Zeal & Ardor – Wake of a Nation | Reseña

/ octubre 27, 2020/ Reseñas

El grupo de avant-garde metal interrumpe el proceso de composición de su tercer disco para lanzar un mensaje en forma de EP contra el abuso policial de Estados Unidos

Discográfica: autoplicado

Fecha de lanzamiento: 23/10/20

Género: Black Metal, Avant-Garde Metal, Spirituals, Gospel, Doom Metal

 

 

 

 

 

La historia se repite. Las mismas víctimas, los mismos opresores. Las mismas injusticias, el mismo patrón. Una de las (muchas) tragedias que ha traído este año ha sido el descarado exceso de abuso policial racista en Estados Unidos. Una lacra con la que muchos habitantes de ese país tienen que cargar cada día que parece no tener fin. Sin embargo, los contraataques de estas situaciones llegan de la forma menos esperada.

El proyecto más ambicioso del compositor Manuel Gagneux surgió con una broma de internet, pero en seguida se transformó en un concepto más profundo y significativo. La idea de juntar el black metal con la música de los esclavos afroamericanos dio como resultado la creación de uno de los grupos de metal más interesantes de esta década. Manuel se preguntó: «¿qué hubiera pasado si estos esclavos, oprimidos por el hombre blanco, hubiesen usado al mismísimo Satanás como arma de rebelión? El resultado fue este increíble proyecto que mezcla el black metal con el blues, el gospel, la música ambient y una gran lista de géneros más para transmitir esa idea de libertad y rebelión. Sin embargo, Manuel no necesita imaginarse cómo vivían los esclavos en su época. La historia, que se repite sutilmente, le vuelve a demostrar la necesidad de un cambio.

Mientras el compositor estaba preparando el tercer disco de larga duración de la banda, la situación crítica que vivía Estados Unidos le impactó de lleno. Sus planes cambiaron y su objetivo pasó a ser crear algo en respuesta a la situación. Dejó de imaginarse un pasado fantástico y creó un ataque directo.

‘Wake of a Nation’ es el título del nuevo EP de Zeal & Ardor. Seis temas componen este trabajo de 17 minutos de duración donde el compositor se lamenta y llora por sus hermanos caídos. Según las palabras de Manuel

(…) Este disco es para Michael Brown, Eric Garner, George Floyd y los incontables personas asesinas sin nombre.
Es para las almas valientes dispuestas a tomar partido y dispuestas a arriesgar su propio bienestar para que otros puedan tener el suyo intacto.

‘Vigil’ es el primer corte del trabajo. Un tema que comienza con un suave teclado al que se van sumando la voz de Manuel y la percusión tan característica del grupo. Dardos como «I can’t breathe, it’s a cellphone, please don’t shoot» o «They just keep falling on us» se nos clavan y nos dejan sin palabras. Los coros, también marca de la casa, se suman a este primer contacto para dejarnos la piel de gallina. Una entrada directa, sin medias tintas.

El segundo tema, ‘Tuskegee’,  nos recuerda por qué Zeal & Ardor es una banda de metal. Gritos de black metal, un juego de guitarras que cambia de golpe el ambiente de la canción y una batería que sigue a estos instrumentos de cuerdas. Una canción donde se notan todo lo que hace especial a esta banda.

Cambiamos de nuevo de estado con ‘At the Seams’, el tercer tema, pero el último mostrado por la banda. Volvemos a la música más ambient con una suave batería que nos guía. Se trata de la voz de un espíritu, que nos avisa de nuestro irremediable futuro. Una narración de lo que sucederá que acaba en unos versos en alemán que repiten » te ha dicho que no puede respirar / durante 8 minutos/ un grito en la oscuridad».

Con el mal cuerpo que nos dejan estas palabras llega ‘I can’t breathe’. Poco se puede decir de este tema que no se sepa por su título. Un conjunto de grabaciones de personas reales mezclada con una base y la suave voz del cantante. Quizá el tema más impactante del EP, no por sus características musicales, si no por su simbología. Un mensaje directo, sin adornos. Un ataque. Un lamento.

‘Trust no One’ continúa con la estela del segundo tema. Escuchamos en esta canción recursos muy conocidos de la banda: esos sonidos de los sintetizadores, los coros que repiten las palabras de Manuel y ese grito de las profundidades que te arrastra. Un tema potente, lleno de rabia y dolor que vuelve a subir la temperatura para mantenernos alerta.

Y llegamos al final con con el tema homónimo del álbum. Para mí, uno de los temas más interesantes que ha hecho este grupo. Escuchando esta canción realmente sentimos que estamos delante de un masa de gente enfurecida, organizada, dispuesta a luchar. Ritmos que nacen de los juegos de las manos dando palmas, coros que hacen de ecos entre ellos y unos graves impresionantes dignos del rock más industrial. Bajo el lema de «El rey a muerto», el grupo, en nombre de todos, exige lo que le pertenece.

Lo que ha surgido como un EP improvisado, ha resultado ser todo un acierto e, incluso, una necesidad. Una banda nacida bajo este pretexto de lucha contra la opresión no podía no responder a tales actos violentos.

No sabemos si el próximo disco continuará con los temas tratados en este EP, pero sin duda se trata de un trabajo realmente interesante, tanto a nivel musical como temático, en la breve pero intensa historia de la banda.

Podéis comprar el disco y escucharlo aquí.