Xoel López conquista el WiZink dentro del ciclo Inverfest
El reloj daba las nueve y media de la noche y comenzaban a sonar los primeros acordes de ‘Here comes de sun’; toda una declaración de intenciones y la introducción idónea que marcaría el resto de la noche: un concierto de Xoel López lleno de energía y buen rollismo con toques acústicos e intimistas.
Después de una introducción instrumental a cargo de solo dos de los siete integrantes del grupo, entró a escena el resto de la banda capitaneada por Xoel López que empezó a interpretar ‘El destello’. Le siguieron ‘Vampiro Blanco’ y ‘Si me rayo te alcanzara’, temas que el público demostró conocer de sobra, a pesar de ser parte de su último trabajo (‘Si mi rayo te alcanzara‘, 2020).
‘A serea e o mariñeiro’ y ‘Madrid’ fueron las siguientes y de nuevo los fotógrafos pudimos escuchar al público corear el estribillo de ‘Madrid’ mientras volvíamos a entrar a las instalaciones del WiZink Center para seguir disfrutando del concierto.
En la séptima canción, Ede, que había permanecido todo el rato en el escenario tocando el teclado, se acercó al cantante, cogió un micro y empezaron a cantar juntos ‘Alma de oro’, un tema canción imprescindible en su repertorio mientras el público no dudaba en acompañarles bailando.
Llegado este punto, las luces se atenuaron quedando solo iluminados Ede y Xoel acompañado de su guitarra acústica. Era el turno de ‘Quemas’, una copla recuperada del repertorio del antiguo grupo de Xoel, Deluxe, y que con la voz de Ede, fue uno de los grandes momentos de la noche, en el que los 4000 asistentes nos quedamos completamente callados.
Tras la calma, Xoel se dispuso a presentar e invitar al escenario a Tuli y Álvaro Pacheco, antiguos miembros de Deluxe y músicos habituales de Leiva. Ya no se bajarían en ningún momento, añadiendo a las canciones que quedaban del setlist una sección de viento metal increíble.
Después de otras dos canciones de su antiguo grupo, ‘Reconstrucción’ y ‘El amor valiente’, el público empezó a vitorear a Xoel durante largo tiempo al interpretar ‘Dancehall’, consiguiendo, como su propio nombre indica, convertir el WiZink en una pista de baile.
Tras esto, subió al escenario Alice Wonder, antigua miembro de la banda, que abandonó este proyecto cuando despegó su carrera en solitario. Alice cantó ‘Cometa’, tema del anterior álbum de Xoel (‘Sueños y pan’, 2017) y para un servidor uno de los momentos apoteósicos de todo el concierto fue cuando la voz de Alice y Xoel se fundieron en una cantando ‘Y de todos los sueños perdidos’. La siguiente fue ‘Pez globo’ que también interpretó Alice Wonder.
Después de ‘Jaguar’, llegó otro momento acústico con ‘La espina de la flor en tu costado’. Con esta canción, que trajo al WiZink un poco de calma, llegó el turno de ‘Tierra’ presentada con un “Con esta empezó todo…”. Xoel se sentó al borde del escenario durante gran parte de la canción con el propósito de acercarse al público y agradecerles en un tema, su apoyo incondicional todos estos años.
Después de este momentazo, Xoel López invitó a subirse a María Yfeu con quien tocó, también en tono muy intimista, ‘Por el viejo barrio’, y donde que pudimos escuchar en su máximo esplendor la gran capacidad vocal de la joven artista.
Con ‘Balas’ volvieron la marcha y los saltos al WiZink y tras esto, y una presentación de cada uno de los músicos que le acompañaban en el escenario llegó el ‘Hombre de ninguna parte’ y ‘Todo lo que merezcas’ en la que destacó enormemente el solo de Xoel con su guitarra eléctrica.
El concierto estaba llegando al final; después de que sonaran ‘Catarata’ y ‘Ningún hombre, ningún lugar’, Xoel se despedía con ‘Lodo’ y su memorable sonido acústico.
Tras un pequeño parón, llegó el turno de los bises que empezaroln con una versión de ‘Patagonia’ mucho más solemne e inmensa, gracias, en parte a la voz de Ede y las demás coristas que hicieron un tema en directo inolvidable.
Le siguió ‘De piedras y arena mojada’ con un maravilloso solo de trompeta que hizo aplaudir a todo el público. Al terminar, Xoel avisó de que ‘Tigre de Bengala’ sería su última canción y pidió al público darlo todo, pero antes dedicó unos minutos a dar las gracias a su equipo técnico sin el que nada de eso habría sido posible.
Como regalo final, enlazó ‘Tigre de Bengala’ con el estribillo de ‘La bamba’, lo que hizo que muchos asistentes empezaran a corearla a gritos poniendo el final perfecto a una noche inolvidable. Y es que, Xoel López, ya sea en una sala pequeña, en un festival o delante de las 4000 personas que acudimos al WiZink Center, hace de sus conciertos una experiencia única.
El resto de conciertos del Inverfest los puedes consultar AQUÍ y los de Xoel López AQUÍ.
Soy un intento de guitarrista, pero como de músico está chungo vivir, también hago fotos. Lo sé, lo tengo jodido.