo se trata del último corte, sino que hablamos de uno de los mejores temas de la banda hasta la fecha. Cada palabra es un auténtico puñal, una herida. Frases como «tenemos que aceptar que esta casa ya no es nuestro hogar» o «ayúdame a esconder recuerdos muertos» nos hielan la sangre. Los lugares de lo que habla esta canción son memorias de un pasado perdido, de un tiempo que ya no está. La canción es una despedida, un adiós y una bienvenida a una etapa que nos da miedo empezar a vivir.

‘Otoño’ es una continuación natural de ‘Llora’. Una expansión de su sonido y una piedra más en la torre que se está construyendo.  Entre las hojas caducas de esta estación, las canciones de este trabajado se quedarán clavadas en la tierra, continuando los cimientos de un trabajo que, seguro, dará como resultado una increíble obra de larga duración.